Las puertas de los templos se abrieron tras dos meses de clausura ordenados desde el Vaticano, debido a la pandemia por el corona virus. Pero este jueves 14 de mayo volvieron abrirse. Un momento histórico que congregó algunos fieles que acudieron a orar cumpliendo medidas preventivas.
En la ciudad de San Cristóbal, en la fronteriza región del Táchira muchos fieles no sabían que se abriría las iglesias católicas debido a que la población pasa 20 horas sin electricidad al día, “no es sencillo enterarse, ni saber de noticias encerrados y sin luz”, dijo Amalia Belandria, quien supo la buena nueva cuando fue a comprar pan y vio abierto el templo y entró.
“Fue muy emocionante para mí. Porque si cada día rezó en casa con esta cuarentena, poder hacerlo hoy en la iglesia me dio mucho gozo, mucha emoción y paz”, dijo al salir de la iglesia El Ángel, ubicada en Barrio Obrero.
El Fray José Gregorio Lobo, explicó que la apertura de los templos después de los dos meses de cierre se debió a la convocatoria de una jornada mundial de oración. Señaló que el obispo Monseñor Mario Moronta hizo la convocatoria en el caso del Táchira.
Las iglesias se abrieron desde las 7 de la mañana hasta medio día, con la idea de que la población entre al templo y pueda hacer oración personal “frente del Santísimo Sacramento que está expuesto en nuestras iglesias”, sostuvo el Fray Lobo.
El presbítero destacó que los templos se abrieron bajo estrictas medidas de prevención, “se pide que todos quienes entren a la iglesia lo hagan con tapaboca, como la iglesia es grande se pide que se sienten solo una persona por banca para que haya suficiente distanciamiento entre cada uno”.
Colaboradores de la iglesia limpiaban con cloro la superficie de las sillas una vez abandonaba su aposento el feligrés visitante, y previo al ingreso de la iglesia cada persona era rociada con gel anti-bacterial.
Las misas en espera
Aún no sabe el fray de la iglesia El Ángel de San Cristóbal, cuándo se convocaría de nuevo a las misas, “estamos a la espera de nuevas indicaciones que podamos tener, porque en una misa habrá mayor número de personas y se debe saber qué medidas se tomarán a nivel de Conferencia Episcopal y del obispo Moronta”.
El fray Lobo recuerda que son momentos difíciles y extraordinarios, sobre todo para una población como Táchira que también padece fallas graves de servicios públicos en medio del confinamiento, “es claro que nos necesitamos unos a otros, el hombre es un ser social por eso nos reunimos todos los días y los domingos juntos celebramos la fe, pero en estos momentos es importante mantener las distancias. Pero si estamos en familia podemos mantener momentos de oración”, señaló.
Recen el rosario
El presbítero pidió rescatar una práctica cristiana, el rezo del rosario en familia, “los abuelos comentan que en sus tiempos la familia se reunía todos los días a rezarlo, es una hermosa oración y muy completa que podríamos hacer con la gente que vivimos. Es muy importante en este momento que continuemos nuestra vida espiritual”.