Tras el brote epidemiológico del Chagas que cobró la vida de 5 tachirenses y mantiene en observación a 40 más, revive el miedo a este mal que puede ser mortal, más en Venezuela donde no se tiene tratamiento disponible en cada región, a pesar de ser un país endémico, explica el infectólogo Javier Roa
La probabilidad de que existan más casos de la enfermedad de Chagas o que se presenten nuevos está latente en el Táchira, “de hecho seis millones de personas en Venezuela están propensos a mal de Chagas, conviven con este, porque Venezuela es una zona endémica”, explica Javier Alberto Roa Sayago médico, infectólogo y directivo de la Sociedad Venezolana de Infectología filial Táchira.
Otro de los aspectos que enciende la alarma en relación a lo que plantea el experto, es que en Venezuela no existe tratamiento para atender en lo básico la enfermedad de Chagas, “En el mundo hay tratamiento, solo que en Venezuela por la situación país no está disponible a gran escala. Cada estado de Venezuela debe tener reservas de tratamiento para malaria, Chagas y sida, pero con el caso reciente en el municipio Libertador, nos encontramos que no había disponibilidad ninguna para la emergencia del fin de semana, tampoco había para malaria, ni Sida en el caso de un accidente laboral”.
Desde el Ministerio de Salud solo fueron enviados 120 frascos de Benznidazol, que era el tratamiento precisó para los diagnosticados con Chagas, tras la emergencia que se presentó hace una semana en la pequeña población de Puerto Nuevo, donde fallecieron 5 personas y 40 más son positivas a la enfermedad de Chagas.
Dice el infectólogo Alberto Roa que se necesitan más tratamientos en la región, “incluso para pacientes prevalentes, es decir, quienes portan la enfermedad desde hace muchos años y deben recibir el tratamiento por 30 a 40 años, porque pasado ese tiempo podrían presentar manifestaciones cardiológicas y ya no se podrán tratar”.
-¿Por qué ocurre este brote de Chagas en el Táchira, cuáles fueron los factores que lo provocaron?
-“Tenemos una alerta epidemiológica en el Táchira y un brote epidemiológico en la población de Puerto Nuevo, pero no es la primera vez que ocurre. En el 2010 unos niños que llenaron una piscina de plástico con agua contaminada de una quebrada se contaminaron también. En el 2015 en Capacho también se presentaron casos y a nivel nacional sucedió en 2007 la contaminación de un grupo de niños que consumían alimentos del PAE y donde preparaban el jugo había un cachicamo, que cada vez que encendían la luz salía defecaba y orinaba en las pailas del jugo y al tomarlo los niños se presentaron varias muertes”.
Javier Roa señala que desde hace un mes venía presentándose la presencia de personas con fiebre, hinchazón y cansancio en la zona de Puerto Nuevo y acudían al médico, “los muchachos (médicos) por la inexperiencia que tienen en el diagnóstico de ese tipo de enfermedad, aun desarrollada su práctica rural en un área endémica, lo empezaron a vender a Sanidad como Salmonelosis y cometieron error, por la inexperiencia. Les mandaron a pedir exámenes de laboratorio a los pacientes con antígenos febriles y resultaron positivos para salmonelosis y de ahí nace la alerta, pero pudieron tener también resultados positivos para ambas enfermedades, reacciones cruzadas, también muchos de esos pacientes pudieron tener contacto con salmonelosis, pero al morir más de 5 personas en menos de una semana hicieron los exámenes y determinaron que era Chagas”.
“Por ser el Táchira un área endémica, esperamos en ciertas épocas del año, como abril, la presencia de unos 15 pacientes con Chagas, lo que entra dentro de lo normal, pero que lleguen unos 50 pacientes ya se habla de una alarma epidemiológica que debió prenderse hace como 15 días”.
Otro factor que determinó como causa del brote de Chagas es la insalubridad que reportan en la zona con presencia de aguas blancas y negras cruzadas, lo que determina Roa es competencia de Sanidad Ambiental y agrega que tampoco hay, desde hace muchos años, programas de fumigación por falta de material.
-¿No todas quienes contraen Chagas mueren, que determina la mortalidad?
-“Dependen del huésped o el paciente. En los casos de Puerto Nuevo hay una muerte súbita de una señora que era hipertensa y diabética, lo que lleva a una disminución de la inmunidad del paciente y al adquirir el parásito del Chagas su muerte se acelera. Los niños menores de 5 años también son más sensibles porque no tienen muy bien desarrollada su inmunidad, mientras que los ancianos porque se les está acabando su inmunidad”.
-¿Qué puede hacer la población para evitar contraer la enfermedad?
-“En el caso del Barrio 8 de febrero donde se presentó el foco hay un grupo de 40 personas con sintomatología y se hospitalizaron 26, los demás están en sus casas. Esas 40 personas viven en el mismo barrio en un espacio de 100 a 200 metros, por ahí hay una quesera que pudiera ser el foco; pero también se hace referencia al consumo de guayabas y mangos entre este grupo. Puede ser que estas frutas estén contaminadas porque el Chipo se aloja en la fruta, se queda pegada, muere ahí y queda contaminada la fruta, no la lavan muy bien y al consumirla se contaminan”.
El epidemiólogo sostiene, que se debe dejar claro que no se está en una alarma epidemiológica en el Táchira en este momento, pero si existe una alerta epidemiológica que debió ser activada hace tiempo por el problema de la basura.
Recomendó el médico a la población un manejo correcto de la disposición de desechos sólidos, higiene de alimentos, mantener podado el monte cerca de las viviendas y pidió a los fabricantes de alimentos tener medidas sanitarias estrictas.
La enfermedad de Chagas se trasmite de manera más común por picadura del Chipo o Chinche o por vía oral al consumir alimentos o bebidas contaminadas con el parásito trasmisor, como sucedió en Puerto Nuevo donde se presentó el brote recientemente.
No sólo se trasmite por picadura de Chipo
El chipo o chinche es el trasmisor de la enfermedad. Explica que al picar este insecto a un animal o a un ser humano, se trasmite el parásito a través de las heces que deja cerca de la herida y al frotarse genera la infección.
“Existen otras formas de contaminación del Chagas, por trasfusión de sangre, “al no contar con reactivos para la donación de sangre, no se conoce si la persona tiene Chagas y puede trasmitir la enfermedad. La mujer embarazada también es trasmisora a nivel placentario”, pero sostiene que lo más habitual es a través de la picadura del chipo o por vía oral al consumir alimentos contaminados con el parásito”.
Foto leyenda: Médico infectólogo Javier Alberto Roa Sayago
Perfil
Javier Alberto Roa Sayago Médico, infectólogo, perteneciente a la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) y directivo de la filial Táchira de la SVI. Laboró en el Departamento de Medicina del Hospital Militar de Táchira y manejó el Departamento de Infectología. Labora en la actualidad en el sector privado.
Texto publicado en LOS ANDES SEMANARIO DEL TÁCHIRA edición 108