Distintos factores existen hoy en día en el país que amenazan directa e indirectamente la continuidad de las operaciones en las empresas, comenzando por la pandemia y los efectos con el sistema 7+7, en la que se alternan las restricciones con la relajación de las medidas, el proceso inflacionario y aumento desmedido de los costos de producción, la ausencia de créditos y préstamos bancarios y ahora el aumento excesivo de los impuestos municipales.
Así se expresó el abogado Juan Jorge Espinoza, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Mérida, luego de un primer encuentro sostenido entre directivos de la institución gremial con el Alcalde del municipio Libertador, Alcides Monsalve Cedillo, para conversar sobre el desmedido aumento en los impuestos sobre actividades económicas, de industria, comercio, servicios o de índole similar, impuesto sobre inmuebles urbanos e impuesto sobre vehículos.
La Constitución de República Bolivariana de Venezuela, reconoce el concepto de autonomía municipal, ya que concibe a la descentralización como una de las mejores herramientas de acción política para la satisfacción de las necesidades colectivas. Por tal razón, el municipio está dotado de potestad tributaria originaria, es decir, el texto fundamental le ha asignado ramos rentísticos propios.
En tal sentido, Espinoza manifestó que la noción de autonomía es la aptitud de la entidad para darse las normas jurídicas que rijan su actuación, lo que entra en total contradicción con la sentencia del TSJ Nº 0118 de fecha 18/08/2020, que resolvió aprobar el Acuerdo Nacional de Armonización Tributaria Municipal.
Esta actuación, ha sido motivo de debate dentro de la Cámara de Comercio e Industria de Mérida, porque desconoce lo estipulado en la vigente Constitución, viola el principio de legalidad, lesiona la autonomía municipal y lejos de tener un efecto armonizador en la estructura de impuestos, supone un aumento de tributos, tasas y contribuciones que resulta confiscatoria en un momento de crisis histórica de la economía, paralizada por la pandemia del coronavirus, la poca disponibilidad de combustibles y los deficientes servicios públicos.
Concluyó el presidente de Cacoime manifestando, que se fijó con el burgomaestre emeritense un próximo encuentro donde en mesa técnica y guardando estrictas medidas de bioseguridad, serán analizadas por expertos en la materia, las respectivas ordenanzas para alcanzar acuerdos que permitan al golpeado comercio merideño, seguir cumpliendo con sus obligaciones y al municipio recibir justos recursos que provienen del esfuerzo y del trabajo de la formal empresa privada.