Madrid, 25 oct (EFE).- El Gobierno español volvió a decretar este domingo el estado de alarma nacional por un período inicial de 15 días, con medidas como un toque de queda nocturno obligatorio en casi todo el país para restringir la circulación de las personas y tratar de frenar el avance imparable de la segunda ola de transmisión del coronavirus.
«La pandemia está siendo grave», avisó hoy el jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, que pedirá al Congreso de los Diputados la semana próxima que autorice una ampliación del estado de alarma, que ya está en vigor, hasta el 9 de mayo.
Él mismo admitió el viernes pasado que el número real de infectados es de 3 millones en España desde que comenzó la covid-19, si bien el registro oficial está por encima del millón.
La incidencia media por 100.000 habitantes en los 14 días anteriores es de 361,66 contagios con 11 de las 17 regiones por encima.
El Ministerio de Sanidad actualizará el lunes los datos nacionales, ya que no informa de ello los fines de semana.
Pero varias regiones volvieron a notificar ayer y hoy miles de casos, como Cataluña (noreste), que sumó 11.000 entre los dos días y 69 muertos.
Así, en rueda de prensa, Sánchez demandó «un abrumador respaldo parlamentario» a esa prórroga del estado de alarma, ya que gobierna en minoría y necesita los votos de otras fuerzas políticas.
Esos seis meses de alarma -una figura constitucional para situaciones extraordinarias de crisis- representan el plazo idóneo dado por los expertos sanitarios, así que ese período permitirá crear un marco estable en los ámbitos político, económico, social y jurídico, consideró Sánchez.
CIRCULACIÓN NOCTURNA RESTRINGIDA
Es la segunda vez que toda España se encuentra en esta situación desde que comenzó el contagio.
La primera fue entre mediados de marzo y junio pasados, los momentos más duros de la crisis sanitaria, cuando se cerraron fronteras, se ordenó el confinamiento general de la población en las viviendas y se prohibieron temporalmente infinidad de actividades socioeconómicas.
El Consejo de Ministros, reunido en sesión extraordinaria, aprobó el estado de alarma hoy a petición de diez regiones para poder implantar limitaciones que afectan a las libertades fundamentales (como moverse libremente) con seguridad jurídica.
Algunos gobiernos regionales no habían esperado al estado de alarma y comenzaron aplicar toques de queda la noche de este sábado, mientras otros se lo estaban planteando también.
El nuevo estado de alarma será diferente. Para empezar no habrá confinamiento domiciliario, pero sí una restricción amplia de la circulación entre las 23.00 y las 6.00 horas de todos los días (salvo causas precisas y justificadas); las regiones podrán adelantar o retrasarla una hora.
Las islas atlánticas de Canarias quedan excluidas por sus buenos datos epidémicos, con una incidencia en siete días de 43,51 casos por 100.000 habitantes.
Esto le permitió reactivar su importante sector turístico desde este sábado con el regreso de alemanes y británicos.
EVITAR SALIR DE CASA
En este nuevo estado de alarma, las regiones también podrán confinar perimetralmente su territorio completo o un «ámbito inferior», una ciudad, por ejemplo.
Igualmente podrán limitar la permanencia de personas en espacios públicos o privados hasta un máximo de seis, como ya viene ocurriendo.
Aparte, Sánchez insistió en que la situación es «preocupante» y, por ello, pidió reducir al máximo posible los movimientos y estar en casa el mayor tiempo posible.
A pesar de ello, las fuerzas de seguridad siguen detectando fiestas y celebraciones ilegales como los llamados «botellones», concentraciones al aire libre de numerosas personas, a veces cientos, generalmente jóvenes reunidos para relacionarse y tomar alcohol.
Por Jesús Lozano