Ante el escenario político que se aproxima en Venezuela con la juramentación del presidente Nicolás Maduro para un nuevo periodo electoral tras las elecciones del pasado 20 de mayo que fueron desconocidas por gran parte de la comunidad internacional, expertos advierten que las acciones contra el gobierno venezolano deben ir más allá del calificativo de ilegítimo.
“Hay que aislar totalmente a Nicolás Maduro, hay que asfixiarlo; no hay otra vía”, comentó a El Nuevo Herald desde Nueva York el excanciller venezolano Asdrúbal Aguiar. “Tiene que haber medidas internacionales serias y severas, no pueden ser simplemente medidas internacionales cosméticas”.
Maduro está descansando sobre el apoyo que recibe de Rusia y China, y tiene a Turquía operando políticamente, sostiene el analista político Esteban Gerbasi; y señala que también cuenta con el respaldo de Bolivia y Nicaragua, alianzas que podrían darle suficiente espacio de maniobra para sobrevivir la tormenta diplomática, que podría producirse si la comunidad internacional termina colocándole al régimen el sello de dictadura en la frente.
En este sentido, Aguiar insiste en que además del pronunciamiento condenatorio, lo que se requiere de la comunidad internacional son nuevas y muy severas sanciones, incluyendo la suspensión a las compras de petróleo.
“No se le puede seguir suministrando dinero de parte de Estados Unidos al régimen de Venezuela. [Adicionalmente], yo sí creo que hay que producir un retiro masivo de embajadores”, recalcó a El Nuevo Herald.
Por su parte, Roger Noriega, exsubsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, en declaraciones al mismo medio, considera que el fraude electoral representa “el pecado original de Maduro” y dice que “finalmente se va a convertir en un factor determinante en términos de la diplomacia regional”.
“Las elecciones que el orquestó fueron totalmente desacreditadas y la idea de que él se va a mantener en el poder sostenido por su proceso fraudulento y ridículo no es realista. Creo que los países más importantes de la región van a llegar a la conclusión de que ya no pueden mantener negocios con su gobierno como si todo estuviese normal”, agregó Noriega.