Esperanza en acción | Por. Antonio Pérez Esclarín

 

 

Este es el lema de Fe y Alegría para este año 2022, y es también una invitación a que tú actives tu esperanza colaborando con  la rifa de Fe y Alegría y de este modo posibilites educación de calidad a miles de niños, niñas y jóvenes de las poblaciones más vulnerables y pobres. Si la educación es un derecho, es también un deber de todos, y debemos esforzarnos  para que ese derecho se cumpla. Además de que, al comprar tu boleto,  tienes la oportunidad de ganar  alguno de los numerosos premios, ya habrás ganado el premio invalorable de esa alegría que acompaña siempre a los actos generosos, y te estarás convirtiendo en un sembrador de esperanza.

Anatole France decía que nunca se da tanto como cuando se da esperanza, y Freire insistió muchas veces  en que la educación implica la esperanza militante de que los seres humanos podemos reinventar el país y  el mundo en una dirección ética y estética distinta a la marcha de hoy. Pero necesitamos educar la esperanza, para superar la ingenuidad y evitar que resbale hacia la desesperanza y la desesperación. Tan negativo es el discurso fatalista, inmovilizador, que renuncia a los sueños y niega la vocación histórica de los seres humanos, como el discurso meramente voluntarista, que confunde el cambio con  la proclama del cambio. Por ello, como propone Fe y Alegría, necesitamos  una esperanza activa y crítica, no ingenua, que necesita del compromiso y sobre todo del testimonio coherente para hacerse historia concreta. Coherencia, para testimoniar con las acciones y con la vida, la Venezuela que queremos, el amor profundo por la  libertad. Si pretendemos que la educación contribuya a transformar a Venezuela, debemos comenzar por transformar la educación. Y en esta labor,  Fe y Alegría lleva ya 67 años, impulsando  una educación orientada a formar  personas críticas, creativas, generosas; y ciudadanos honestos, solidarios, productivos, y comprometidos con  el bien común.  La pedagogía,  tan escasa en estos días, tan sustituida por la ideología, nos advierte que los frutos que queremos  recoger deben estar ya en la semilla, la cosecha en la siembra: que no es posible lograr alumnos  creativos y  críticos si fomentamos la sumisión y el adoctrinamiento;  no es posible imponer autoritariamente la libertad, ni recoger justicia y equidad con prácticas  discriminatorias.

“Esperanza en acción” define también la esencia de  Fe y Alegría que es una presencia esperanzadora que nos abre al horizonte de la Venezuela posible. Esperanza inquebrantable que nace de una confianza profunda de que el Dios de la vida sigue actuando a través de numerosas personas solidarias y generosas que siguen empeñadas en construir un país reconciliado y próspero que nos permita a todos y todas vida digna. Por ello, la esperanza en acción  es resiliente y audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades e intereses individuales,   para abrirse a los grandes ideales que hacen la vida más bella y más digna para todos.

Ha llegado la hora de unir corazones y manos.  De  pasar del pesimismo al entusiasmo, de la pasividad a la acción.  ¡Otra Venezuela es posible,  que labraremos entre todos con sacrificio y con  trabajo! Comprando el boleto de Fe y Alegría ya estás comenzando a hacer posible la nueva Venezuela. Por ello, entra ya en www.rifa.feyalegria.org y compra  tu boleto, tus boletos o uno o varios talonarios completos.

 

 


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