“Comienza un nuevo año escolar con la mayoría de las escuelas en malas condiciones físicas, que tal vez es el menor de los problemas, cuando estamos frente a una crisis muy profunda, con niños en estado de desnutrición, y con padres con unos ingresos que no le permiten acceder a la lista básica de cuadernos y lápices, o simplemente el pago del pasaje en transporte público ni mucho menos una merienda. Con educación de calidad superaremos la pobreza, pero con el actual gobierno jamás tendremos educación de calidad. Con hambre no hay educación”.
Estas aseveraciones corresponden al dirigente político opositor regional, Manuel Rivero, quien considera que el deterioro de la calidad de vida de los venezolanos afecta de forma directa y muy dramática al futuro del país, como lo son los niños.
“La gran mayoría de las familias venezolanas hoy no cuenta con los recursos para garantizar el regreso a las aulas de sus hijos. Adquirir uniformes escolares es una tarea casi imposible. La capacidad adquisitiva de los venezolanos está muy reducida, lo que no permite satisfacer las necesidades básicas humanas de alimentación, mucho menos accesorias como vestido y calzado”, cuestiona.
Rivero argumentó que el año escolar pasado, el servicio de alimentación escolar simplemente “no funcionó”. “A las escuelas no llegaban los alimentos para los niños. Los desayunos se redujeron a bollos de harina con margarina, cuando los había, y los almuerzos a pasta, solo pasta, sin nada más, pasta blanca y punto”.
En la opinión de Rivera, la educación que debería ser la tarea fundamental del Estado hace tiempo está abandonada. “Infraestructura deteriorada, docentes muy mal pagados y desmotivados, niños en estado de desnutrición, familias con pocos o ningún ingreso, hace que el país esté perdiendo la batalla de la ciencia y la tecnología”.
El dirigente cree que Venezuela no podrá superar los grandes desafíos como sociedad si no somos capaces de educar a nuestros niños. “Superar la pobreza requiere superar el desafío de la educación. Mientras tengamos un gobierno nacional y gobiernos regionales y municipales cuyas políticas sean dar mérito a la mediocridad, premiar la negligencia, despreciar la disciplina y exigencia académica vamos a estar en atraso y subdesarrollo”, enjuició.