*Cronista Oficial del Municipio San Rafael de Carvajal
La Cejita al igual que cualquier lugar habitado por humanos, tiene una alforja contentiva de historias para contar; unas constituyen parte de su ancestral cultura con los padres originarios, otras son relativas a la portátil fundación de Trujillo; e igualmente aparecen registradas trascendentales gestas de la historia patria, con sus patrimoniales costumbres tradiciones y algunas vivencias de sus pobladores.
Comarca Indígena
El historiador Rafael Ramón Castellanos en su obra –“Relación de un Viaje por Tierras de los Cuicas”- relata que todo el espacio geográfico de lo que al presente se conoce con el nombre de La Cejita originariamente fue territorio indígena: (sic) “… Sabana Larga estuvo habitado por -Los Bucayes- una tribu aborigen de pocos habitantes y menos nombradía que formaba parte de lo que antropológicamente es conocido como la última nación Cuica”.
Hospedaje de la ciudad andante
El capitán extremeño Don Diego García de Paredes, procede a fundar la ciudad de Trujillo en terreno de los escuqueyes., al respecto don Mario Briceño Iragorry dijo: (sic) “… Este primer asiento se generó en -El Alto de Escuque-. Pasado cierto tiempo Francisco Ruiz refunda la ciudad portátil, (así identificada por Oviedo y Baños cronista de Indias) en el ámbito territorial de lo que hoy conocemos como Escuque, hasta que nuevamente en 1559 Diego García de Paredes decide mudar esta ciudad al sitio conocido como -La Encomienda en Boconó y de allí en su cuarta mudanza, la móvil ciudad de Trujillo fue asentada en -Sabana Larga-, hecho que aconteció el 1 de enero de 1563, pero, aquí fueron inesperadamente recibidos y atacados por un curioso enemigo -las Hormigas Rojas- también conocidas como -Hormigas Jira Jara- o -Bachacos Gigantes-. Estos insectos de la familia de los himenópteros poseían venenosas picadas que les producían fiebres altas y otros malestares a los hispánicos; además devoraban la comida, las correas y la pólvora de los arcabuces, la ropa; destruían todo a su paso, dejándolos desguarnecidos ante el acecho de los naturales que merodeaban en el área, e igualmente a merced de tigres y demás animales salvajes que vivían por allí. … don Mario continua:
Esta inesperada derrota frente a la madre naturaleza, les llevó a recoger aperos y enseres para extender su andar hasta -El Jobal-, sitio ubicado entre -Peraza y Motatán-, desde donde más tarde, en 1566 se cumple su sexta mudanza hacia –Pampán- donde pernoctan por corto tiempo, hasta establecerse de manera definitiva en una comarca cubierta de exuberante flora, en la que abundaban imponentes cedros y otras variedades arbóreas, así como diversa fauna selvática, eso fue en el año de 1570. En el hermoso y saludable valle convivía la tribu de los indios –Mukas- gobernada por el -Cacique Castán-. Se cuenta que sus ancianos morían pasados los cien años de edad. Una vez asentados en este -Valle de Los Cedros-, los peninsulares se acogen al amparo divino de la -Santísima Virgen de la Paz-.
Mario Briceño Iragorry manifiesta que: “Esta última movilización española la promovió El Capitán Alonso Pacheco-”.
Bolívar en Sabana Larga
El Libertador efectuó cuatro visitas a Trujillo durante el tiempo que duró la gesta libertaria, cumplidas en las fechas 14 de junio de 1813; 1 de marzo de 1820; 7 de octubre de 1820; 21 de agosto de 1821, correspondiéndole a esta tierra sagrada la honra y el honor de vivir, sentir y preservar para la posteridad la presencia del hombre grande de América
La primera aconteció al pasar por Sabana Larga el 14 de junio de 1813, Bolívar era muy joven, y descendía por primera vez de las heladas cumbres de la cordillera andina, fluyendo en su prodigiosa mente la inmortal y trascendente idea de libertar a Venezuela del yugo español, pensamiento que se concreta en acción el 15 de junio del precitado año, con la firma y ejecútese del inmortal Decreto de Guerra a Muerte- en la casa de habitación de Don Jacobo Antonio Roth, cuando dijo: “… Españoles y Canarios contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de Venezuela, americanos, contad con la vida aun siendo culpables”.
La segunda ocasión fue el 7 de octubre de 1820, trayendo consigo la misión diplomática de alcanzar acuerdos entre los comisionados patriotas y realistas para la firma de los -Tratados de Armisticio-y Regularización de la Guerra; hechos históricos que se concretan el 25 y 26 de noviembre de 1820 con las firmas de Antonio José de Sucre; Juan Rodríguez del Toro; Ramón Correa; Francisco González de Linares; José Gabriel Pérez; Pedro Briceño Méndez; y el 27 de noviembre del precitado año culmina la Semana Diplomática en la población de Santa Ana, con el inmortal acto que la historia guarda en sus anales como “ El Abrazo de Bolívar y Morillo” ;destacando que en ese valioso tiempo diplomático, esperando información su estadía estuvo en Sabana Larga( hoy Chimpire) en la casa principal de la hacienda de don Andrés Carrillo y Camacho, padre del General y Prócer José de la Cruz Carrillo.
Su Origen
La historia nos sitúa en la primera mitad del año 1800 y revela que José Manuel Briceño, vecino de la parroquia –Jajó- cantón de –Trujillo-, primo hermano del prócer independentista Coronel Antonio Nicolás Briceño -El Diablo-, dando cumplimiento al compromiso anticipadamente contraído con el presbítero José de la Cruz Mateus para trasladar la parroquia de Motatán hasta un área de su propiedad que formaba parte de Sabana Larga.
El 29 de Noviembre de 1833 procede al donativo de una porción de terreno de su propiedad en honor a nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, de quien era devoto para formar una aldea con los lugareños provenientes de Motatán ,llegados de la mano del Presbítero Mateus ,a efectos de protegerlos de la epidemia llamada peste negra que azotó a la región; que con el devenir del tiempo crece, evoluciona y desarrolla en lo que es hoy la pujante población de-La Cejita-; según consta y lo especifica el respectivo documento de donación que el párroco de éste municipio Carvajal, Francisco José Viloria, para ese momento pidió al Tribunal que le expidiera copia certificada que textualmente reza: “digo yo, José Manuel Briceño, vecino de la parroquia Jajó, Cantón, Trujillo que habiendo el Señor Presbítero José de la Cruz Mateus, tratado en el año mil ochocientos treinta y tres de trasladar a la parroquia nombrada –Motatán- al sitio de -Sabana Larga-, a causa de la insalubridad de aquel lugar y las ventajas que brinda este: me comprometí por documento privado que suscribí en 29 de Septiembre del mismo año a saber: un retazo de tierra para dar principio a la nueva población siempre que se realice el proyecto.
Y como efectivamente ha sido realizado por acuerdo de la honorable reputación provincial, según consta de ordenanza de veintitrés de Noviembre de mil ochocientos treinta y tres, quiero notificar y ratifico por medio de esta publica escritura la donación personal que dejo mencionada, a saber: ocho y media fanegadas de a cien varas de largo y tres de ancho en la parte mayor, en la posesión que tengo de mi exclusiva propiedad en este sitio de -Sabana Larga-, cuyos linderos son; Sur: el lugar que llaman -La Cejita- y donde se encuentra el camino de un desagüe en la parte más baja de aquellas esmilladas hacia la derecha. Este: o sea la cabeza del terreno hasta enfrentar a la cuarta cuadra por la orilla de la mesa se miden cincuenta varas donde le permitan desde la calle derecha que ensina a la plaza de allí para abajo se toma igual medida, hasta llegar al fin de la segunda cuadra debajo de la plaza. Norte: la calle transversal en que remata la segunda cuadra dicha debajo de la plaza por el zanjón que se encuentra a orilla de la barranca, y una arriba donde confina la orilla de la mesa hasta donde principio el lindero con el cual queda señalado el terreno, siendo de advertir:
La primera de las ocho fanegadas de largo y tres de ancho que deben contarse en el sitio donde se está actualmente edificando el Templo, se llama -Sabana Larga-, comenzando desde la plaza comprendiendo fuera de esta, así: el Sur, cuatro y media cuadra andando al Este dos, y hacia el oeste una y media.
Segundo, que dichas cuadras cedidas han de dividirse en solares de veinticinco varas y cincuenta de fondo.
Tercero, y para que la venta sea válida han de intervenir en ella el Juez Primero de parte de la parroquia, el Síndico y el venerable Cura Párroco, y si no habiendo en propiedad suplirá al Juez Segundo de Paz.
Cuarto, que las cantidades que produzca esa venta se han de entregar al mayordomo de la fábrica que se ofrece, para que con tesonero afán de servicio sean invertidos en la fabricación del Templo, y concluido este en su ornato.
Quinto: que yo, por mi mente e impedimento de mis hijos o descendientes en mayor grado tenga el derecho de revisar las cuentas del mayordomo y objetarlas en la parte que me pertenezca a la invención dada al producto de dicho solar.
Sexta: que cuando se venda un solar ha de ser con la condición de que el comprador edifique casa, en toda parte habitable dentro de un año; de manera que transcurrido ese término, si no hubiere cumplido esta condición, o sea relevada de ella por algún grave inconveniente a juicio de la junta encargada, pierde el derecho a dicho solar, y puede cualquier otra persona tomarla, por lo tanto el estado en que se encuentre la franja de terreno. Esta condición solo estimara a cada comprador el tiempo de la venta.
Séptima: que de las cuadras cedidas, me reservo el terreno que tiene cercado el ciudadano Juan Agustín Briceño, y donde esta plantada la casa que se halla a la orilla de la barranca, esta es la tercera cuadra arriba de la plaza hacia el sur y tendrá veinticinco varas en cuadro, cuyas condiciones para esta donación que será para perfecta e irrevocable de la que el derecho llama entrevistas, la cual por ser favor de la Iglesia Católica, no necesitando carta judicial sin ninguna acción que exija la Ley Titulo diecinueve, Libro X de la Novísima recuperación castellana necesaria quiere que se tenga por hecha en esta escritura, siendo además declaración aunque la cantidad donada excede en mucho los quinientos “MARAVADIES” de oro que la Ley puso, portara me quedan más suficientes bienes de fortuna para mis descendientes, durante su existencia y de mi familia, por lo cual no contravengo en nada a lo dispuesto a la Ley, segundo título, séptimo diez del propio código.
Y yo, el Presbítero José de la Cruz Matheus, cura de esta parroquia y Vicario del Cantón, Capital Trujillo asiento la anterior donación según y cómo queda expresado, a nombre de la Iglesia a quien se hace gracia con ella; en cuya virtud manifiesto yo el donante quedan apartado de dominio y propiedad que tenía a las dichas fanegadas de tierra, menos veinticuatro varas en cuadro. Del derecho las transfiero a la iglesia de -Sabana Larga- por medio de la Junta curadera que llama a representarla. Ambos contratantes hacemos renunciaciones y sus misiones necesarias que por derecho podamos y debemos, y en fe y para perpetua constancia de este pacto lo firmamos en la parroquia de -Sabana Larga-, a veinticinco de Abril de mil ochocientos treinta y nueve años: José Manuel Briceño, José de la Cruz Matheus, José Lorenzo Matheus”.
Nota: “Esta escritura queda registrada en el día de hoy en el Protocolo Nº 2, al Folio 8 y 9 que lleva este Juzgado Primero de Paz, por falta de registrador y fueron testigos del acto los mismos de la otorgante parroquia de -Sabana Larga-, a veintitrés de Abril de mil ochocientos treinta y nueve sobre líneas el día de hoy, Florencia Briceño”.
Esta copia es fiel y exacta de su original, que se expide a petición de parte interesada en Carvajal a los trece días del mes de Enero de mil novecientos cincuenta y cinco. Suscrito por Rubén Linares Secretario del Juzgado del Municipio San Rafael de Carvajal, Distrito Valera, Estado Trujillo.
El Nombre
La cabecera del espacio territorial de este cruce de caminos que en otro tiempo fue conocido con el nombre de -Sabana Larga-, fue lugar de asiento del traslado de un grueso número de pobladores venidos de Motatán por razones de salud pública el 29 de Noviembre 1833.
Con el transcurrir del tiempo el rancherío levantado a tal fin se constituyó en caserío y después en aldea hasta consolidarse en lo que en el presente todos conocemos como el pueblo de la –Cejita-, capital de la parroquia -Antonio Nicolás Briceño-.
En referencia este punto específico la maestra Gladys Pimentel Storms evoca el pretérito y señala: “El origen del nombre –La Cejita– nace de la interpretación con la que antiguamente propios y visitantes distinguieron un área situada al sur del poblado, conocida con el nombre -La Popa-, este lugar muestra a la distancia a quien se detenga a observar y preste atención, su principal característica identitaria, que consiste en una formación natural que semeja una arista en forma de ceja humana, simbología que en el transcurso de los años se asumió como expresión coloquial y punto de referencia para el encuentro cotidiano entre la gente, de tal modo que al encontrarse en las rutas de animales de carga, las pulperías, el mercado municipal u otros sitios, luego del saludo acostumbrado, uno indicaba al otro: “Voy descargo, compro algunos corotos y al regresar nos encontramos frente a la Iglesia de -La Cejita-”. “Antes de coger camino nos vemos en la esquina de la Plaza de -La Cejita- para que hablemos mejor”. “Te espero hasta las tres de la tarde en la parada de los burros de -La Cejita-” ¡Después de vender todo, antes de partir hasta la casa conversamos y compartimos un trago en la pulpería que está a la salida de -La Cejita-”. Este vocablo se popularizó de tal forma entre la gente que derivós en el nombre de -La Cejita-”.
Segundo Peña Peña Cronista de Motatán sostiene que en otros países existen lugares con nombres similares al de –La Cejita-:“Tal es el caso de un páramo ubicado en las estribaciones de los andes bolivianos y peruanos, denominado -La Ceja- a 3.500 m.s.n.m. y en el Departamento de Antioquia, en Colombia, se conoce un pueblo con el topónimo -La Ceja-.
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