Un posible milagro por intercesión del doctor José Gregorio Hernández es estudiado en el estado Apure para ser presentado en el Vaticano en busca de la aprobación del Papa Francisco. El caso le daría una nueva posibilidad al médico venezolano de ser elevado a los altares en 2019, cuando se cumplen 100 años de su muerte.
“El caso se trató precisamente en el hospital de San Fernando de Apure. Es una niña de 13 años que recibió un impacto de bala, a la altura del cuello. Iba con su papá en la moto que quisieron robársela”, indicó el cardenal Baltazar Porras, administrador apostólico de la arquidiócesis de Caracas.
“Quedó en condiciones muy graves, casi de muerte. Fue operada y por los mismos médicos quedó con un pronóstico muy reservado, habiendo perdido masa encefálica y varios huesos… Sin embargo, a los pocos días, cuando van a chequear, está totalmente sana… ¡como si no tuviera absolutamente nada!”, agregó.
A pesar de que desde hace varias décadas son muchos los favores y gracias que describen haber recibido los devotos de Hernández, ahora surge en el país una nueva oportunidad para lograr que sea finalmente declarado como beato.
Esta semana, se instaló un tribunal disciplinario eclesiástico en la capital del estado llanero, para verificar la autenticidad del presunto milagro.
Tras haber completado un expediente sustentado con pruebas médicas y teológicas, el cardenal Porras deberá presentarlo a la Congregación para las Causas de los Santos, en la Sante Sede.
Sin embargo, monseñor Tulio Ramírez Padilla, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Caracas y Vice- postulador de la Causa de Beatificación del Siervo de Dios, afirmó que en el caso del presunto milagro obrado a través del médico de los pobres en Apure no hay elementos totales del confirmación aunque un equipo eclesiástico trabaja en él.