Estas son las trabas que enfrenta la producción agroindustrial en Venezuela

Escasez de combustible, fallas eléctricas, importaciones y falta de financiamiento atentan contra la producción nacional

Producción de Café / Diario de Los Andes

Por Dayrí Blanco / El Carabobeño

En los campos venezolanos la lucha es constante para sortear las trabas y lograr una producción agroindustrial que se refleje en las mesas del país. Cada rubro tiene su propia dinámica de siembra y cosecha, pero en todos se repite la mayoría de los mismos obstáculos.

Así quedó claro durante la asamblea anual de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) que se realizó en Carabobo este jueves 25 de abril. Allí ,el presidente del ente gremial, Celso Fantinel, expresó que el 2024 “no pinta mal, pero tampoco bien”.

Esto obedece a un conjunto de variables resumidas en falta de financiamiento y de flujo de caja para que la producción agroindustrial se dé de manera efectiva con las siembras. Especialmente, las que se hacen en grandes extensiones de terreno como las de maíz, arroz y caña de azúcar, para las que se requiere mucha maquinaria y equipos.

Producción de calidad comprometida

El presidente de Fedeagro destacó que existen otros factores medulares que afectan en gran medida la producción agroalimentaria, y que comprometen su calidad.

Hay carreteras y puentes en muy malas condiciones desde hace dos años, como consecuencia del fenómeno La Niña, en el eje Mérida, Táchira y Trujillo, donde se produce el 70% de las hortalizas que va a las grandes ciudades y centros de consumo del país.

 

Celso Fentinel, presidente de Fedeagro (Foto: Dayrí Blanco)

 

A eso se suman las fallas eléctricas, diarias y prolongadas, que impiden la preservación de las cadenas de frío, “entonces, muchas veces no es posible entonces llevarle al consumidor producción de calidad que es nuestra premisa desde el campo”.

Recordó que el combustible es necesario para los motores de combustión diésel para el riego que es solo un elemento del complejo sistema agroalimentario que debe ser engranado y tiene que funcionar a la perfección para poderle llevar alimentos en cantidad, calidad y a mejor precio todos los consumidores.

Arroz para la mitad de la demanda

De todo el arroz que se consume en Venezuela, 53% es de producción nacional. Esto quedó evidenciado en las cifras de 2023, año en que se cosecharon, aproximadamente, 95 mil hectáreas para una producción de 460 mil toneladas de las 850 mil estimadas que se demandaron.

El otro 47% provino de importación, según los datos del presidente de Fevearroz, José Luis Pérez Del Palomar.

Al cierre del ciclo verano 2023-2024 se sembraron cerca de 50 mil hectáreas, aproximadamente, en Portuguesa y Guárico y Cojedes.

Actualmente, se están preparando los programas de producción del ciclo de inverno 2024 y hay buenas expectativas. “Creemos que vamos a sembrar lo mismo que el año pasado, Entre 50 mil y 60 mil hectáreas”.

 

José Luis Pérez Del Palomar, presidente de Fevearroz (Foto: Dayrí Blanco)

 

Pero todo dependerá de ciertas variables que son importantes entre las que destaca el suministro de combustible.

“Nosotros hemos determinado que para que las cosechas sean productivas y exitosas, debemos sembrar en las fechas específicas, hay una ventana de siembra óptima en la que las condiciones ambientales favorecen al cultivo y eso amerita, es un lapso que antes era muy extenso y hoy, con el cambio climático, y la obligatoriedad de que necesitamos que el cultivo sea sostenible, esa ventana se redujo a un mes o mes y medio”.

Y si en ese momento no tienen el suministro de combustible necesario, las expectativas no se cumplen.

El maíz está lejos de la cosecha de hace una década

Aunque las cifras indican un crecimiento, la producción de maíz en Venezuela están lejos de las registradas hace 10 años.

El primer vicepresidente de Fedeagro, Osman Quero, dijo que el año pasado se lograron 130 mil hectáreas en todo el país y que en 2024 la proyección, solo para Portuguesa, es llegar a 250 mil.

“Pero recordemos que Venezuela llegó a sembrar más de 700 mil hectáreas, por eso tenemos que decir que estamos en déficit”.

Esto ocurre aunque la agroindustria nacional tiene capacidad para alcanzar niveles superiores pero las mismas variables del resto del sector lo impiden.

 

Osman Quintero, primer vicepresidente de Fedeagro (Foto: Dayrí Blanco)

 

“Tenemos problemas de servicios públicos y de combustible que se pueden resolver en lugar de estar invirtiendo tanto en importaciones de maíz. Nosotros podemos ser autosuficientes para el consumo local, pero vemos con preocupación la entrada de maíz del exterior”.

Quero señaló que las importaciones se realizan de países como Argentina, Estados Unidos y México, pero que no es necesario porque es una producción que se puede hacer en Venezuela.

“Hace falta financiamiento, porque si se invierten tres mil millones de dólares en estas importaciones de alimentos, la mitad de eso serviría para nosotros ir rescatando la agricultura no solamente en maíz, sino en 14 rubros más, esto significa que a veces las prioridades tienen que considerarse correctamente”.

Azucareros optimistas

La zafra 2024 de caña de azúcar está por terminar con números positivos. Se trata del cuarto año consecutivo con crecimiento de la producción al llegar a tres millones 650 mil toneladas, que se traducirán en 350 mil toneladas de azúcar.

El presidente de la Federación Nacional de Cañicultores, José Ricardo Álvarez, dijo que es importante que se han mantenido estables los precios y que los ingresos del sector fueron dolarizados.

José Ricardo Álvarez, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Cañicultores (Foto: Dayrí Blanco)

 

La preocupación para este rubro de la agroindustria es que se reactiven las importaciones que atente contra la producción nacional.

Intermediación que afecta la producción de café

La realidad de la producción de café es distinta. Se trata de un problema de intermediación que hace que lo que reciben los productores esté muy por debajo del precio de venta al consumidor.

El caficultor y director ejecutivo de Fedeagro, Vicente Pérez, explicó que el precio internacional está en un buen rango de 230 dólares, “pero al productor, hoy en su finca, le están pagando 140 dólares, o sea, hay una diferencia de 90 dólares”.

Calificó como de excesiva intermediación la cadena de comercialización del café, ya que el 90% de los productores les venden a intermediarios. “Eso está afectando mucho a los caficultores que son agricultores modestos, de bajos recursos, de un nivel educativo no muy alto y son mono productores. Y hay un actor de la cadena que se está beneficiando más que los otros, o sea, o es el supermercado o es la industria, pero no es el productor”.

 

Vicente Pérez, caficultor y director ejecutivo de Fedeagro (Foto: Dayrí Blanco)

 

 

Durante la celebración de la asamblea anual de Fedeagro se realizaron diferentes conferencias. Una de ellas fue dictada por el director de Datanálisis, José Antonio Gil Yépez, quien destacó que las variables que entorpecen la actividad económica en Venezuela son la competencia desleal con importadores que no pagan aranceles y la escasez de mano de obra especializada.

También dijo que se debe promover la producción y el incremento de la oferta y que los gremios deben, además de ser competidores, cooperar entre sí.

 

 

 

 

 

 

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