Luis Cárdenas/DLA.- Tras largos 21 años sin poder estar presente en la justa más importante del balompié sudamericano a nivel de clubes, la Copa Conmebol Libertadores, este jueves la ciudad de Mérida se pone de júbilo para celebrar por todo lo alto su regreso a la competición, cuando reciba al Racing Club de Avellaneda, por la primera jornada del Grupo F.
El académico que inicia su séptima participación en Libertadores, no lo hacía desde 1999, cuando gestaron una de las mejores presencias de un club venezolano, tras culminar quinto en la justa, al ser eliminados en cuartos de final por Cerro Porteño, en una serie que empezaron ganando 3-0 en Mérida (estadio Soto Rosa) y terminaron cediendo 4-0 en la vuelta, por lo que se fueron de la competencia con un global en contra 3-4, pero con la moral bien alta de haber hecho historia, de la mano del DT Richard Páez.
Ahora, tras haber vivido años amargos peleando por no descender e incluso descendiendo un año, y luego de tres temporadas buenísimas, incluyendo la conquista del Apertura 2019 que lo llevó precisamente a la competición en su fase de grupos, le tocará iniciar contra uno de los llamados a ser favoritos en su llave para clasificar, al tratarse del vigente campeón del fútbol argentino y que en esta campaña se encuentra quinto. No es para nada fácil la tarea para los dirigidos por un «che», Martin Brignani, uno de los pocos «sobrevivientes» de aquellos héroes del 99 en el cuadro merideño, quien vivió la gesta como jugador y ahora como entrenador entiende que dejaron un listón muy alto, en un escenario diferente, pues en esta ocasión será el estadio Metropolitano, ubicado en Zumba.
«Lo que sucedió en el 99 fue maravilloso por lo que viví como jugador, pero no debemos caer en comparaciones ya que las circunstancias han cambiado, hoy tengo mayores responsabilidades ya que como entrenador debo estar pendiente de mucho más detalles», declaró Brignani en la rueda de prensa previo al partido.
Sin duda alguna los merideños vivirán una gran noche de fútbol, previo a lo que será también el regreso de la selección Vinotinto al estadio Metropolitano el 31 de marzo. Pero los colores rojiblancos serán los que saldrán a relucir este jueves en un duelo de académicos, donde el de Venezuela espera sacar la mayor nota, que no es más que tres, los puntos en juego.