El anfiteatro de la Quinta Vergara se abre para albergar a uno de los espectáculos característicos de la temporada en la región de Valparaíso, en Chile: el Festival de Viña del Mar, que llega a su 59 edición. La programación de este año comenzó anoche con la gala de artistas. A partir del martes contará con la presencia de distintos intérpretes que se presentarán durante seis noches consecutivas.
Rafael Araneda, el presentador chileno, repetirá por novena vez como anfitrión del show. “He tenido la posibilidad de hacer televisión en mi país durante muchos años, también en México y en Miami, pero el Festival de Viña del Mar definitivamente es lo más grande que me ha tocado realizar, en términos de cobertura de calidad, de producción y de penetración internacional”, asegura.
El calendario musical empieza con el español Miguel Bosé, al día siguiente Luis Fonsi y Gente de Zona ofrecerán su show, y Jamiroquai estará sobre el escenario el jueves, también la banda sueca Europe.
Los mexicanos Jesse & Joy y el bachatero Prince Royce toman el micrófono la noche del viernes 23 y los últimos dos días se presentarán artistas como Carlos Vives, Ha*Ash, CNCO y Zion y Lennox. Araneda le atribuye a este cartel la prisa con la que las entradas fueron adquiridas por el público: “Ha sido la edición donde más rápido se han vendido todos los tickets para cada una de las funciones”.
Por segundo año consecutivo no se encuentra ningún venezolano entre los artistas que intervendrán en el espectáculo chileno. “En la historia de Viña ha habido muchos venezolanos, aunque en esta edición no ocurra así. Nosotros somos un país muy conectado con Venezuela y los tendremos presentes en todas nuestras transmisiones cada noche”, indica Araneda.
En 5 de las 10 ediciones anteriores se presentaron los venezolanos Franco de Vita en 2008, Carlos Baute en 2011, Chino y Nacho llegaron al escenario chileno en 2013, en 2015 Oscar D’León entretuvo a los espectadores internacionales y el siguiente año Ricardo Montaner aprovechó la ocasión para pedir la libertad de Leopoldo López y de todos los presos políticos en Venezuela.
Entre 1998 y 2007 el único venezolano que cantó en la Quinta Vergara fue Montaner, quien lo hizo en cuatro oportunidades en esos 10 años (1999, 2002, 2003 y 2005).
Araneda asegura que ha visto madurar este espectáculo desde que tiene conciencia, por lo que forma parte de su sangre y de su cultura como chileno. El animador piensa que cada año le da a Viña del Mar la oportunidad de crecer como una atracción para amantes de la música.
“El éxito de este festival radica en la posibilidad de presentar la misma noche distintos géneros musicales y diferentes artistas, eso es algo impensable en cualquier lugar del mundo, pero aquí se hace. Y para cerrar hay una competencia folklórica y de comediantes internacionales. Muchos dirían que eso no tiene sentido, pero aquí sí lo tiene. Ahí está la diferencia, hemos sido persistentes en esa diversidad, ese es el valor agregado de Viña del Mar y nuestra programación”, señala el anfitrión.
La nueva edición tiene una novedad: otorgará una premiación especial a los artistas que hayan alcanzado 10 presentaciones sobre el escenario de la Quinta Vergara. Araneda no vacila en decir que alucina con los hits de Bosé, quien será el primero en recibir el reconocimiento, porque el 20 de febrero subirá por décima vez y es el primero en obtener este record: “Se emitirá un decreto municipal que lo hará Artista Icono de Viña del Mar. Tendrá un tratamiento especial. Además habrá un homenaje y premiación para todos los que cumplan este récord en el festival”.