En Venezuela hace falta ir más allá de un aumento salarial

En víspera de un aumento salarial en el país, el economista Ricardo Berrios advierte que, si solo se ajusta el sueldo sin corregir otras políticas económicas, continuará el problema y en poco tiempo la inflación volverá a devorar el ingreso de los venezolanos

En el país los trabajadores han llevado a cabo varias protestas para pedir sueldos justos

 

Hebert Carrizo/DLA

El salario, un tema que por estos días está en la boca de muchos venezolanos, quienes están a la expectativa de cuánto será el sueldo mínimo de Venezuela, un país donde los precios de productos y servicios se encuentran dolarizados, pero los trabajadores ganan en Bolívares, moneda que rápidamente se carcome la elevada inflación.

Actualmente el sueldo base se ubica en Bs. 130, luego de un ajuste que hizo el Jefe de Estado en marzo de 2022, en ese momento el monto equivalía a 30 dólares, hoy a poco más de un año, ese monto representa alrededor de los 5 dólares, uno de los más bajos del mundo.

Un escenario nada nuevo, pues data de hace unos ocho años cuando se presentó la crisis económica de Venezuela, desde entonces el poder adquisitivo de los trabajadores se vino abajo y aunque el gobierno ha intentado remediar la situación con bonificaciones y aumentos salariales, el problema persiste, puesto que no se corrige el problema de fondo.

Por esa razón, hay quienes consideran que no basta con decretar un aumento salarial el próximo 1ero de mayo, tal y como lo manifiesta el economista y asesor financiero Ricardo Berrios, quien sostiene que además del ajuste en sueldo, el gobierno debe aplicar políticas macroeconómicas que permitan salir del agujero en que se encuentra sumergido el país.

 

El trabajador es fundamental en el desarrollo económico

“En el mundo el factor trabajo es un claro agente dinamizador de la economía, cuando éste se logra incrementar, se crea una incidencia directa en la demanda, generando incentivos válidos para desarrollar la oferta”, explica Berrios, quien detalla que en los años anteriores esto no sucedió en el país, lo cual generó una caída estructural en la actividad económica nacional.

Berrios recuerda que los sueldos quedaron por debajo de los costos de vida, lo cual impactó negativamente en la clase trabajadora, de hecho, se evidenció con las renuncias masivas y es que muchos abandonaron sus labores profesionales para dedicarse a actividades que le permitieran obtener mejores ingresos, otros huyeron del país, la fuga de talentos fue inminente.

Mientras eso ocurrió, la brecha social creció más, prácticamente desapareció la clase media y se expandió el nivel de pobreza en Venezuela, tal y como los señalan las encuestas de Encovi, realizada por académicos de la Universidad Católica Andrés Bello para medir las condiciones de vida de los venezolanos.

Realidad de los sueldos en Venezuela

Si bien, parte del sector privado comprendió que debía remunerar mejor su personal para que pudiera permanecer en la organización, todavía los salarios ofrecidos están por debajo a los de cualquier otro país de la región, mientras que en el sector público los sueldos se quedaron rezagados y aunque han tratado de compensar con algunos bonos, éstos además de ser insuficientes, no inciden en los beneficios sociales de los trabajadores, por ejemplo, vacaciones o utilidades.

Luego de exponer tales antecedentes de la historia contemporánea de Venezuela, el economista Berrios insiste en que no solo es necesario aumentar los salarios, sino ejecutar medidas orientadas a impulsar la producción nacional, pues de esta manera se emplea mano de obra, que debe ser remunerada acorde a sus funciones, conocimientos y experiencias, al tiempo que se genera suficientes productos y servicios con evidente demanda por parte de una población con un poder adquisitivo notorio.

El analista reconoce que hoy día hay una recuperación en el territorio venezolano, aunque deja claro que solo se trata de algunos indicios que se pueden desvanecer, pues a su juicio, continúa siendo atractivo importar bienes en lugar de producirlos en la nación, es así como hoy día el mercado está lleno de artículos importados, a los cuales no todos tienen acceso.

Exigen un salario justo

Al hablar del venidero ajuste salarial, Berrios no duda al afirmar que debe ser reivindicativo, con el cual el trabajador al menos pueda cubrir sus necesidades básicas, al respecto, recuerda que a nivel mundial con un sueldo base es posible costear alimentación, educación, vestimenta, transporte y atención primaria.

Aunque al entrar al contexto venezolano, Berrios estima que el incremento del sueldo será modesto, debido a que el Estado tiene en su haber una extensa nómina pública y en este momento no posee la capacidad de pagar un salario que esté a la par al de un país promedio.

Consciente de las evaluaciones que desde hace una semana viene haciendo el gobierno, Berrios aplaude que en los encuentros figure una representación tripartita (gobierno – empleador – empleado), sin embargo, deja claro que no es propiamente una iniciativa gubernamental, sino un compromiso adquirido por Venezuela ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), convenio que había violado en años anteriores cuando decretó aumento salarial sin consultar al empresariado, el cual representa gran parte del sector empleador.

Espera que de esa tripartita, además de aumentar el sueldo base, surjan otros acuerdos que dignifiquen al trabajador, como lo es el reconocer su preparación profesional, años de experiencia, funciones laborales, entre otros beneficios, establecidos en la ley.

 

 

 

 

 

 

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