Especialistas advierten que los esteroides anabólicos pueden mejorar algunos tipos de rendimiento o ciertos aspectos de la apariencia, pero son drogas peligrosas que, cuando se usan inapropiadamente, pueden acarrear riesgos a ataques cardíacos irreversibles.
Según los estudios, su uso contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, porque alteran los niveles de lipoproteínas (moléculas compuestas de proteínas y grasas) que se encargan de trasladar el colesterol y otras sustancias similares a través de la sangre, según nota de prensa.
Los esteroides están relacionados estructuralmente con la testosterona, hormona que promueve el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios masculinos y acelera el crecimiento muscular.
Diversos tipos: Múltiples problemas
Según los especialistas los esteroides de tipo oral, aumentan el nivel de la lipoproteína de baja densidad (LDL) y disminuyen los de alta densidad (HDL), elevando el riesgo de arteriosclerosis, condición en la que las sustancias grasas se depositan dentro de las arterias alterando el flujo sanguíneo.
De igual forma aumentan el riesgo de que se formen coágulos de sangre en los vasos sanguíneos, lo que puede interrumpir el flujo de sangre, lesionando el músculo cardíaco y provocando una insuficiencia con posibilidad de arritmias. El infarto agudo de miocardio, hipertensión arterial, vasoespasmo coronario, fibrilación auricular y accidentes cerebrovasculares, son otras de la complicaciones que generan.