Escuque paralítico y sin atención gubernamental

Alcides Pérez

No hay manera de lograr el desarrollo escuqueño. El santuario Niño Jesús amenazado por las inclemencias del tiempo, la cúpula y la torre del reloj donde se encuentra la pila bautismal donde se cristianizó el venerable José Gregorio Hernández.

Siempre a nuestro pueblo le han señalado comentarios malsanos que hacen un ambiente negativo a la comarca por la conformidad de nosotros sus habitantes con los decires que al pueblo lo maldijeron unos misioneros, que si la mano de “El Tirano Aguirre” que está enterrada en esta comarca, que si unas familias de Escuque intentaron envenenar a un obispo, que si las calles fueron manchadas de sangre por las venganzas de sus nativos que por eso Escuque no adelanta, a veces nos llaman a la reflexión, vemos que esta comarca no ha tenido un desarrollo y cuando llega las oportunidades se frustran.

 

Su gente no tiene identidad con el pueblo

Anteriormente en Escuque su economía era la agricultura, el rubro del café y mantenía una gama de comercios. El pueblo a partir de 1959 fecha en que celebró su “Cuatricentenario” con la llegada de su nueva vía de comunicación con la ciudad de Valera. Tuvo un cambio debido al éxodo campesino.

Pero todo esto se dice de Escuque es por los momentos que han llegado y no hemos salido hacia delante tenemos el caso de 1969, cuando los municipios de esa oportunidad aprobaron la ordenanza de construcciones coloniales en el casco de la población, solicitada por la institución escuqueña, que ha sido pisoteada y violada por ediles pasados y los presentes desconocedores de la misma, por lo que hoy se debe derogar por el desorden urbanístico y construcciones que dejan que decir de los que no han hecho cumplir esta ordenanza.

El camposanto abandonado y colapsado con tumbas artísticas que hablan del gentilicio del Escuque del ayer hoy abandonadas y profanadas y mal llamado nuevo cementerio con una inversión ya realizada construida en la vía hacia la parroquia “Santa Rita” ya se encuentra desmantelada y destruida sus instalaciones, ya están varios difuntos. En cuanto a salud el ambulatorio “Dr. José Antonio Hernández” y el CDI cada día más caóticos el personal médico y paramédico sin recursos hospitalarios y para el colmo de males ya van cinco (5) años la ambulancia accidentada y el pueblo de pocos recursos pasando la necesidad para los traslados de urgencias a los hospitales de Valera.

Plazas y parques están deteriorados, necesitan atención

De mal en peor

La comunicación de los servicios telefónicos de Cantv caídos desde el apagón nacional en toda la parroquia. Hasta la presente la seguridad está de mal en peor. La vigilancia policial no existe, los pocos agentes que se encuentran de servicio cumplen otros menesteres encuartelados y para el colmo sin patrullar la cual tiene tiempo accidentada para cumplir los recorridos de los sectores y los vándalos haciendo de las suyas a cualquier hora del día. Las calles y avenidas de la población cada día más destruidas.

La oscuridad de la población no se específica por sectores porque es un problema en general las instalaciones y tendidos de electricidad ya caducos por el uso de más de 50 años. Igualmente las instalaciones de aguas blancas y servidas están vencidas en el sector Piñal parte alta de la población se encuentra destruida la vía a La Palma por un tubo madre del acueducto que tiene más de 10 años destruido señal del abandono del mismo. Las vías principales a la población por las vías nuevas y la antigua por La Cabaña abandonadas.

 

A Dios rogando

El servicio del aseo urbano no funciona, un solo camión para cumplir con este servicio para cuatro parroquias, los sectores cada día más abandonados y cada día sus habitantes, su salud más amenazada por los botaderos de basura en las vías. Siempre se ha hablado que Escuque desarrollará el turismo y la agricultura. Tenemos que ofrecer sitios naturales como el parque “El Golondrino” con una inversión de doce millones para convertirlo en parque temático, no se vio la inversión porque hoy está más acabado y destruido, la plaza de Bolívar abandonada e irrespetada, árboles caídos, avenidas y gradas, asientos destruidos, el centro de la misma donde está la estatua del Libertador convertida en cancha de fútbol y bicicrós, la eterna oscuridad que se presta para actos inmorales y escándalos de alcoholismo y musicales, el santuario del Niño Jesús amenazados por las inclemencias del tiempo, la cúpula y la torre del reloj donde se encuentra la pila bautismal donde se cristianizó el venerable José Gregorio Hernández, la sede de Corpoandes abandonada, aquí no se conoce un plan de desarrollo del turismo, nuestras zonas agrícolas abandonadas, no ha llegado la potencia ofrecida por el gobierno regional. Solo rogando a Dios lo podremos ver.

 

Despierta Escuque

Será la tranquilidad de los nativos que no nos interesa nuestro pueblo, nosotros los escuqueños ni aplaudimos ni protestamos ni miramos al cementerio de obras y proyectos de nuestra comarca, no falta tiempo para analizarlas porque no se ejecutarán, en la tierra de Escuque, Niño Jesús y Jaruma como fueron los proyectos de la promotora hotelera “Jaruma”.

El parque “Jardín Bolívar” escuela agrícola “Jirajara” construida y desmantelada, los edificios de la institución escuqueña-ateneo de Escuque 80% construido frente a la plaza Bolívar, central cafetero Pacca, unos de los más modernos del país acabado y desmantelado, Unefa llegó y se fue, centro habitacional “Pozo Azul” para adjudicar escuqueños más de 20 años, centro de acopio Mercal destruido, los terrenos desocupados, abandonados en pleno centro de la población al lado del complejo cultural, el viejo cine, y para construir la biblioteca “Luis Carrasquero” , el puente del sector San Francisco vía a la urbanización “Fray Ignacio Álvarez” y otros sectores adyacentes abandonados de barandas y pasadas para los peatones que es una amenaza permanente.

 


Lamento

Ahí les queda lo de Escuque y falta todavía por señalar. ¿Quién nos responde? Nuestras autoridades municipales, regionales, la sociedad civil, el mismo pueblo su gente necesita sentir su identidad con nuestro pueblo que se nos cae a pedazos “amanecerá y veremos”.

 

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