En los últimos días han aumentado los mensajes en las redes sociales con informaciones sobre atracos con armas de fuego, especialmente a pequeños emprendedores, pareciendo hacerse tan cotidiano que ni siquiera se preocupan las victimas por realizar las denuncias correspondientes ante las autoridades de seguridad.
Tal como sucedió el pasado fin de semana, en el sector Lumonty, cuando un desconocido, portando arma de fuego sometió a varias personas robó una pequeña bodega, llevándose víveres y verduras. En otras palabras, hizo el mercado, para luego huir en moto.
Curiosamente, al analizar el hecho donde el sujeto sustrajo alimentos y productos de limpieza, algunas personas, defensoras de lo indefendible, podrían justificarlo en la necesidad, el alto costo, la falta de empleo. Vale la pena preguntar ¿cuánto cuesta entonces un arma de fuego? Pues algunas personas no pueden comprar el mercado, pero pueden adquirirlas y usarlas para llevar la comida a sus casas. ¿Es acaso más barata y fácil de obtener un arma de fuego que trabajar para cubrir los gastos de un hogar?
¿Cuántas políticas acertadas de empleo y oportunidades hacen falta para recuperar el país? Y la más importante ¿Cuándo los ciudadanos entenderemos que el cambio, para bien o para mal, de un país depende de sus ciudadanos?
@YanaraVivas /SNTP 6961/CNP 16770