El Obispo de Trujillo manifestó en su predica que Dios está por encima de todo y en especial de la política, “pues la política está al servicio del ser humano. Y cuando no nos une en un proyecto para el bien común la política está mal”
Feligreses de la “tierra de nubes” y numerosos visitantes acudieron este 14 de enero al Santuario del Dulce Nombre de Jesús, que guarda la reliquia de la imagen del Divino Niño con más de 400 años de historia, para agasajar al santo patrono del municipio Escuque en su día.
Con el templo repleto de devotos, monseñor Oswaldo Azuaje, obispo de la Diócesis de Trujillo, presidió la eucaristía acompañado de sacerdotes de distintas parroquias de la región. A la celebración de la palabra de Dios también acudió Jhonny Torres, alcalde de la entidad, directores y concejales del ayuntamiento.
Mons. Azuaje manifestó que el evangelio leído en la misa ofrece una clave de lo que Dios quiere manifestarle a su hijos, “se invita a seguir los pasos de Jesús, hoy quisimos decirle a este niño que él es el centro de nuestra fe y toda su vida desde su infancia hasta que llegó a la cruz donde dio su vida por nosotros”.
El Obispo compartió que la decoración del templo se realizó como lo hacían los antiguos romanos para recibir al emperador cuando regresaba de la guerra a proclamar la paz, “miremos a Cristo como nuestro rey, aquel que nos manifiesta el rostro amoroso y misericordioso de Dios. Como el rostro de los niños es el reino de los cielos”.
Dios por encima de la política
La máxima autoridad eclesiástica en Trujillo resaltó que la imagen del Divino Niño debe unir a todos los trujillanos porque Dios está por encima de todo y en especial de la política, “pues la política está al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de la política. Y cuando no nos une en un proyecto para el bien común la política está mal”.
Acotó que una sociedad que no descubre el respeto, tolerancia y hermandad de lo que son hijos de Dios, es una sociedad que está marchando mal, “y una economía que pone la riqueza para algunos por encima de todo, idolatra el lujo y todos los males que vienen detrás del dinero, no está funcionando bien, es una economía perversa, ahí no está Dios”.
Mensaje del Alcalde
Por su parte el Alcalde agradeció a todos los feligreses por mantener viva la tradición de la conmemoración al santo patrono, “los devotos crece cada día, hoy son 408 años desde que el niño Jesús llegó a Escuque a bendecirnos”. Felicitó a todos los grupos de apostolados y demás organizadores de las festividades.
Historia de la reliquia
La historia de la imagen del Niño Jesús de Escuque comenzó con la llegada al poblado de la familia Guánchez y Cerrada en 1610, procedentes del Puerto de Gibraltar (Costa sur del Lago de Maracaibo), según relato de los historiadores de la población y las crónicas de la parroquia. Los aborígenes, rendían culto a la deidad Ikake, representada con una esfera de oro brillante, similar a la que el santo patrono sostiene en su manito izquierda, lo que con el tiempo ayudó a desarrollar la advocación de la iglesia católica.
Luto por Tomás Lucena
El Obispo mencionó que el asesinato del constituyentista Tomás Lucena produjo un profundo dolor en Escuque y reiteró su condolencia a sus seres queridos, “seamos quienes seamos lo importante es que somos hijos de Dios, es muy triste que la discordia se apodere de nuestros corazones y nos envenene”. Las tradicionales festividades culturales fueron suspendidas en consideración del luto del poblado.
“Tenemos que encontrarnos con Jesús, hacernos nosotros mismos niños como el Dulce Nombre de Jesús para que las cosas sean diferentes. No habría tanta hambre y tanto llanto”. Obispo de Trujillo