El proceso de vacunación contra la COVID-19 en Venezuela no es el más eficiente. La falta de acceso a datos concretos crea muchas dudas y hay una serie de factores propios del país que afectan el acceso a este sistema.
Los reportes del Monitoreo Comunitario COVID-19 reflejan que los horarios establecidos en los centros de vacunación son una gran debilidad. 59,9 % solo prestan el servicio durante cuatro horas de la mañana, 30,83 % lo hace ocho horas al día, 4,26 % son lugares con sus puertas abiertas las 24 horas, 4,01 % lo hace por menos de medio tiempo, y 1 % durante cuatro horas en las tardes.
En la presentación del alcance de centros y condiciones de vacunación contra la COVID-19 en Venezuela, el médico infectólogo Julio Castro, quien es parte de este estudio, indicó que los horarios tan irregulares representan una limitante importante “porque a mayor horario más facilidades de la población para ir a vacunarse, y esta falla tiene que ver con el pago del personal, sobre todo”.
Esta evaluación se hace con énfasis en los derechos humanos, por lo que se determinó que las condiciones de espera para recibir la dosis no son las más adecuadas. 34,84 % lo hace en cola a la intemperie, 27,82 % bajo techo en un lugar abierto, 18,55 % bajo techo en un sitio cerrado, y solo 18,8 % en una sala de espera con sillas.
A esto se suma que 33,33 % de los centros de vacunación dispuestos en el país son móviles o temporales, lo cual también juega en contra del sistema de inmunización debido a que difícilmente una persona consiga administrarse la segunda dosis en el mismo lugar al que fue por primera vez, y es posible que deje pasar el tiempo recomendado entre una y la otra cita.
La clasificación por tipo de establecimiento, de acuerdo a esta encuesta, revela que 31,58 % son ambulatorios y CDI; 23 % canchas, institutos culturales y oficinas gubernamentales; 17,29 % instalaciones educativas; 12,03 % establecimientos comerciales, número que está en ascenso y que significa un mejor acceso de la población; otro 12,03 % corresponde a hospitales; 3,26 % unidades móviles y 0,5 % instalaciones militares.
Trabas para la vacunación
Este Monitoreo Comunitario COVID-19 se realizó, desde el 25 de octubre hasta el 5 de diciembre de 2021, en 399 centros de vacunación del país que representan 28 % de las parroquias de Venezuela.
Es una muestra amplia con la que se evidenciaron diversas fallas como la falta de preparación del personal asistencial debido a que en 48 % de los casos no se le informa a quienes acuden a los centros que pueden existir eventos adversos asociados a la vacunación (Esavi), mientras que a 59 % no se les pregunta si han tenido reacción alérgica a alguna vacuna o a la dosis anterior, para tomar las medidas preventivas que sean necesarias.
El pediatra intensivista Huniades Urbina, detalló que solo 31 % de los encuestados fue a un centro de vacunación regido por el sistema de citas, y el 69 % lo hizo al enterarse y fue sin conocer cómo era el mecanismo. Además, en 51 % de los casos no cumplen las medidas de distanciamiento.
Y eso no es todo. 72 % de quienes van a vacunarse y del personal asistencial usa mascarilla, pero muchos no lo hacen de forma adecuada, y el restante 28 % simplemente no lo usa, “y donde no hay ventilación pueden aumentar los contagios”. Además, 49 % del personal no usa guantes.
Las fallas de los servicios públicos son otra variable importante. Aunque 65 % de los centros de vacunación tienen servicio de agua continua, el 35 % de vacunadores, personal de apoyo y quienes se vacunan deben llevar alcohol gel para poder mantener la higiene de sus manos. Y 25 % de los centros tienen déficit porque cuando falla electricidad suspenden la jornada por falta de plantas de emergencia para mantener la refrigeración de las dosis.
Respecto a la administración del refuerzo anunciado por el Ejecutivo a partir de enero, ambos especialistas coincidieron que es prioridad inmunizar con la segunda dosis a un mayor porcentaje de la población, tomando en cuenta que los datos publicados el viernes 24 de diciembre por la Organización Panamericana de Salud (OPS) indican que con una dosis hay 64 % de venezolanos, y con dos solo 40,4%, que es igual a 11 millones de habitantes de los 28 o 30 millones que viven en el país.
Durante la presentación del estudio se cuestionó que no exista una lista de centros de vacunación para que la población pueda acceder más fácilmente, ni un sistema para reportar incidencias y que sean corregidas.
Fuente: El Carabobeño