Karley Durán/ DLA.-Si bien es cierto que desde la aparición del coronavirus las personas han presentado trastornos emocionales de depresión, estrés postraumático, angustia, molestia y miedo, también lo es que todos pueden gestionar estos sentimientos con inteligencia emocional, así lo asegura la psicólogo boconesa, Génesis Paredes.
«La idea es que todos identifiquemos nuestras emociones, cuál es el límite é me esta pasando, explica Paredes, quien recalca la necesidad de conocer, identificar y dejar fluir para luego aplicar las estrategias necesarias como la ocupación productiva, desde la casa.
Reducir la información innecesaria
Otra estrategia para el equilibrio psicológico es reducir la información innecesaria, ya que por mucha información podemos tener más malestar y más estrés. «Debemos tener claro que las emociones influyen en nuestro cuerpo y organismo. Mente y estado físico. Por ejemplo, el miedo puede ayudarnos a la protección y a ser prudentes, pero por otro lado baja nuestras defensas y nos vulnera ante el coronavirus».
Indica Paredes la realidad del venezolano que somatiza el virus al estar expuesto a mucha información, «es común escuchar decir que han experimentado síntomas del virus sin tener un diagnóstico, es una especie de covid psicológico. Somatizan también por estar en riesgo o expuesto. Lo importante es tener un autocuidado y empatía».
Cuidar nuestra salud fisica y mental
«Así como nos cuidamos físicamente debemos preguntarnos diariamente cómo atiendo mi salud mental», recomienda la psicólogo, la cual confirma que esta amenaza mundial ocupa nuestros pensamientos irracionales o negativos, además el temor social nos conlleva a pensar que si tenemos este virus vamos a morir y nos angustiamos de manera anticipada.
Para afrontar estas situaciones considera la necesidad de mantener la actitud y una atención saludable a nuestras emociones, con la gestión con autoridad de las emociones. «Nosotros decidimos de qué manera vivirlas, si queremos que nos invadan y nos desconecten de la realidad y de la vida o si con convicción queremos salir de la enfermedad con optimismo y fe».