La Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) quiso adelantar la navidad, se puso el traje de Santa Claus, rojo rojito, y salió a recorrer tienda por tienda, el pasado fin de semana. Esta acción alegró a algunos ciudadanos, quienes se peleaban por hacer fila y comprar prendas, que ni soñando podían adquirir. Sin embargo, para los comerciantes esta medida fue arbitraria y les dejó cuantiosas pérdidas.
Algunos comerciantes explicaron que no quisieron revisar las facturas, sino simplemente poner toda la mercancía a mitad de precio. “Nos amenazaron con meternos presos”, dijo uno de los locatarios afectados, quien prefirió resguardar su identidad por miedo a represalias. Cuantificó 20 millones de bolívares en pérdidas. Aseguró que difícilmente podrá recuperarlos, a causa de la acelerada inflación.
Precisamente, bajo esa premisa (la alta inflación) muchos ciudadanos expresaron su alegría ante esta medida, pues pudieron comprar ropa para su familia. Estaban cansados de pasar por los comercios y suspirar con los precios de las blusas, pantalones y calzados, que superaban los 500 mil bolívares. No obstante, algunos de los encuestados explicaron que es “pan para hoy y hambre para mañana”, pues tanto el Gobierno como los comerciantes, deben ponerse de acuerdo en los precios. De todos modos, en enero, los productos se encarecerán y el poder adquisitivo de los valeranos irá palo abajo.
Jesús Rondón: “en el Mercado Municipal el problema era con los bachaqueros, el resto de los comerciantes, que vendemos ropa, zapatos u otros rubros alimenticios, no tuvimos problemas. Sin embargo, hace falta que el mercado tenga dolientes”.
Iria Andrade: “las fiscalizaciones son positivas porque la ropa quedó a buen precio. Antes estaba incomparable. Yo compré dos conjuntos para mis hijos. De 120 mil, quedaron en 20 mil. Es mucho lo que uno se ahorra”.
Ana Graterol: “en parte es positivo, porque bajan los precios a la ropa que era incomparable para un trabajador, pero también es negativo, porque el Gobierno debe llegar a acuerdos con los comerciantes y fijar precios accesibles para el pueblo”.
Gilberto Linares: “las fiscalizaciones son negativas porque prácticamente están robando a los comerciantes, los obligan a quebrar. Es una medida política que perjudica la economía. Un día nos quedaremos sin comercio”.
Gas Comunal juega al escondite
Hoy la comunidad de San Luis parte alta, descubrió que la empresa de gas comenzó una nueva modalidad de atención al público: “Atrápame si puedes”, una variante del juego de “el escondite”. Al darse cuenta de esta situación, los afectados -que tienen más de una semana sin el servicio- cerraron el paso en la vía principal, con el objeto de exigir respeto de este organismo. Los manifestantes dijeron que la empresa se comprometió a enviar un camión a las 10:00 am de ayer, pero no cumplió. Además, para colmo, desvían los vehículos de la planta por la carretera vieja Motatán-Valera. Según ellos para evitar que los retengan y los obliguen a vender el combustible.
Agua que se va no vuelve
Organismos municipales y regionales han decidido limpiar las carreteras. Si no lo cree puede comprobarlo en la Zona Industrial, frente a los terrenos ocupados por Fudet, donde hay un bote de agua permanente. El señor Ernesto Tracanelli se trasladó al Diario de Los Andes y denunció esta situación, que cumple dos meses. Lamenta la indolencia de los entes gubernamentales, tanto de la Gobernación como la Alcaldía, pues ambos pasan continuamente frente al desperdicio de agua potable, que le cuesta caro al Estado venezolano. El ciudadano espera una pronta solución, pues como dice el dicho, agua que se va no vuelve.
Buscan pasaje para un sueño
Si necesita un pasaje para San Cristóbal, lo más probable es que deba madrugar. Atrás quedaron esos días en los que ibas al terminal y los vendedores de boletos te acosaban para que viajaras en sus líneas. Ahora es al revés, el usuario ruega a Dios, a la Virgen y los santos para conseguir un puesto. Pero el caso de San Cristóbal, Táchira, es particular, pues la mayoría de los viajeros tienen como destino Colombia. En consecuencia, duermen o se van de madrugada para el terminal. Todo por, como diría Juan Luis Guerra, un pasaje para un sueño.
Tome agüita
Dos meses sin carne, tienen los negocios del Mercado Municipal de Valera. Temen que al papá Sundde no le guste el precio real y se la vendan a pérdida. Sin embargo, hay algunos comerciantes que le han optado por vender otros productos y usar las enfriadoras para conservar otros. En este caso, este carnicero vende agua. ¿Será para pasar el mal trago de la escasez de su principal rubro?
En otros estados hay carne, menos en Trujillo. No sé cómo hará el pueblo para hacer sus hallacas este año. El cochino también está desaparecido.