Estudiantes trujillanos que ganaron un premio internacional en pandemia y sueñan en grande  

José Miguel Valero Ángel y Gianni Marcello Martucci Jérez, de 13 años de edad, se alzaron con un reconocimiento internacional de robótica, pese a la pandemia del COVID-19 y la crisis de servicios públicos

La educación es uno de esos aspectos de la vida humana, que más se trasformó durante la pandemia del COVID-19 y la llamada nueva normalidad este 2021. El estado Trujillo no fue la excepción. La mayoría de los jóvenes tuvieron que ser inducidos, pese a las pocas herramientas de conectividad y de tecnología, a un salón virtual, un chat de Whatsapp o simples mensajes de texto con un educador del otro lado del dispositivo.  Las Instituciones públicas volvieron a implementar la radio y la televisión para impartir clases y los padres se volvieron maestros en todos los sentidos.

En este escenario dos adolescentes, de 13 años de edad, brindaron a Valera, al estado y al país una felicidad enorme. A finales de junio, José Miguel Valero Ángel y Gianni Marcello Martucci Jérez fueron galardonados con el Premio Roboticista en la Competencia internacional de Robótica en Malasia 2021. Todo esto de manera virtual y gracias a un equipo conformado por sus padres, su profesor Luis Paredes, la directora del Colegio República de Venezuela (CRV), Dalimilet Herrera; y un ex alumno de la institución, Kenny Urdaneta, quien ahora vive en México.

 

POCOS DÍAS DE PREPARACIÓN

De acuerdo a Herrera y Paredes, la preparación de los jóvenes fue corta, pese a que ambos cursaban una materia de robótica, impulsada desde 2019 por el CRV, necesitaban mejorar sus conocimientos para las competencias en tiempo real. De esta manera, desde el 6 al 15 de junio, el profesor Paredes les enseñó y reforzó sus conocimientos en programación,  diseño de Autocad y otras habilidades necesarias para elaborar un proyecto y superar los retos de la competencia ejecutados en secuencia desde el 23 hasta el 27 de junio.

Igualmente, los padres de Gianni Marcello y José Miguel tuvieron que disponer de todas las herramientas tecnológicas y de conexión para evitar cualquier falla. En términos coloquiales, tenían un Plan B por si fallaba la electricidad o el internet. Afortunadamente no tuvieron necesidad de usarlas. Además tuvieron que modificar sus horarios, porque las jornadas eran nocturnas (debido a la diferencia de horario de 12 horas con Malasia).

Los trujillanos, gracias a su talento y este trabajo de preparación en la nueva normalidad, lograron posicionarse en el top 10 de 140 participantes en uno de los retos de programación y eran los únicos estudiantes de un país latinoamericano. Algo que para su profesor es un ejemplo para todos los estudiantes del país.

«Para ellos y para nosotros fue muy gratificante, porque no teníamos tanta preparación y no sabíamos que íbamos a participar hasta un mes antes (que hayan ganado) Es una manera de demostrar que aquí se pueden hacer muchas cosas. Que muchachos tan jóvenes como ellos tienen la oportunidad de enfrentar un reto y un campeonato a este nivel», dijo Paredes en una entrevista el pasado 28 de junio.

 

EDUCACIÓN PARA EL FUTURO

Debido a este antecedente, el CRV sirve de ejemplo para otras instituciones de la región. Es la primera en tener una cátedra permanente de robótica e incentivarlos a participar en competencias dentro y fuera del país. De sus aulas salió precisamente el fundador de VeneBot, Kenny Urdaneta, quien fue pionero en la institución y se ha vuelto padrino de las nuevas generaciones.

«La idea es que el colegio siga creciendo. Que los jóvenes sepan que no solamente hay una rama básica para el estudio, sino otras como estas (robótica) que representan el futuro», comentó el ingeniero y profesor universitario, con más de 10 años de experiencia en educación de mecatrónica y robótica.

 

SUEÑAN EN GRANDE

Sobre esto coinciden José y Gianni, quienes sueñan en grande, y han aprendido a conocer sobre la robótica a través de esta materia en su colegio. «Me gusta mucho la parte de programación y pienso en ser un programador de videojuegos en un futuro y quién sabe, tal vez trabajar para Nintendo», contó José Miguel.

Gianni, en cambio, aún no se ha decidido, pero está seguro que será un profesional. «No me veo como diseñador o programador, como carrera no, pero como hobby puede ser. Puede ser que tengamos una empresa en un futuro», expresó.

 

TODO SOBRE PACK-E-T

En la competencia virtual, realizada en Malasia, José y Gianni participaron en la categoría juvenil y superaron dos retos: programación de robot virtual y diseño asistido por computadora. Debían entregar un proyecto, en su caso, luego de debatir juntos, presentaron a Pack ET.

Los programas y los lineamientos para los retos eran escogidos por un jurado y los estudiantes, en ese momento de primer año de bachillerato, defendieron a Pack-E-T, que es un prototipo de robot para sostener peso. Un invento que por ahora está solo en proyecto y esperan un día poder fabricar, pues su objetivo es ayudar a las personas con alguna discapacidad motora o adultos mayores.

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Por: María Gabriela Danieri

mariadanieri@gmail.com

Foto: Mayra Linares y Archivo Digital DLA

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