Entrevista a Miguel Ángel Malavia: “Nos conocemos mucho mejor escribiendo”

Quedé con Miguel Ángel para realizar la entrevista vía Zoom, después de todo seis horas de diferencia se dicen fácil, pero vivir en continentes distintos tiene sus desventajas. Las mismas que se disminuyen cuando nada más saludarnos la conversación fluye.

Nos recibe a través de las pantallas a la hora pautada, se muestra enérgico y entusiasta. Muestra un perfil íntimo pero amable. ‘Me hace ilusión ofreceros la entrevista’ expresa.

Miguel es de la ciudad de Cuenca, España. Licenciado en Historia por la Universidad de Alcalá de Henares y Periodista por la Universidad Carlos III de Madrid. Desde el 2008 desempeña el ejercicio en la revista Vida Nueva.

Su pasión por la literatura le ha permitido publicar hasta el momento Retazos de pasión (2016), Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno (2018) y, en Italia, La fede di Miguel de Unamuno (2019). En sus últimos tres, Miguel de Unamuno el eterno rector de la Universidad de Salamanca, ha estado muy presente. El mismo autor asegura que la reciente publicación San Miguel de Unamuno, mártir “busca reivindicar y reconocer finalmente al admirado maestro”.

Con una sonrisa que no disimula nos cuenta que ahora mismo lee sobre historia política “esa época tan convulsa que le toco vivir a España durante la guerra civil, y retrocediendo un poco, unos años antes, años 20, cuando se origina todo ese totalitarismo que le toco vivir a la Italia fascista, la Alemania nazi”.

 

‘Valorar mucho las sociedades democráticas, que no lo tenemos todo prescrito, y como ciudadanos debemos tener una conciencia muy firme porque nada nada nada está hecho ni prestablecido’

 

ENTONCES ¿SON LOS LIBROS DE POLÍTICA IMPRESCINDIBLES EN TU BIBLIOTECA?

Sí, sí. Me gusta mucho el ensayo pero me encanta todo tipo de lectura pues tanto contemporánea como pasada. ¡Eh!, saliendo ya fuera de España, incluso de nuestro mundo hispanoamericano Oscar Wilde por ejemplo, ¡me fascina! Es una figura que me entusiasma también en lo personal, porque poseía un gran culto a la belleza, a la alegría de vivir pero también tuvo una experiencia de mucho dolor.

 

POR SU CONDICIÓN DE HOMOSEXUAL…

Sí, cuando fue apresado injustamente por su condición de homosexual y le acabó constando la vida. Salió de la cárcel, cayó en depresión y termino muriendo solo en un hotel de París. ¡Contradictorio!, pero de esa experiencia de cárcel salió su más grande obra.

‘Es una figura que –a lo mejor incluso- después de Unamuno podría estar perfectamente un Oscar Wilde’

No me extraña que algunos autores se apasionen con un personaje que haya sido parte de la historia de una sociedad, ¿POR QUÉ ELIGES ESCRIBIR SOBRE UNAMUNO? ¿QUÉ RELACIÓN TE UNE?

Creo que Unamuno no es reivindicado como debería de ser. Fue una persona muy fiel al evangelio. Durante toda su vida buscaba la fe; más allá de que la encontrara de un modo verdadero o no eso le produjo un choque con la iglesia institucional de su época. Con muchos sacerdotes tenía una gran relación. Incluso algunas veces en broma o no tan broma, decía que él confesaba a sacerdotes en el sentido de que, estaba tan en el abismo de la fe –del creer y no creer- que percibía claramente cuando un sacerdote tenía una fe verdadera o no.

Si tengo esta devoción por Unamuno es porque gracias a la época del instituto, gracias a las lecturas ‘obligatorias’ aunque sea entre comillas, nos hacen descubrir a clásicos, a personajes importantísimos que a lo mejor no hubiesen llegado a nuestras vidas. Entonces leí en la época de la adolescencia San Manuel bueno, mártir; era la primera obra que leía de Unamuno y me fascino completamente.

 

‘A Unamuno en el fondo lo que siempre lo movió fue, de verdad, el amor. El amor fraterno a los demás’

 

El famoso discurso del doce de octubre le costó la vida a Unamuno, hoy día lo sabemos gracias a Manuel Menchón en su película Palabras para un fin del mundo. Unamuno dio su propia vida -más que por la causa en la que creía- por las personas…por las personas a las que él amaba.

De ahí el reivindicar porque Unamuno también fue mártir.

 

¿CREES QUE UNAMUNO SE IDENTIFICABA CON EL PROTAGONISTA DE SU NOVELA, ‘SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR’,  EL CURA PÁRROCO DE VALVERDE DE LUCERNA?

Totalmente. ‘Creo que el San Manuel Bueno’ es el refugio de Unamuno. Creo que puso su esencia. La esencia de lo que fue toda su vida y toda su obra está sobre todo en ese personaje, en ese quiero creer pero no puedo, y aun así me sacrifico por todo lo demás.

 

¿HA REIVINDICADO ESPAÑA A UNAMUNO?

De verdad creo que no. Creo que Unamuno sigue siendo –por desgracia- un gran desconocido. Todo se reduce a datos. Fechas. Obras. Nueve décadas después seguimos sin captar su esencia a profundidad.

Unamuno no soportaba la idea de dejar de existir. Pero no de dejar de existir de un modo teórico, ¡no! Él, Miguel de Unamuno reaccionaba frente a esa realidad. La realidad que todos sabemos, que tenemos que morir. Era el no aceptar ese Don Quijote -por así decirlo- de enfrentarse ante algo imposible, que es aceptar la propia muerte. Y creo que tratando de abrazar la inmortalidad muchas veces, buscó dejarnos esas esencias que son vitales.

‘La gran fuerza, el gran espíritu que nos dejó Unamuno es decir: Jua, Miguel Ángel, Pedro, mirad la vida de frente, sabemos que vamos a morir pero amad la vida con todas tus fuerzas, tratando de dejar algo de ti’

 

¿CÓMO TE DOCUMENTAS Y CUÁNTO TARDASTE EN ESCRIBIR ESTE ÚLTIMO LIBRO?

Os cuento una anécdota -(sonríe, una sonrisa de la que nunca se separa)- en el anterior libro de ‘Conversaciones con Unamuno’ -en el que participas y me alegra ahora poder decírtelo en persona; me hace muchísima ilusión que formes parte de ese pequeño movimiento-, durante el trayecto de casa al trabajo cojo cuatro transportes, y puedo ir leyendo de cualquier tema que me interese. Un personaje, una canción. Y como no siempre tengo donde apuntar, pues en el móvil iba tomando nota. Y en una de estas que se me actualizó el WhatsApp perdí completamente toda la documentación que tenía del libro de ‘Conversaciones con Unamuno’.

Me alimento de las conversaciones, ensayos, documentos. Los primeros dos libros van en el bloque de ensayos, y este último es más un homenaje. Hay muchísima gente aquí en España que sigue atacando a Unamuno porque se quedó con ese primer Unamuno del inicio de la guerra civil que apoyó la sublevación de Franco, y para muchos es un traidor. Pero eso nueve décadas después sigue estando en el imaginario colectivo. Por eso el reivindicar, ¡él ofreció todo lo que tenía!

 

¿CUÁLES SON TUS PADRES LITERARIOS, TUS MAESTROS, A QUIÉNES DEBE TU OFICIO COMO ESCRITOR?

¡Jamás imaginé que iba escribir! Me gusta mucho leer o escribir relatos, pero nunca me lo tomaba así.  Si ahora miro atrás he disfrutado muchísimo con Miguel Delibes y su obra ‘Cinco horas con Mario’ ¡me fascina! A nivel de grandes poetas Federico García Lorca, nadie ha escrito con tanta belleza y pureza. Miguel Hernández la pasión absoluta. Y saliéndonos de España, me he disfrutado muchísimo a Mario Benedetti, García Márquez, Vargas Llosa. Son escritores que han llegado a ser muy leídos por ser únicos.

 

¿QUÉ TE MUEVE A ESCRIBIR?

El primer libro que publiqué ‘Retazos de pasión’ es una serie de relatos, crónicas de todo tipo; desde deportivas a una tarde de toros ¡de muchas cosas! Creo que al final lo que marca un poco siempre es la pasión.

Y con pleno convencimiento te digo que no soy escritor, me dedico al periodismo, a la historia, pero lo de escritor es más que una afición -como puede ser el fútbol-, es una pasión. Y trato sin dejar el oficio de lado, de dedicar más ahora a seguir escribiendo.

‘Creo además y estoy convencido que nos conocemos mucho mejor escribiendo’

 

¿QUÉ TE GUSTARÍA CAMBIAR GRACIAS A SU ESCRITURA?

Tratar de recoger esencias, sentimientos, ideas que de verdad construyan sociedades. Que derribe de verdad muros de odio, muros de incomprensión, de egoísmos; eso es lo que al final siempre busco. Con Unamuno o con otro personaje reflejar que todos debemos guiarnos por un camino en común y que hay muchísimas cosas que nos unen como seres humanos.

Hay muchas historias que contar, de realidades que a lo mejor no son tan conocidas y merecen la pena porque van a derribar todo tipo de prejuicios. ¡Tenemos muchas amenazas como sociedad! Me preocupa especialmente el auge de distintos populismos; a nivel ya como periodista que nos dejamos guiar solo por titulares fake news, nos cuelan muchísimas cosas que son mentiras. Entonces trato en el día a día de expresar un poco el combate por el bien.

‘El mayor fin es ese construir sociedad’

 

A colación de lo que mencionabas sobre las ideas, los apuntes, las notas… ¿EN QUÉ PROYECTOS LITERARIOS ESTÁS TRABAJANDO?

Pues… ¡Fíjate qué…! Retazos de pasión fue en el 2016, y ya cinco años antes en 2011, tuve la idea de una novela –que hasta ahora nunca he escrito novela- (ríe). Se basa todo en ensayos o relatos cortos. Y veo que para mi forma de escribir me muevo más cómodamente en ellos. ¡Me fascina leer novelas, la gran literatura! Y en 2011 surgió la primera idea de una novela, incluso en tono de humor o sea, que no tiene nada que ver -a lo mejor- con estos ensayos que pueden parecer “más serios” entre comillas. Es un reto que tengo pendiente, que voy retomando. ¡Tengo muchísimas ganas!

 

¿QUÉ RECOMENDACIÓN DARÍAS A LOS JÓVENES QUE EMPIEZAN A ESCRIBIR?

¡Ahí sí que lo tengo claro! Muchas veces lees a un escritor consolidado, que ha logrado vender millones de ejemplares y te habla de que los sueños se cumplen, ¡y puede que lo veas lejano! pero como estoy en esa situación lo que me mueve a escribir es la pasión.

 

‘Si te gusta la escritura permítete el homenaje de guardarte un ratito, ir poco a poco escribiendo, dándole forma’

 

Ninguno de los cuatro libros hasta ahora publicados ¡eh! los tenía ya vendidos a una editorial previa. ¡Nada, jamás! Se me ocurría, lo escribía, sin saber jamás que iba a pasar con el manuscrito. Y una vez que lo había terminado del todo, plenamente, ahí era cuando empezaba a buscar alguna editorial interesada en publicarlo.

 

Desconozco la realidad de las casas editoriales en España, en Venezuela la industria editorial pasa por una situación más que compleja ¿SE PUEDE VIVIR DE LA LITERATURA?

¡Un puñado de escogidos! Siendo realistas, en España quienes vivan de la literatura muy muy pocas personas. Hay excepciones, libros que nacen casi de la nada y consiguen llegar lejos, pero la realidad es eso, muy difícil. Como lector me deja mucha desazón ver que hay muchas editoriales –que pasa luego en España y en otros sitios- que vemos gente que por ser famosa, o por tener millones de seguidores en redes sociales tiene muchísima más fácil la posibilidad de publicar un libro.

Recientemente ha sido la Feria del Libro en Madrid, ¡y lo ves! te das un paseo por la feria y autores que de verdad tienen muchísimo que aportar, que volcán toda su alma, muchas veces no tienen casi a nadie a quien firmar. En cambio ha llegado cualquier presentador de un programa de televisión o conocido por otras cosas que no tienen que ver con la cultura y tienen colas kilométricas. ¡Eso como lector me da mucha pena!

 

Esta entrevista ha fluido como si nos hubiésemos conocido desde toda la vida. En plena confianza, contando con la total franqueza de tus respuestas hemos girado alrededor de tus libros, de anécdotas y personajes; por eso antes de concluir y conociendo tu cercanía con la iglesia como institución católica y volviendo a tu relación con Unamuno ¿EN QUÉ CREE MIGUEL ÁNGEL?

Pues, a ver. A nivel de identidad soy una persona en búsqueda. Quiero decir que desde niño he estado ligado a iglesia. Creo que es una gran labor la que hace la iglesia. Pero a un modo paralelo siempre me he sentido incapaz –y eso es lo que me representa de Unamuno- de definirme como creyente. Creyente en un sentido autentico, pleno. Todos tenemos miedo a la muerte, pero un creyente –a lo mejor- de verdad la asume con mucha más esperanza.

‘Tengo un pánico absoluto a la muerte, a la muerte de tus seres queridos y cuando ha llegado pues no la he recibido con ese consuelo que caracteriza a una persona profundamente creyente’

 

Creo que la vida es un camino. Nunca sabemos cuándo se va a acabar ese camino. Si va a ser largo o corto. Pero a mí sí que me gusta sentirme parte de un camino. Y yo aspiro que al final de ese camino, ¡pues de verdad! cuando llegue la hora de la muerte, abrazarla con una esperanza, con alegría. –Creo que es lo que sienten esas personas que son profundamente creyentes- ¡Eso lo admiro y lo quiero!

No puedo identificarme como creyente ¡ojalá! pero sí que soy una persona en búsqueda. Y valoro aun con sus muchísimas faltas a la iglesia como comunidad. Así que sí, si es por identidad soy como un agnóstico – católico.

¿Y LA IGLESIA?

Tiene que profundizar muchas cosas. Tiene que volver con mucha más autenticidad a lo que fue el evangelio de Jesús. Tiene que depurar mucho clericalismo, mucho afán de poder ¡eso es seguro, también lo creo! Y también es lo que trato yo como miembro pequeñito, tan imperfecto, que ni siquiera me puedo calificar de creyente, tratar de empujar en ese sentido; con mi testimonio que es lo más importante.

 

Finalmente, historiador, periodista y escritor ¿ALGUNA DE LAS TRES CON MÁS PESO?

A mi algo que me fascina como periodista y ciudadano es el reto que tenemos ahora con la migración y cuando veo gente que da respuesta, que acompaña, que de verdad se quita todo tipo de prejuicio y valoran lo que nos aportan como sociedad, son los testimonios que me atrapan. ¡Me da mucha alegría decir que soy periodista!

Antes de eso me hice historiador, y para mí también ha sido un regalo vital, porque eso me ha permitido tener una perspectiva más clara de lo que muchas veces nos ocurre hoy. Valorar nuestras democracias. ¡Defenderlas!

Y en cuanto a lo de escritor pues te decía que no me defino como tal, pero sí es algo que tengo, una pasión, una vocación que me hace feliz, que me aporta muchísimo; que me ayuda a comprenderme. Y es otro modo de salir y escapar muchas veces de la realidad.

‘Cuando hablo de construir sociedad, pues lo quiero hacer también a través de los libros, con mi pequeña semilla, con lo que pueda aportar, tratando un poco de reflejar ese camino’

 

Jua Delfín Azuaje

@deazujua

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