Yanara Vivas SNTP 6961 /CNP 16770
Tradicionalmente el día del Periodista venezolano en Mérida, es motivo de encuentro entre los profesionales, dejando de lado diferencias ideológicas. Es el día de dar gracias y ratificar el compromiso con la profesión que defiende derechos humanos, apoya a los ciudadanos en sus necesidades y da voz a quienes generalmente no la tienen, incluso en la era de las redes sociales donde algunos saturan y colapsan las redes, aun cuando los mensajes en las mismas, estadísticamente no llegan a más del 10% de la población.
En Mérida, la celebración inició con la Eucaristía presidida por Monseñor Luis Enrique Rojas, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Mérida, quien tomo la promesa para la renovación del juramento ético de los profesionales, recordando el compromiso de ser la voz de quienes lo necesiten, siendo ejemplo de ética, honestidad y respeto a la profesión que Gabriel García Márquez llamó “la más bonita del mundo”
Lamentablemente, la Ofrenda Floral ante la estatua ecuestre del Libertador se vio deslucido, convertido por un supuesto error, en un acto político donde para sorpresa de algunos y risa para otros, el himno nacional sonado fue el utilizado por el sector oficialista, cantado por Hugo Chávez.
El mismo Chávez que, cerró la mayor cantidad de medios de comunicación en el país, convirtiendo, el acto protocolar, en un acto con estilo político oficialista. Otro detalle, fue la ofrenda floral. Normalmente corresponde solo al Colegio Profesional presentar honores, siendo solo acompañado por organizaciones gremiales similares.
Sin embargo, este día entes informativos institucionales gubernamentales tomaron protagonismo, como si de otro organismo gremial aparte se tratase. El secretario general y “de nuevo candidato a la reelección” Alfredo Aguilar, cerró su discurso criticando las acciones y catalogando púbicamente a los responsables de estos actos como “pendejos” Como guinda al pastel, un ciudadano desconocido, se dedicó a insultar, entre otras cosas, tratando de mentirosos a los periodistas presentes en la plaza, culpándolos de todo lo malo que sucede en el país. Mientras esto sucede en provincia, en la capital del país, se discute una nueva reforma a la Ley del ejercicio del periodismo, poco conocida incluso por los mismos periodistas.