Los docentes trujillanos han sido sometidos a acoso laboral, psicológico, incluso amedrentamiento por parte de las autoridades regionales y de las instituciones, y en varios casos hasta padres y representantes se prestan para acusar a los docentes de hechos que no han ocurrido o cometido, todo, por retaliaciones políticas, porque defienden los derechos de los niños, porque luchan por sus reivindicaciones o porque no quieren quedarse callados ante las injusticias que suceden en las instituciones en todo el estado, y esto tiene su costo para los docentes.
Tal es el caso de varios maestros que han vivido en carne propia retaliaciones de las autoridades porque han denunciado el problema con la comida en sus instituciones, porque además participan en actividades sindicales exigiendo mejoras salariales y reivindicaciones justas para los maestros y el personal educativo, y el precio que deben pagar son medidas extremas de las autoridades, prohibición de la entrada a los planteles y ser sometidos al escarnio público en sus comunidades y escuelas, así lo relatan varios docentes que lo han vivido en diferentes municipios del estado, y que ya no están dispuestos a callarlo, sino por el contrario, gritar la verdad y que quienes han sido vulnerados en sus derechos también lo hagan sin miedo.
Son víctimas de acoso laboral y hasta psicológico. Lea los testimonios
“Por decir la verdad ahora no puedo dar clases”
El primer caso es del la profesora María Angélica Valera docente 2 de la escuela bolivariana de Carache, cuenta que todo surge tras publicar una fotografía de la comida que le estaban dando a los niños, y desde allí empezó el acoso laboral, porque los alimentos no llegan completos a la institución y se desvían, ante ello, surgió la retaliación afirma, “y el director buscó a una representantes que se prestó para denunciarme ante el CMNDA y me levantaron una medida de alejamiento de la institución, no me puedo acercar ni a pocos metros de la institución me mandaron a sacar, la GNB tiene una notificación que si entro a la escuela me deben sacar a la fuerza” agregó.
Ante el panorama, fue a la Zona educativa a hablar con el ciudadano Richard Rodríguez, “llegué a las 6:30 am y me atendió a las 11:45 am, vulneró mis derechos obligándome a firmar un acta que ya estaba redactada donde decía que yo soy problemática y conflictiva y por eso los colegas me aborrecían y debía retirarme de la institución, por lo que decidieron cambiarme a un liceo nocturno. Tengo 9 años de docencia y mi titularidad es de educación básica, aclaró.
Manifestó la docente, que decidió compartir la información porque “tengo nueve niños de muy bajos recursos y cuando hubo el mega apagón hubo una plan de contingencia con la comida y no se presentaron ni 50 niños de 500 y a los nueve que tengo de muy bajos recursos no les dieron nada, reclamé, nadie me hizo caso, y ese fue el motivo para empezar la guerra contra mi” añadió.
“No maté a nadie”
Ante todo esto, “gestioné por defensoría pública, tribunal de medidas y protección para anular la medida otorgada por el Cmnda en Carache la cual utilizaron políticamente, aún cuando este debe ser un ente imparcial, no estoy laborando, recibo salario, me presenté en el colegio nocturno y me dijeron que debía presentar algo por escrito, porque nada me dieron. Todo esto me afecta mucho emocionalmente, me quieren destruir mi ética profesional y en el pueblo se rumora que si la profesora viene la sacará la guardia y no he matado ni he robado para que me traten así. Hay 24 representantes que me apoyan y quieren que regrese para finalizar el año escolar. Además debo recalcar que en fiscalía 12, tengo una medida en contra del director por acoso sexual del ciudadano director de la escuela” señaló.
“Soy paciente psiquiátrica y hacen caso omiso a mi traslado”
Nakarí Nava docente 4 trabaja en la Escuela Bolivariana San Miguel del municipio Bolívar, “estoy bajo acoso laboral y psicológico por parte de la directora y supervisora, quienes han asumido una actitud hostil en mi contra luego que presente mi incapacidad, porque soy paciente psiquiátrica sufro de depresión, ansiedad, angustia, bipolaridad y el estrés de la situación país me ha generado más angustia y pedí el traslado para estar más cerca de mis hijos y mi hogar, y ese traslado no me lo han aceptado, desde el año pasado, antes de los reposos porque supuestamente no había personal.
Cuando regresé de la incapacidad noté una actitud muy fría de la directora, y todo lo que hago le molesta, y nos mandaron a incorporar ilegalmente, me dieron una especialidad y pedí otra área porque por mi condición no puedo estar con niños directamente en aula, porque me puede dar una crisis, debo estar en otras funciones a las que no me niego, pero a ella no le importó, y el participar en acciones sindicales empeoró la situación; porque aumentó el acoso no me permitieron firmar asistencia ni entrar a la institución, yo lo hago porque la escuela no tiene cercado, pero no me permiten entrar a aulas y las docentes que me permiten entrar las amonestaron, aun cuando la directora y supervisora están ilegalmente en sus cargos porque no tiene credencial. Todo eso me ha generado angustia y me ha ocasionado que tenga que someterme a terapias.
Las condiciones que me ponen para darme el traslado, es que firme un acta en la cual aseguro que abandoné mi cargo, que le vulneré los derechos a los niños para las evaluaciones y me he negado a firmar, además en el acta dicen que no puedo estar en acciones sindicales, y dicen que si firmo me ayudan con el traslado, además me amenazan diciendo que piense en mis hijos, porque mi cso lo llevarán a consultoría jurídica, porque eso depende de usted si le suspenden el pago. Ellas alegan que le he faltado el respeto a la directora, pero más vale me he controlado para evitar más problemas, lo que quiero es estar tranquila y seguir ejerciendo mi trabajo. Expresó Nakarí.
“Me niegan la entrada a la institución como venganza”
Juan Trejo abogado y docente de aula 1 en la Unidad Educativa prof. Juan Ramón Méndez Altuve en la población de Altamira municipio bolívar, dice que hace dos semanas específicamente desde el día 12 de junio no le permiten la entrada a la institución por estar en acciones sindicales por las reivindicaciones salariales de los docentes, se le niega la entrada, primero porque “me negué a firmar un acta ilegal donde tengo que renunciar a todos mis derechos laborales, aceptar que no puedo introducir reposos y renunciar acciones sindicales, hay una confesión encubierta en esa acta en la que reconozco que abandoné el cargo, cuando las acciones sindicales están justificadas en la ley, en la claúsula 82 de la II convención colectiva única y unitaria de los trabajadores de educación, reconocida por el Ministerio de Educación que salió el pasado 3 de junio que reconoce la clausula y quienes participamos en acciones sindicales estamos justificados y más como delegado sindical del colegio, claramente se trata de una retaliación, un pase de factura en mi contra por haber estado en acciones sindicales.
Alega el docente y abogado que está en su derecho constitucional de ejercer la libertad sindical me están vulnerando el artículo 95 de la Constitución y el artículo 355 de la Ley orgánica del trabajo y por haberme negado a firmar esa acta se me niega el derecho al trabajo vulnerando el artículo 87 de la constitución y el 26 de la Ley Orgánica del trabajo donde no se me permite entrar a la institución y las aulas y le prohibió a los estudiantes que me firmaran el acta, lo que es un derecho, colocó –agregar el docente- en mi contra a algunos representantes del 5to año, culpándome de que no se podrían graduar en la fecha por mi culpa, la gerente educativa debe responder a los lapsos previstos. Toda esta situación está el acta levantada, algunos alumnos y docentes me firmaron.