DLA.-Hasta hace algunos días los estados andinos eran una alternativa de residencia para los zulianos que huían de los racionamientos indiscriminados de electricidad en la tierra de “La Chinita”, pero el “ensañamiento” del Gobierno nacional ante la disminución de producción eléctrica se ha extendido a todo el occidente del país, apagones programados entre tres y doce horas según la zona, se suman al rosario de problemas de los ciudadanos.
A través de la red social Twitter la periodista de investigación Maibort Petit informó que una fuente interna le reveló que la situación en Los Andes, en los próximos tres meses, serán muy duros sin luz, “la falta de capacidad de generación de energía empieza a pasar factura y la población debe estar preparada para un nuevo gran apagón nacional”.
#18feb Hilo Una fuente interna señala que la situación en Los Andes venezolanos, en los próximos tres (3) meses serán muy duros #SinLuz. La falta de Capacidad de Generación empieza a pasar factura; fuente indica que población debe estar preparada, ante otro gran apagón nacional
— Maibort Petit (@maibortpetit) February 19, 2020
A pocos días de cumplirse un año del Blackout más grande registrado en Venezuela, la fecha del 7 de marzo no solo asusta a los ciudadanos y más de un gerente de Corpoelec y operadores a nivel nacional, quienes saben del nivel crítico en el que se encuentra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), lo que ha hecho que la empresa estatal por ahora opte por apagar a Los Andes y el Zulia a fin de mantener iluminada la capital del país.
Los nuevos y prolongados racionamientos para los estados Mérida, Trujillo y Táchira, el alto Apure y el Sur del Lago de Maracaibo en el Zulia comenzaron luego de sufrir un nuevo apagón regional el pasado 18 de febrero, en adelanto al primer aniversario del “gran apagón”, debido a una falla en la subestación Buena Vista (Trujillo), enlace principal de los Andes con el sistema eléctrico interconectado del país.
Según un reporte de prensa de la periodista Nataly Angulo, la línea afectada de 230 kilovatios es uno de los dos nexos que tiene los Andes para poder recibir energía desde las centrales de Guayana. Reseñó que para el ingeniero José Aguilar, especialista en sistemas de generación eléctrica, la situación en los Andes se complicará por las severas limitaciones que tiene, “déficit de generación propia por la falta de combustible, agua y la alta indisponibilidad de unidades para de mantenimiento”.
Angulo también refirió que el problema se agudiza con la parada –ordenada por Corpoelec- de la Central Hidroeléctrica Fabricio Ojeda debido al bajo nivel del embalse, “por el cese en la Vueltosa, los andes deja de recibir 170 megavatios que estaba produciendo”.
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¿Cuál es la verdad sobre el SEN 2020?
El ingeniero Juvencio Molina de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines (Aviem) del Colegio de Ingenieros de Venezuela, asegura que las consecuencias del apagón masivo nacional ocurrido en 7 de marzo de 2019, con reedición del 5 de abril del mismo año, no han sido superadas, sino que por el contrario se profundizaron, “las vulnerabilidades operacionales del sistema hoy son mayores porque a lo largo del año 2019, luego de mayo, el país presenció daños y eventos muy graves en diversos segmentos del sistema, los cuales no han sido oportunamente atendidos”.
El especialista resaltó que en enero del presente año se registraron 12 fallas y en febrero más de 15, “ese comportamiento se presenta con un país apagado (la demanda máxima no llega a 12000 MW y la promedio apenas supera los 10000 MW) en meses de temperaturas relativamente bajas. De manera estacional, la situación operacional del SEN cambia drásticamente a partir a partir de la última semana de febrero, debido al incremento de la temperatura, la demanda y los incendios forestales”.
En la edición de junio de 2019 de la revista de la Aviem, en la que se muestra un informe de la comisión de generación eléctrica y la comisión de transmisión eléctrica para el Plan País, se estima que Venezuela pasó de ser un país totalmente electrificado y con un sistema robusto, otrora ejemplo en Latinoamérica, que poseía el más moderno parque de generación hidroeléctrica y térmica, a poseer una industria eléctrica y un sistema en colapso.
Del documento se desprende que el estado del Sistema Eléctrico Nacional es de absoluta precariedad, caracterizado por el racionamiento continuo, así como por la alta frecuencia y duración de las interrupciones del servicio. Ante la imposibilidad de acceder y disfrutar de un servicio eléctrico continuo, confiable y seguro la sociedad venezolana ha visto mermada su calidad de vida y el país ve comprometido su desarrollo económico y social por la falta de energía.
Entre las principales causas de la crisis que recoge el diagnostico nacional, del que no escapa la situación del sistema eléctrico de Los Andes y el estado Trujillo se muestra: abandono de las tareas de pica y poda en los corredores de las líneas de transmisión troncales, deficiente mantenimiento en todos los segmentos del sistema, casi total paralización del parque termoeléctrico, despidos y marginamiento de personal especializado, ausencia de capacitación del personal, diáspora de personal gerencial y técnico calificado, violación e incumplimientos de criterios técnicos, paralización de proyectos de generación, transmisión y distribución eléctrica, obsolescencia en equipos y corrupción en todos los segmentos del sector eléctrico.
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¿Nuevo apagón?
Al igual que Petit el profesor Pedro Omar Mora, profesor de la facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, advierte que estamos a horas de un colapso energético de gran magnitud, “ante una demanda tan escasa el racionamiento será mayor a las nueve horas producto de la ausencia de gasoil y de agua para las térmicas, además del bajo nivel en los embalses”.
Por su parte Molina indicó que ante la condición crítica del SEN, “el asunto de ninguna manera deseado pero con muy alta probabilidad de ocurrencia de un apagón masivo está muy vigente”. Agregó que ya existen pronunciamientos y alertas desde diversos sectores nacionales, incluyendo la Asamblea Nacional que preside la alternativa democrática, así como la asociación de alcaldes y otras vocerías, “aunque no se aprecian verdaderas acciones de gestión para minimizar el impacto de los apagones regionales”.