Sobre las páginas de este rotativo reposa la versión emitida por las autoridades acerca del enfrentamiento policial suscitado la tarde del lunes en la carretera vieja Valera-Motatán, parroquia San Luis, ya en territorio valerano. Un sujeto, vinculado a diversos delitos, fue dado de baja por funcionarios de la Policía Científica en un cruce de disparos.
Según la versión oficial, Arsenio de Jesús Medina Román (30) sostuvo un enfrentamiento con detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), este le hizo frente a la comisión con una escopeta marca Beretta con serial número 55741. Medina fue trasladado por los mismos al Hospital Central de Valera, donde falleció a los pocos minutos de haber sido ingresado.
Al ser verificado ante el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol); el abatido presentó tres antecedentes policiales: tráfico de droga (22-11-2012), extorsión (30-12-2016) y aprovechamiento de cosas provenientes del delito (22-06-2017); los primeros delitos fueron abarcados por la Subdelegación Trujillo del Cicpc, el último por la Subdelegación Valera.
Versión marital
Al ser abordada por el equipo reporteril del Diario de Los Andes, Pierina Álvarez, pareja sentimental de Arsenio Román, comentó que ella se encontraba junto a él la tarde del lunes en el terminal de pasajeros de Valera, cuando a eso de las 5:00 pm, de un vehículo Chevrolet modelo Corsa de color azul descendieron cuatro sujetos, aparentes funcionarios del Cicpc y se lo llevaron a la fuerza.
“Él estaba conmigo, no estaba armado. Íbamos camino a casa cuando nos sorprendieron los cuatro funcionarios”, relató. A las 4:00 am del día siguiente, una llamada telefónica estremeció su hogar, un hombre le comunicó que fuera a buscar el cuerpo de Arsenio a la morgue, porque había fallecido en un enfrentamiento.
Vida personal
Arsenio de Jesús Medina Román (30) residía en el sector Mucuche, zona que limita entre los municipios Pampán y Pampanito. Allí vivía junto a su pareja sentimental, su suegra y su pequeña hija de apenas cuatro años. El occiso laboró como agricultor desde temprana edad, hasta que a los 26 decidió ponerle otro rumbo a su vida y empezó a trabajar como vigilante en una empresa ubicada en la Zona Industrial de la parroquia San Luis, municipio Valera.