Este 22 de febrero la iglesia católica celebra el Miércoles de Ceniza, un día santo cristiano de oración y ayuno, con el cual se da inicio a la cuaresma, tiempo en que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo.
Los feligreses acuden a los templos para que los sacerdotes o laicos les impongan en la frente las cenizas, dibujando con ellas una cruz. Estas cenizas son producto de la quema de las palmas que se bendijeron el Domingo de Ramos del año anterior.
Quien impone las cenizas en los fieles debe decir “Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás”, o “Conviértete y cree en el Evangelio”. Quienes las reciben deben retirarse en silencio meditando la frase o invitación que la acaban de hacer, de acuerdo a lo establecido en el misal católico.
El portal Catholic.net señala que las cenizas tienen como significado manifestar públicamente nuestro arrepentimiento y compromiso de cambio. Pedir a la Iglesia que ore por nuestra conversión. Comprometernos a hacer penitencia por los pecados cometidos. Expresar el deseo de recibir el sacramento de la reconciliación.
Mientras que en el portal Aciprensa se indica que el Miércoles de Ceniza no es día de precepto y por lo tanto la imposición de ceniza no es obligatoria.
No obstante, ese día concurre una gran cantidad de personas a la Santa Misa, algo que siempre es recomendable.
Es obligatorio el ayuno y la abstinencia, como en el Viernes Santo, para los mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de esos límites es opcional. Ese día los fieles pueden tener una comida “fuerte” una sola vez al día.
En todas las iglesias se cumplirá con el ritual de las cenizas, en diferentes horarios.
Fuente: El Carabobeño