La víctima fatal fue identificada como Wilder Reyes y era trabajador de la Alcaldía de Matagalpa, ciudad norteña de Nicaragua
Un nuevo enfrentamiento entre agentes de la Policía Nacional y un grupo de manifestantes críticos con el gobierno dejó este martes un muerto y más de 10 heridos en el norte de Nicaragua, y provocó la intervención de sacerdotes locales, que mediaron por un cese a la violencia, informaron diversas fuentes.
La víctima fue identificada como Wilder Reyes Hernández, de 37 años, trabajador de la Alcaldía de Matagalpa (norte), dijo el alcalde de esa ciudad, Sadrach Zeledón, a medios oficiales.
Según el alcalde, grupos antagónicos al gobierno dispararon contra el trabajador de ese municipio y también quemaron parte de las instalaciones del comisariato de la Policía Nacional.
«Esa gente no quiere paz, quieren derramar la sangre de hermanos en el país, lo que quieren es dolor, el sufrimiento del pueblo de Matagalpa y del pueblo nicaragüense», denunció el alcalde.
El enfrentamiento se inició este martes en el municipio de Matagalpa, ubicado al norte de Managua, cuando agentes de la Policía Nacional intentaron restablecer la libre circulación de personas y vehículos ante el bloqueo de carreteras por parte de manifestantes, de acuerdo con los religiosos que mediaron.
Según videos publicados a través de medios locales y de redes sociales y denuncia de los vecinos, los policías antidisturbios dispararon con armas de fuego y bombas lacrimógenas, en tanto los manifestantes, que estaban en las calles pidiendo justicia y el cese de la represión, se defendían con piedras, palos y morteros de fabricación artesanal.
Los civiles heridos fueron atendidos en la Catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa, dijo a Efe el sacerdote Óscar Escoto, de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe.
Los heridos, más de 10, fueron llevados a la Catedral de esa ciudad y luego trasladados a una clínica, indicó.
El enfrentamiento entre agentes antidisturbios y manifestantes comenzó cuando la Policía trató de despejar la vía de barricadas y facilitar el tráfico de vehículos, agregó.
La Policía Nacional informó en un comunicado que «grupos de sujetos atacaron con armas de fuego, morteros y bombas molotov el Complejo Policial Leonardo Mendoza, ubicado en el costado este de la ciudad de Matagalpa, resultando lesionados con impactos de bala» cuatro policías.
Así mismo ocasionaron daños en las instalaciones policiales y a dos camionetas patrullas, afirmó la fuente.
«Nuestra Institución Policial hace un llamado a respetar la propiedad pública y privada, el derecho de las personas a circular libremente en todo el territorio nacional y reitera su compromiso de continuar trabajando para garantizar la paz, la seguridad y la tranquilidad de las personas, familias y comunidades», continuó.
En medio de esos enfrentamientos, los sacerdotes Óscar Escoto, César Corrales, Denis Martínez y Sadiel Eugarrio mediaron y pidieron el cese de la violencia.
«Lo que estamos haciendo es un llamado a la calma y a la Policía también le hemos pedido que se repliegue, ya que aquí los que están saliendo afectados son los bolsillos de los nicaragüenses», dijo Eugarrio a periodistas.
«La gente está protestando, pero necesitamos también mediar para que no haya derramamiento de sangre. Es lo que pide la Iglesia. La protesta tiene que ser pacífica, pero sin agresión, es lo que siempre se pide», agregó.
La convocatoria de un diálogo nacional a partir de este miércoles no ha frenado los saqueos, los enfrentamientos y los bloqueos en las carreteras de Nicaragua.
Nicaragua cumple hoy 28 días de una crisis que ha dejado entre 54 y 65 muertos, según cifras de organizaciones humanitarias que no incluyen el deceso de este martes en el municipio de Metagalpa.
La crisis incluye multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que comenzaron con protestas en contra de unas reformas a la seguridad social y que continuaron debido a las víctimas mortales de los actos represivos.
Está previsto que este miércoles inicie un diálogo nacional con la mediación de los obispos, que han reconocido que ese proceso comenzará en circunstancias «que no son las más óptimas» puesto que continúa la violencia en las calles contra los manifestantes.
Con Información; EFE