La exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega se reunió el jueves con el procurador general de México semanas después de huir de su país y haber acusado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de estar involucrado en un caso de corrupción con la constructora Odebrecht.
Ortega ha dicho que ofrecerá detalles de sus investigaciones a autoridades de Estados Unidos, España, México, Brasil y Colombia.
En México, con el Procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade, coordinando acciones para la lucha contra la corrupción. pic.twitter.com/AY4mfWR1JA
— Luisa Ortega Díaz (@lortegadiaz) September 1, 2017
La exfiscal escribió la noche del jueves en su cuenta de Twitter: «En México, con el Procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade, coordinando acciones para la lucha contra la corrupción», un texto acompañado de una fotografía en la que aparecen ambos.
Un funcionario de la Procuraduría General de México (PGR) dijo a Reuters que Ortega sostuvo en la capital mexicana un encuentro de unos 10 minutos con Cervantes, sin ofrecer detalles. Imágenes publicadas en redes sociales mostraron a la exfiscal venezolana en los pasillos del aeropuerto de la Ciudad de México, donde habría arribado el jueves, informó Reuters.
Ortega, una cercana aliada del fallecido mandatario Hugo Chávez pero que rompió con su sucesor Maduro, ingresó este mes a Colombia con su esposo, el diputado Germán Ferrer, en un vuelo procedente de Aruba, a donde huyeron inicialmente en una lancha desde la Península de Paraguaná, en el norte de Venezuela. Después efectuó un viaje a Brasil.
La exfiscal fue removida a principios de agosto como primera medida de una asamblea constituyente, mientras que el Tribunal Supremo de Justicia ordenó enjuiciarla. Odebrecht admitió el pago de sobornos en 12 países para obtener contratos.
Según un fallo judicial de Estados Unidos, entre el 2001 y el 2016, Odebrecht pagó unos 788 millones de dólares en sobornos en países como Brasil, Argentina, Colombia, México y Venezuela. México ha criticado duramente al Gobierno de Maduro, acusándolo de socavar la democracia.