Un grupo de 16 países respaldó en la Organización de Estados Americanos (OEA) una declaración presentada por la Argentina para reconocer y expresar su “pleno respaldo” al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, líder de la oposición que comenzó a preparar un gobierno provisional para reemplazar al régimen de Nicolás Maduro, aferrado al poder gracias al apoyo del ejército.
Aun así, la señal internacional a favor de Guaidó de 16 delegaciones -la Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Haití, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana- dejó al descubierto una vez más la grieta que recorre a la región, donde Maduro aún cuenta con el respaldo de un puñado de países, y México y Uruguay se despegaron del Grupo de Lima y el Mercosur al optar por pedir “nuevas negociaciones” sin reconocer a Guaidó o deslegitimar a Maduro.
Hace dos semanas, una resolución del Consejo Permanente que desconoció a Maduro como presidente legítimo fue aprobada por 19 países de los 34 estados miembros.
Ahora, los gobiernos de Guyana, Santa Lucía y Jamaica optaron por mantenerse al margen de la declaración que presentó la embajadora argentina, Paula Bertol. Otros países reiteraron su apoyo a Maduro (El Salvador; San Vicente & las Granadinas o Suriname, entre otros), u optaron por ensayar un nuevo llamado al diálogo (Antigua y Barbuda) o sólo por respaldar “firmemente” los esfuerzos para resolver la crisis (Guyana).
“Reconocemos y expresamos nuestro pleno respaldo al presidente de la Asamblea Nacional a Juan Guaidó quien ha asumido como presidente encargado de la República de Venezuela”, dijo Bertol, al leer la declaración.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, fue a la sesión y pidió a todos los estados miembros que respalden a Guaidó. “El tiempo para debatir se terminó”, dijo. Pompeo además anunció que Washington está listo para liberar más de US$ 20 millones en ayuda humanitaria para los venezolanos.
La enviada de Maduro, Asbina Ixchel Marin Sevilla, y los representantes de sus más férreos aliados denunciaron un golpe de estado orquestado por Estados Unidos y sus aliados regionales.
“Ninguno de los actos de hoy tendrá validez para el gobierno de nuestra nación”, afirmó Marin Sevilla. “Ayer en Venezuela hubo un golpe de Estado, apoyado por países que ahora pretenden justificarlo aquí en la OEA”, agregó.
Gustavo Tarre, el representante especial ante la OEA designado por la Asamblea Nacional venezolana, no acudió a la sesión y aguarda para hacerlo hasta que la organización avance con su designación.