La formación de técnicos semilleristas es uno de los proyectos que desarrolla la Escuela Técnica Agroindustrial Pedro María Caicedo, ubicada en la aldea El Reposo, en el municipio Rafael Urdaneta del estado Táchira, sector fronterizo con Colombia, dedicado a la producción agrícola en la entidad andina.
El pensum de formación de educación media, unido a prácticas agrícolas, turísticas y pecuarias, que les dan a los estudiantes la mención de Agroturismo, permite el desarrollo del plan piloto de producción de plántulas de café, propuesto por la coordinación de la Empresa de Producción Social (EPS) Páramo El Tamá, a la Corporación Venezolana de Café.
En Venezuela solo hay tres instituciones con este pensum específico ubicadas en los estados Mérida, Miranda y en el Táchira.
Las tierras del municipio Rafael Urdaneta, así como de Junín y Córdoba, han sido conocidas por su buen desarrollo para la industria cafetalera, lo que ha inspirado a los productores de la EPS a formar jóvenes que egresen con capacitación técnica, aprobada por el Ministerio de Educación, la cual posteriormente será ofrecida a los campesinos venezolanos, quienes ya no tendrían que recurrir a la asesoría colombiana.
Por ello el pasado miércoles 10 de mayo la EPS donó 36 kilos de semillas certificada, que se convertirán en 150.000 plantas de café, que servirán como proyecto de pasantías para 22 estudiantes que están cursando el cuatro y el quinto año en la Escuela Técnica, quienes serán los primeros semilleros certificados del Táchira.
El coordinador de práctica profesional, coordinador de núcleo y de área productiva de la Escuela Técnica, Julio Celis, manifestó al Diario de Los Andes que este es un reto en positivo, pues cuentan con el personal necesario y capacitado para desarrollar este proyecto.
“Esperamos que este proyecto sea el punto de partida para incrementar la producción agrícola en el municipio, y que nos sirva para fortalecer las estructuras de la Escuela Técnica, que le sirva la parte de extensión hacia la comunidad. Integrar la comunidad y la escuela como el binomio perfecto que necesitamos para desarrollar económicamente a este país”, expresó.
El 10% de las plántulas que se producen quedan a la institución. Una parte se sembrará allí y otra comercializarán para financiar proyectos dentro de la escuela, pues, aunque cuentan con espacios productivos han paralizado proyectos por falta de capacidad económica.
Los estudiantes de la Escuela Técnica reciben prácticas de agricultura de producción animal, de servicios turísticos, restaurante, servicio de mesa, protocolo, caminerías, rutas, guías turísticos, hotelería, lencería, de soldadura, de enfermería, de cocina, entre otras, todo integrado a las asignaturas habituales de educación media, física, química, biología, castellano.
“El reto es que los muchachos se vean como emprendedores, todo son de la zona, la mayoría tiene sus tierras, que les sirven para poder desarrollar su propio proyecto de vida como productores de la zona… Lo ideal es que cada estudiante desarrolle un proyecto productivo propio, más allá de hacer pasantías en alguna empresa”, dijo.
En esta institución reciben clases más de 100 estudiantes provenientes de la aldea El Reposo y de otras aldeas de Delicias.
30 hectáreas
Arlex Villamizar es el coordinador general de la Empresa de Producción Social Páramo El Tamá. Fue quien propuso a la Corporación Venezolana de Café la formación de los jóvenes con el fin de crear un vivero a cambio de recibir la certificación como viveristas.
“Nosotros ya no tendríamos que acudir a Colombia a buscar viveristas o que hagan los semilleros, sino que vamos a tener los estudiantes preparados para la asistencia técnica… Son 150.000 plantas que una vez que logremos germinarlas, las vamos a regalar a los campesinos, a través de un censo real para los productores de café que tengan su tierra apta para dicha siembra”.
La EPS cubrirá los gastos logísticos para los ingenieros que dicten las clases a los estudiantes de la Escuela Técnica; así como de sistemas de riego para el vivero y toda la estructura física, de manera que puedan avanzar. Serán 30 hectáreas que se producirán para el café.
Orgulloso de la Escuela
José Argenis Camargo tiene 16 años trabajando como personal de apoyo en la Escuela Técnica Agroindustrial Pedro María Caicedo. Expresó su satisfacción por ser parte de la enseñanza a las nuevas generaciones, y porque ahora exista la posibilidad de desarrollar plántulas de café.
Desde los 8 años se dedicó a las labores del campo, para ayudar en la formación y crianza de sus hermanos, pero desde que entró a la Escuela siente que, aunque no sabe de letras, su inteligencia ha sido aprovechada para otros espacios.
“Yo entré enseñándolos a hacer canastos, a hacer cucharillas de madera, albañilería, carpintería. No se mucho de letras, pero soy bastante inteligente en la mente. Los enseño a ordeñar, a inyectar a los animales”.
Dos de sus cuatro hijos son técnicos de la Escuela, y espera que se siga contribuyendo en la formación de las nuevas generaciones de esta localidad fronteriza con Colombia.
Municipio Vanguardia
El alcalde del municipio Rafael Urdaneta, Raúl Villamizar, manifestó que durante los últimos años esta localidad ha sido vanguardia en la producción de café, porque se han sembrado más de 500.000 plantas de café.
Acotó que por ello la importancia de esta nueva certificación de estudiantes como viveristas de café, pues la formación se vinculará directamente con los caficultores y las unidades de producción.
