Las fallas eléctricas parecen multiplicarse en el estado Mérida, donde desde el inicio del año 2022, otra vez vienen aumentando los cortes diarios y fluctuaciones, dañando equipos eléctricos, afectando comercios, comunicaciones y a toda la ciudadanía sin distinción, exigentes o no, quienes observan como en otros estados del país la falla de los servicios públicos y de combustible, es mucho menor que en la entidad de otrora, nieve y llanuras.
Durante la primera quincena de marzo, en el interior del estado, como el municipio Andrés Bello, han reportado cortes de más de 6 horas. En Alberto Adriani y el Eje Panamericano, los cortes se repiten a cualquier hora sumando más de 10 horas diarias sin electricidad.
En Mocotíes y el páramo han llegado a reportar en la última semana más de 8 horas sin servicio en un solo día. Mientras en la ciudad capital, se repiten los cortes de hasta 4 horas, dos veces al día a lo largo de la zona de la Otra Banda. Otros sectores de la ciudad han reportado cortes que varían de 1 a 7 horas, y se han llegado a contar solo 14 horas “con servicio”.
Sonidos explosivos, seguidos de cortes, fluctuaciones o “caídas de una fase” también han aumentado, llamando la atención a los ciudadanos especialmente sobre el estado en que se encuentran los transformadores, temiendo, como ha ocurrido en muchos sectores, que los mismos se dañen, sin que puedan ser sustituidos inmediatamente, sin afectar en gran medida el derecho humano a contar con servicios básicos de calidad, pues dependerá de la disposición del Ejecutivo regional o de contar con una cantidad de por lo menos tres dígitos altos en moneda extranjera para la adquisición del equipo nuevo o repontenciado e instalación, mientras la anunciada puesta en funcionamiento de la Termoeléctrica Don Luis Zambrano, se diluyó en el tiempo.
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