110 mil millones de dólares es la inversión aproximada que el socialismo hizo al sistema eléctrico venezolano desde Hugo Chávez, y hoy el país está frente a una oscurana sin precedentes, afirma José Aguilar, consultor internacional de generación y riesgos de energía, dice haber contabilizado más de 40 mil millones de dólares invertidos en precios injustificados en compras para el sistema.
“Venezuela es una chivera de plantas eléctricas inservibles pero todo es recuperable con mantenimiento. Es una crisis inducida adrede y es parte de un plan… vamos hacia la oscurana, no diría que total, pero me atrevo a afirmar que es uno de los peores sistemas eléctricos del mundo. Llegó a ser el mejor de Latinoamérica, era la envidia de todos”.
Es la evaluación a grosso modo de José Aguilar, ingeniero aeronáutico y mecánico y consultor internacional de Generación y Riesgos de Energía, quien trabajó para Pdvsa y ha evaluado para reaseguradoras los sistemas eléctricos en 44 países, entre ellos, Corpoelec en el año 2010.
El experto sostiene que se ha invertido en dinero más recursos al sistema eléctrico venezolano que en cualquier otro país del mundo, pero no funciona: “Desde 1998 se han destinado 110 mil millones de dólares para la electricidad, es más del doble de lo que hubo en la segunda mitad del siglo XX cuando se electrificó el país en 94% y sólo entre 1950 a 1958 se edificó un sistema eléctrico casi de primer mundo en Venezuela”.
Más de 40 mil millones de $ en precios injustificados
Aguilar asegura que la causa principal del colapso de la energía eléctrica en el occidente venezolano, son los manejos administrativos del gobierno y lo cataloga como parte del plan político que busca arrodillar a los venezolanos para que sean sumisos al gobierno.
A pesar de la impresionante inversión que se destinó al sistema eléctrico, desde que Hugo Chávez asumió el poder hasta ahora, los resultados son atroces. “He contabilizado más de 40 mil millones de dólares en precios injustificados, hubo algunas obras que si se construyeron, pero no todo el equipamiento que se compró era nuevo, las turbinas eran usadas. Se compraron equipos que ni siquiera eran de quinta mano y se facturaban a precios exorbitantes muy por encima de los precios que tienen fabricantes reconocidos a nivel internacional”.
El ingeniero sostiene como otra causa del colapso la desprofesionalización de la empresa eléctrica nacional, “sólo la política era el requisito y quienes no mantenían pensamiento socialistas eran presionados y abandonaban”.
La administración del fallecido Chávez recibió el sistema eléctrico con una generación de 20 mil megavatios en 1998, y sostiene que hoy generan menos 11 mil Mwh. “Tenían 4 mil Mwh de excedente, que sobraban”. Además explica que se le entregaron todos los proyectos y planes que debían desarrollarse para mantener y aumentar la capacidad del sistema, incluso estaba calculado hasta la materia prima que se iba a necesitar.
“Hay que planificar todo el sistema para poder darle mantenimiento, pero esta administración le dijo adiós a la planificación eléctrica”. A juicio de Aguilar, se trabaja con improvisación y hacen disparates que crean desfases entre la generación, la trasmisión y la distribución.
“La generación son las plantas eléctricas, la trasmisión son las grandes líneas (torres que se ven en carreteras) y la distribución son tendidos eléctricos que están más cerca de los usuarios. Todo se abandonó y a partir del 2006 Venezuela está en déficit y tienen 12 años en esa situación y no hicieron nada, sólo van en retroceso”.
“En este momento y de acuerdo a los planes y al ritmo que se llevaba la administración del sistema eléctrico, antes de Chávez, deberíamos ser un país con casi 69 mil Mwh de demanda. Hemos perdido la mitad de esa demanda y hay un déficit de más de 11000 Mwh en Guayana”.
Otros de los análisis que pudo concluir quien analizó el sistema eléctrico nacional contratado por el propio gobierno en el año 2010, es que no se hace mantenimiento, porque el mantenimiento no les da comisión, “las compras les generan ganancias inmediatas y esas son las causas de la catástrofe eléctrica, que ya dejó de ser crisis”.
Si compran electricidad a Colombia no hay racionamiento
“He hecho cálculos, si usted compra 150 megavatios que entraran por Táchira o norte del Zulia desde Colombia, tendríamos 300 Mwh y no habría prácticamente racionamiento, eso costaría un millón de dólares diarios. Pero los estados Portuguesa, Mérida, Táchira, Trujillo, Barinas y Alto Apure, que son los más afectados, están perdiendo 75 millones de dólares diarios por la paralización con los cortes de energía diarias”.
A partir de esta semana el racionamiento eléctrico supera las 15 horas diarias en seis estados de Venezuela, lo que paraliza casi toda labor en estas regiones.
También cita Aguilar que el estudio que realizó en 2010 fue engavetado por la empresa Cadafe, y para esa fecha consiguió profesionales muy bien formados en el sector, pero que requerían recursos y “gerentes preparados, en vez de politizados”.
Sólo se genera 20 a 25% de la demanda total
Por su parte, el diputado tachirense a la Asamblea Nacional Franklin Duarte denunció el robo masivo de equipos este 10 de marzo en la Represa Uribante Caparo, lo que agrava el tema de suministro de energía.
Mientras que el presidente de la Asociación Venezolana de Energía eléctrica, mecánica y afines, Winston Cabas explicó que la crisis obedece a que se abandonaron las políticas de mantenimiento.
Explicó que el sistema de generación de energía tiene una capacidad de 2.770 megavatios, pero como consecuencia de la ausencia de mantenimiento, el país solo cuenta con la generación de 550 megavatios, lo que representa entre el 20 y 25 % de la demanda total.
Ministro Motta: la crisis de 15 días
El ministro de Energía Eléctrica Luis Motta Domínguez, aparte de pedir “paciencia” a los residentes de Táchira, Mérida, Barinas, Trujillo, Portuguesa y el Alto Apure por los severos cortes de energía eléctrica, dijo el pasado 11 de marzo que la crisis estaría solventada en 15 días, y de acuerdo a sus cálculos esto debe suceder el 27 de marzo, pero contrario a su promesa el racionamiento se intensifica a más de 15 horas diarias.
La causa del colapso eléctrico en regiones andinas y de parte del occidente venezolano, según el ministro Motta Domínguez, son los bajos niveles de agua en los embalses La Vueltosa (Fabricio Ojeda en Táchira) y Peña Larga (en Portuguesa) que también afecta a San Agatón (Leonardo Ruiz Pineda, Táchira), lo que generó la suspensión reiterada “e imprevista” del servicio, tesis que niegan todos los expertos y conocedores del sistema, como José Aguilar, quien señala que no es temporada de sequía y que la más aguda experimentada en Venezuela fue en 2006 con el fenómeno de El Niño, y La Vueltosa y San Agatón la resistieron sin presentar una crisis de tal magnitud, como la presente.
“Las peores sequías que ha tenido Venezuela ocurrieron en 2006 con el fenómeno El Niño y la planta La Vueltosa sobrevivió, ahora Motta Domínguez dice, sin tener verano fuerte, que está seca, eso es falso. El problema no es de la naturaleza, es mal uso del embalse La Vueltosa y el sistema se está cayendo a pedazos”.
Sistema eléctrico andino y la falsa sequía
José Aguilar sostiene que el sistema eléctrico que suministra energía a la región andina es la cola del sistema, porque el gran corazón del sistema eléctrico venezolano nace en Guri (Guayana) y a través de sus líneas de transmisión se envía energía a todo el país. Pero nunca esa planta, ni Guarachi fueron diseñadas para suministrar toda la energía eléctrica del país, porque eso se hicieron plantas en los demás estados, para complementar.
“Las plantas eléctricas, de lo que denominan estados andinos en el sistema eléctrico son La Vueltosa, que genera 514 Mwh, San Agatón 300 Mwh (Táchira), Planta Páez Mwh 240 (Barinas), Masparro 25 Mwh (Apure) y Peña Larga 80 Mwh (Portuguesa) lo que suma 1159 megavatios. Pero hay que explicarle a la gente que las represas andinas tienen agua de sus ríos, pero los torrentes que botan los ríos de Guayana son muy superiores en caudal, aunque no tienen las grandes caídas de la zona de montaña”.
Expone que los embalses andinos son más chicos y fueron diseñados para operar al ciento por ciento, solo por seis horas continuas, que serían las de mayor demanda. El resto del tiempo deben trabajar a un 25% de su potencia, de lo contrario colapsarían, “es decir, no pueden estar a full máquina de manera permanente. El diseño de los embalses andinos permite generar, durante 18 horas al día sólo 290 Mwh. El resto del tiempo se depende de las termoeléctricas”.
Agrega que las termoeléctricas andinas solo pudieran trabajar al ciento por ciento durante todo el día cuando los embalses están totalmente llenos en época de lluvia, que es el tiempo que se aprovecha para dar mantenimiento a las termoeléctricas.
“La crisis que se le endosa a una supuesta sequía es falsa. El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez miente”.
Las peores sequías que ha tenido Venezuela ocurrieron en 2006 con el fenómeno El Niño y la planta La Vueltosa sobrevivió, La Niña, en 2017 la llenó. “Ahora Motta Domínguez dice sin tener verano fuerte, que está seca, pero si la secó fue porque la sobre exigió de los límites del diseño, porque todos los embalses de las hidroeléctricas andinas están diseñadas para durar un año”.
El problema no es de la naturaleza, reitera, sino es mal uso del embalse La Vueltosa y el sistema se está cayendo a pedazos.
Millones de dólares apagados
Ejemplos del manejo de las asignaciones mil millonarias que hizo el gobierno del fallecido Hugo Chávez y ahora de Nicolás Maduro generan mayúsculo asombro en el consultor internacional, dice que la Planta de Luis Zambrano en El Vigía, estado Mérida, no debió costar, de acuerdo a los costos más elevados del mercado, 600 millones de dólares y han gastado más de mil 600 millones de dólares y no está terminada.
Topoma, en Guayana, debió costar 3 mil millones y ya supera los 10 mil millones de dólares y no hay nadie formalmente investigado en este país por esos vacíos presupuestarios.
Texto publicado en Los Andes Semanario del Táchira edición Nº 106