Los habitantes de Sabana de Mendoza están a la espera de la mano protectora que lleve agua a los hogares de Sabana de Mendoza y Valmore Rodríguez, las dos principales parroquia de Sucre, castigadas por la escasez de agua ante el colapso del acueducto Triestatal, viéndose en la necesidad de surtirse del preciado liquido a través de camiones cisternas a un costo sumamente oneroso, pues los 8 mil litros están por los 200 y 300 bolívares soberanos, o sean 20 y 30 millones del viejo cono monetario.
De esta situación no se dan por enterados ni el Alcalde Omar Pérez, ni los gerentes de Hidroandes, ni el Gobernador Henry Rangel Silva, menos el que llaman protector del municipio Hugbel Roa, lo que tampoco importa al diputado Loengri Matheus, que llegan por la zona en época de elecciones, de resto lo que hacen es escondérsele a la dirigencia y comunidad que solicita agua, tal como lo dijo ayer Héctor Díaz, dirigente comunitario de Sucre.
Es sumamente desesperante la situación que vivimos en el municipio Sucre por la escasez de agua, a lo que hay que agregar ahora la escasez de alimentos donde también está presente la especulación, que no tiene ningún control, dijo Héctor Díaz.
Eduardo Viloria / DLA