En el tiempo de la conmemoración del Día Internacional del Libro y del Idioma voy a dedicar este escrito a un libro nacido aquí en Trujillo producto de las vivencias, de las querencias, los apasionamientos, de sus habitantes de un pueblo que cada día se arraiga a sus sentires y tradiciones de su propia historia, se trata del libro de cuyo título es: “Exclusivamente Valera”, es decir, solamente Valera escrito por un valerano genuino, de Bella Vista, como lo es el profesor Benigno Contreras, sinónimo de educación e historia.
Este es un texto de reciente edición del Fondo Editorial “Arturo Cardozo”, en ello el profesor Contreras nos mantiene fresca una memoria ya desarrollada en la ciudad de las Siete Colinas que ha quedado impresa, viva entre nosotros y para el tiempo. De nuevo nos encontramos con el libro, Trujillo que siempre ha estado presente entre nosotros desde hace mucho tiempo.
“Exclusivamente Valera”, es una compilación de ensayos que abordan diferentes tópicos de la existencia valerana y que a la vez hace un homenaje a la ciudad, en la conmemoración de sus doscientos años de su existencia. De hecho, el profesor Benigno, por esfuerzo propio viene reconociendo el valor y la presencia de su ciudad, pues desde hace dos años, ante la llegada de los dos siglos, por medio de la radio ha venido dando a conocer esas ricas vivencias de la urbe de doña Mercedes Díaz como también le conoce por su programa dominical a las 07:00 am “La Valera bicentenaria” por el dial de Radio Tiempo 91.5 FM, aunque ya pasaron dos años y sigue ilustrándonos más sobre la ciudad.
En esa cita con la escritura apreciamos las categorías de biografías de grandes personajes que han hecho la ciudad, porque las ciudades son hechura de sus hijos de sus ciudadanos, de ahí la importancia de quienes la habitan. Poderosamente me llamó la atención los rasgos biográficos de Ricardo Labastidas. ¡Qué personaje tan importante, para la ciudad, para el estado!, un personaje indicado para el momento histórico, personaje completo en todos los sentidos.
Benigno describe la escuela que lleva su nombre, además fue alumno de esa loable institución, así como la conducción magistral de unos de sus directores José Luis Faure. Otro hombre del tiempo para la ciudad con una gran visión, que entregaba sus ideas, proyectos y vidas por un bien común, por eso fue que quedaron impresos en la historia local nuestros héroes contemporáneos y civiles, síntomas de libertad y democracia.
El tiempo avanza como avanzan los pueblos, los que nos agotamos somos los humanos. En este libro recorremos los caminos, como la ciudad va creciendo, se va expandiendo desde Mercedes Díaz hacia Juan Ignacio Montilla. El desarrollo del llano de San Pedro que hoy es una referencia, su parroquia eclesiástica y el crecimiento de todo ese populoso sector.
Recuerda con mucho énfasis al Liceo “Rafael Rangel”, sus clases, actividades deportivas, profesores condiscípulos, aventuras y desaventuras de muchachos. Las grandes figuras y hechos deportivos de la ciudad que la llenaron de gloria y orgullo compartido por sus habitantes. El recuerdo intacto en Radio Valera y punto, la 1230 am, la pionera de la radiodifusión trujillana, sus locutores, programas, instalada en la vieja casona de la avenida diez.
Hace mención a una historia compartida con Valera en el Ateneo, esa institución cultural hija de su tierra natal, porque ha sido obra de sus hijos e hijas. Aquellos grandes momentos en donde cualquier expresión cultural se vestía y presentaba con su traje de gala. Logrando ser un escenario nacional para cualquier evento porque su gente apoyaba con su presencia.
En los días del patrono San Juan Bautista, a gozar en las ferias en su honor, los bailes, templetes, elección de las reinas, un encuentro distinto al año para sus habitantes, era un lugar de encuentro ocho, quince días, toda una celebración colectiva. El reconocimiento a los padres la patria chica, el padre Rosario en el tiempo de la independencia, más adelante Monseñor Mejías, el padre Juárez, Andrade y su rogativa. Igual reconoce la obra magna de los cronistas como fue el primero, Rafael Gallegos Celis.
La obra fundamental para la memoria histórica, como lo ha sido el periodismo valerano, sus creadores, periodistas, escritores y editores. Tantas cosas, hechos y obras que contar en una ciudad que siempre ha venido evolucionando, unos momentos en tiempo de gloria, otros en decadencia. Pero ahí está la ciudad y tenemos mucho que hacer por ella.
“No existe un rumor, es grato soñar, teniendo un amor, sabiéndolo amar” …. Por supuesto que Conticinio no podía faltar en este corpus de historia pueblerina. La obra musical magistral de don Laudelino Mejías, lograda en Valera en el año de 1922, justamente hace un siglo. En esa oportunidad dirigía la Banda “Lamus”, su primer nombre fue “La hora más silenciosa de la noche”, su amigo Rutilio Martini le sugirió el nombre de Conticinio, afirmación hecha por el propio Laudelino, con el tiempo se abrió el concurso para la letra y lo ganó Eyisto Delgado.
… “hasta intelectuales degustaban la comida realmente criolla que Catalina preparaba y no había confín trujillano, camionero o viajero que visitando a Valera no pernoctara en el Popular” (2021:137). Esta es una mirada a la historia de mi alma, porque vengo de la esencia, de la arcilla de mi madre Catalina, la que con mucho esfuerzo y trabajo además de moldearnos en su vientre no alimentó con su arte culinario. Somos huesos de nuestros huesos, sangre de nuestra sangre, de ahí no hay duda por recordar de alguna manera al Génesis.
En “Exclusivamente Valera” hay muchas historias que leer, que saborear, un buen motivo para celebrar el Día Internacional del Libro y que San Jorge, patrono de los lectores nos bendiga. “Exclusivamente Valera” de Benigno Contreras, otro libro trujillano para un buen encuentro entre letras y el patrimonio trujillano…