DE RECUERDOS Y AÑORANZAS
En la década de los años 50 el ciclismo venezolano inicia su participación en varios eventos continentales, entre otros, la Vuelta a Guatemala, y la Vuelta al Atlántico Norte, esta última ganada por Franco Caccioni con gran apoyo del aragüeño Gonzalo Pérez. El ciclismo vivía un buen momento el cual es tomado en cuenta por Armín Cameron y otros amigos de la disciplina como Luis Felipe Rodríguez, José «Pepe» Rivas y Luis Eduardo Lizárraga. Ellos conjuntamente con la Federación Venezolana de Ciclismo organizan varias carreras por etapas. La Caracas- Barquisimeto, que contaron con transmisiones radiales. La Caracas- Maracaibo y la Caracas – San Cristóbal o Conquista de Los Andes. Estas carreras pueden considerarse como el preludio de la Vuelta a Venezuela.
Posteriormente la FVC presidida por Armín Cameron y con el apoyo de sus colegas de directiva Rubén Darío Useche, Mario Ángel López, Saúl Pérez Lozano, Leonardo Pelícano, Reinaldo Fiérrelos, Antonio González «Gonzalito» y Héctor Alvarado, hicieron todo lo concerniente para que se realizara la primera Vuelta a Venezuela.
Desde la Plaza Miranda
La primera vuelta sale de la plaza Miranda de Caracas el 16 de marzo de 1963. El carabobeño Gregorio Carrizales con casi nueve minutos de ventaja gana la primera etapa corrida entre Caracas y Puerto Cabello. A la postre Carrizales sería el ganador de la vuelta.
La segunda etapa Puerto Cabello-Barquisimeto es otra victoria para un carabobeño, Máximo Romero, que con sólo 15 años se convirtió en una sensación. A la postre Romero sería sub campeón, según las viejas crónicas dejadas por Luis Eduardo Lizarraga, hombre que plasmó muchas historias y vivencia periodísticas sobre el ciclismo nacional. El recorrido fue un poco menos de 800 kilómetros y la participación de 50 pedalistas.
La organización
Desde 1963 la vuelta logró estabilizarse en un normal y pleno desarrollo, pudiendo decirse que para el momento ésta se ha consolidado plenamente.
La vuelta ha tenido una evolución permanente, ininterrumpida, siendo considerada, por la crítica especializada entre una de las mejores vueltas del continente.
El kilometraje y el monto de la premiación han sido aumentados de manera significativa.
Durante su recorrido la vuelta ha transitado por toda la geografía nacional y ha despertado un gran interés que se observa por la cobertura que le hacen todos los medios de comunicación social. El interés aumenta día por día.
Las mejores conquistas
La Vuelta a Venezuela en bicicleta está rodeada de las mejores conquistas del deporte y avalada por la incansable lucha que durante 59 años han desplegado los hombres que han labrado con singular brillantez los capítulos más espectaculares de esta competencia. Queremos dejar testimonio que al conjuro de los mejores recuerdos, coloque sobre sus frentes el estigma de haber sembrado en el orgullo de la Patria una competencia que hace mucho tiempo se proyección resonancia internacional.
Cameron el propulsor
Ya la Vuelta a Venezuela es una tradición que identifica, que palpita y que nos duele, porque se ha convertido en un patrimonio nacional. Desde Armín B. Cameron, ayer, luego se fueron asomando otras valores, entre ellos Artemio Leonett que le dio otra dimensión al evento en sus 30 años al frente de la FVC, desde 2018 está dirigiéndola Eliezer Rojas con la misma dedicación, todos se han colocado al frente del trabajo como un ejército de obreros del deporte, que con sus modestas herramientas de artesanos han logrado tallar la consagrada imagen de este importante evento.
La Vuelta a Venezuela ya con un nombre consolidado, ahora con la inexorable marcha del tiempo, este año celebra la versión de sus 59 años.
Es una historia fascinante la que se ha vivido hasta ahora y que seguiremos viviendo mañana.
Es una historia que han narrado las emisoras de radio y registrado los diarios locales y nacionales, televisión, ahora a través de las redes sociales y plataformas digitales. Hoy, como noticia propia. El éxito se vislumbra; el esfuerzo de todos lo hará posible. La lucha sigue en plena vigencia. El camino no tiene fin, pero en cada ocasión que se haga un alto en la marcha debe mirarse atrás para que con el ejemplo de lo sembrado, encontremos la motivación que estimule la proyección de esta lucha que genera una hermosa y trascendente competencia ciclística.
Una trayectoria tricolor
Cuando se organiza y realiza la Primera Vuelta Ciclística a Venezuela en 1963 han transcurrido setenta años de la llegada de la bicicleta al país, y veintisiete años de la creación de la Federación Venezolana de Ciclismo, eso quiere decir que el ciclismo tenía setenta años y en el país no existía una competencia como esta.
Este evento le abrió las puertas a la Vuelta al Táchira, que se corrió por primera vez en 1966.
Este vehículo se hizo popular rápidamente, pues era de fácil manejo y no necesitaba mucho cuidado para mantenerla en buen estado. En el país se utilizó de dos maneras: para paseo y para trabajar.
Después de Caracas, Maracaibo fue la primera población del interior que organizó clubes ciclísticos. Eso sucedió en 1896, cuando Juan Besson organizó el primer equipo de ciclistas y los primeros paseos hacia poblaciones vecinas.
Primeros maratones ciclísticos. En el año 1934, cuando aún no existía un organismo federativo se organiza la primera Vuelta al Lago de Valencia, celebrada en mayo y la misma fue ganada por el ciclista Teo Capriles. Esta carrera se disputó hasta el año 1948.
Desde 1893 a 1936 transcurren 43 años, para la creación de un órgano federativo del ciclismo. Es el 21 mayo de 1936 cuando se funda la Federación Venezolana de Ciclismo, por el impulso de la Asociación de Cronistas Deportivos (ACD) y los atletas de la época.
Durante esos años los ciclistas hacían recorridos de Caracas a los Teques, La Victoria, Maracay y Valencia.
El ciclismo se extiende y crece por toda la geografía nacional, pero no existe un evento de gran envergadura y que sea un desafío que permita demostrar quiénes son los mejores pedalistas del país.
La Primogénita
Gracias a la diligencia y entusiasmo de la FVC y otros entes se organiza la I Vuelta Ciclística a Venezuela en 1963, ganada por el carabobeño Gregorio Carrizales. La tarea no fue fácil. Las raíces de esta competencia se pueden encontrar en otras carreras que se realizaron en la década de los cincuenta, como por ejemplo Caracas Maracaibo, Caracas – Barquisimeto y Caracas Los Andes.
El primer inconveniente era que el Distrito Federal no tenía una selección para competir, pero otras entidades federales sí contaban con suficientes pedalistas, pero no con recursos económicos. La Unión Ciclista Portugal ofreció su club de corredores para que representaran al Distrito Federal, su única exigencia era que les permitieran vestir la camiseta del club. Entre el grupo de pedalistas estaban: el trujillano Antonio Montilla, Oswaldo Blanco, Enrique Mujica, entre otros.
El objetivo era hacer la competencia con o sin el equipo capitalino. Las asociaciones ciclísticas de: Táchira, Lara, Aragua, Anzoátegui, Sucre, Carabobo, Trujillo, entre otras, estaban listas para lanzarse a la carrera. Luego de muchas diligencias y superación de obstáculos, doce estados que sumaban un total de 50 competidores armaron la fiesta.
Alvarado responsable de la ruta
La Federación Venezolana de Ciclismo entregó la responsabilidad de revisar la ruta y elaborar el cronograma a Héctor Alvarado, quien era el entrenador de la selección nacional.
Hasta 1966 sólo participaban corredores nacionales y en 1967 se acabó con esa hegemonía, pues se inscriben los primeros pedalistas extranjeros. Es una carrera que en cada edición fue aumentando la distancia. El segundo año se corrió en un trayecto de 916 kilómetros y en la actualidad se disputa sobre los mil kilómetros…
Continuará…
_______________________________________
Elvins Humberto González
Esta historia también la pueden seguir en: www.entreruedascncciclismo.blogspot.com
@entreruedas en Facebook
@entreruedas_ en Instagram
.