Éste año el país se verá desbordado de información de todo tipo y opiniones contrastantes y diversas, costará saber que es verdad, en quien o en que se puede confiar.
Los escenarios preelectorales suelen ser así, este será aún más crítico, hay que estar entonces atentos a señales y sobre todo a leerlas de forma sobria, profunda y sensata, no podemos permitirnos análisis superfluos y simplista en un entorno en donde prevalece la desinformación promotora del desencanto, la antipolítica y la malignidad.
Por lo pronto observo que:
• sectores populares, sin líderes mesiánicos se están conformando en una fuerza social que ya brilla con fuerza propia.
• la sociedad civil está vigorizada, está generando un genuino y transparente crecimiento comunitario y gremial.
• la iglesia que es un factor de poder lo está ejerciendo con generosidad y amplitud.
• el sector público por vez primera en nuestra historia, depende del auxilio y apoyos del sector privado local e internacional para sobrevivir a lo que parece un retroceso en el supuesto sólido crecimiento.
• el empresariado acendrado que queda en el país sigue enfocado y comprometido con esta tierra, defendiendo su patrimonio y apalancándose en oportunidades.
• la unidad revolucionaria está resquebrajada por profundas incongruencias y desavenencias en su proyecto ideológico, entre auténticos y falsos reformadores
• la desigualdad es más peligrosa entre militares que entre civiles y entre ellos la están sintiendo. A pesar de qué la institución militar está desarticulada, esa situación esta teniendo consecuencias que habrá que monitorear.
• la oposición debe armonizar sentido común con sentido de pais. La comisión de primarias ha puesto la mesa para un banquete democratico, asistiremos muchos.
• a pesar de todos los pesares, la comunidad internacional no reconoce gobiernos ilegítimos ni dictaduras, aboga por salidas democráticas y electorales.
Resulta difícil ser pacientes cuando esperamos con ansias el resultado de una situación deseada.
Es natural querer cambiar las condiciones injustas e indeseables a la que nos han sometido pero es importante la perspectiva desde la cual emprender la tarea de una sostenible transformación.
No nos atemos a la desinformación, la coyuntura y las apariencias, veamos las cosas como son!!
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