La Panamericana, carretera orgullo de la Venezuela que conocimos, se ha venido a menos por el estado de abandono en que la tienen los organismos de infraestructura del país y especialmente del estado Trujillo, importante vía de comunicación que une a Venezuela, desde el oriente al centro y al extremo oeste de la nación donde era fácil desarrollar regular velocidad para aligerar la llegada al lugar de destino, lo cual no se puede hacer en la actualidad por las deplorables condiciones en que se encuentra esta carretera, producto de la poca atención que le prestan los organismos encargados de velar por las vías de comunicación del país, pues más nunca se volvió a ver un bacheo, menos una carpeta corrida de asfalto, limpieza de las orillas de la misma.
Si toma hacia Agua Viva o al centro del país o al extremo o este de la nación, el espejo es el mismo, el abandono en que se encuentra esta importante vía de comunicación, que antes fue orgullo de los venezolanos pues lo unía de extremo a extremo.
El puente de la Vichú
Antes de llegar a Sabana de Mendoza el usuario de la Panamericana se encuentra con dos puentes el de La Vichú y San Alejo, uno de ellos, El San Alejo fue sometido a una reparación en fecha reciente por los mismos vecinos usuarios de la vía, pues se habían formado peligrosas dilataciones en su plataforma de rodamiento que amenazaban con romper los neumáticos de los vehículos que a diario transitan por la carretera, en estas labores colaboraron los dueños de los talleres y vecinos ubicados en la cercanía del puente, siendo subsanado el problema.
Ahora casi el mismo problema o más grave si se quiere son los enormes huecos que se han venido formando a la entrada al puente La Vichú, destino Sabana de Mendoza a Sabana Grande, huecos que se comen rápidamente el asfalto que protege la plataforma de rodamiento del puente y golpea todos los días los vehículos que transitan por esta carretera, donde muchos están expuestos a un accidente, por aquello de sacarle el cuerpo a estos peligrosos obstáculos, de lo cual no se da por enterada ninguna autoridad de los despachos de infraestructura de la región, tanto a nivel de nación como de la Gobernación del estado.
El hueco de El Dividive
Antes de llegar a El Dividive en la capital del municipio Miranda, destino Sabana de Mendoza, se ha formado un hueco que todos los días crece, hueco convertido también en botadero de basura, como si los desechos sólidos sirvieran para reponer la plataforma de rodamiento de la vía, que se la comió una falla de borde conjuntamente con el agua que viene del lado este de la población.
Hueco de varios años
Este hueco de El Dividive, se observa desde hace años, ante la indiferencia de las autoridades de infraestructura de la entidad y la misma Alcaldía de Miranda, que debería de construirle nuevos drenajes al trozo de vía y salvar la Panamericana, amenazada de ser comida por la pequeña falla de borde que todos los días crece y crece.