Caracas, 8 oct (EFE).- Trabajadores de la Alcaldía venezolana de Maracaibo, capital del estado Zulia, viven un «clima de persecución e intimidación», denunció este martes Vanessa Linares, esposa del alcalde de dicha ciudad, Rafael Ramírez Colina, detenido hace una semana por presunta corrupción.
«Los últimos días, concejales, directores y el personal de carrera de la Alcaldía de Maracaibo han vivido un lamentable clima de persecución e intimidación sin límites», señaló Linares en un video publicado en X.
Sostuvo que es «inaceptable» que «tantas familias vivan en un clima de zozobra y que no se les permita hacer lo que quieren hacer y venían haciendo» con su esposo Ramírez Colina, que -aseguró- es «trabajar por una mejor ciudad para todos».
«Voy a dedicarme a luchar por la verdad, que se traduce en luchar por la liberación de mi esposo Rafael Ramírez Colina, quien ha sido injustamente privado de libertad junto a su equipo, a quienes sus hijos están esperando en casa», añadió.
Linares indicó que esta lucha también será por la «integridad» de los trabajadores de la Alcaldía de Maracaibo, «quienes viven bajo el acoso de quienes actúan de forma cobarde, utilizando el poder para destruir lo que con tanto esfuerzo y honestidad se ha construido».
Ramírez Colina es acusado por la Fiscalía de «graves hechos irregulares» relacionados con corrupción, mientras que el ministro de Interior, Diosdado Cabello, señala al opositor de entregar a «partidos políticos de la extrema derecha» recursos obtenidos a través de la recaudación de impuestos.
El sábado, Linares denunció que al alcalde se le ha prohibido la defensa privada, en una audiencia en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), en la que se le ratificó la «privación de libertad».
Agregó entonces que «nadie» ha podido ver a Ramírez Colina y no se sabe en «qué condición se encuentra».
El alcalde es uno de los 154 políticos opositores que, según el partido de la opositora María Corina Machado, Vente Venezuela, están presos en el país, la mayoría tras ser aprehendidos en las semanas anteriores y posteriores a la controvertida reelección de Nicolás Maduro en las presidenciales del 28 de julio, que ha sido cuestionada dentro y fuera del país.
En estas elecciones, Ramírez Colina respaldó la candidatura del abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, y se sumó a la «legítima petición ciudadana» de que el ente comicial «publique los resultados» desagregados, tras la denuncia de «fraude» del antichavismo, que afirma que Maduro fue derrotado en las presidenciales.
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