Una jornada de actividades eclesiásticas tuvo lugar este miércoles en la parroquia Nuestra Señora del Rosario que comprende las comunidades de Isnotú, Sara Linda y La Asuncelia. El motivo fue la celebración de las Bodas de Oro Sacerdotales del primer presbítero nacido en Isnotú, Monseñor Jorge Luis Villasmil Torres. El prelado tiene una dilatada y fructífera trayectoria sacerdotal entre otras por haber sido vice postulador de la causa del Dr. José Gregorio Hernández.
El templo parroquial y sus alrededores amanecieron bellamente adornados también por la fiesta de la Inmaculada Concepción y la clausura del Año dedicado al patriarca San José en la Iglesia universal. Los parroquianos se concentraron desde tempranas horas de la mañana para esperar al homenajeado.
A las 8 y 30 un grupo de niños y sus representantes de la comunidad católica Sara Linda le esperaron y rindieron un homenaje musical. Seguidamente el ilustre hijo de Isnotú fue recibido en una de las entradas del pueblo. Allí se concentraron sacerdotes, religiosas, grupos de apostolado, representantes del liceo local, junto a familiares del cumpleañero. La Banda de Guerra de la UNEFA (sede Betijoque) acompañó la jornada con sus acompasadas piezas musicales. Entre aplausos y el cariño de sus parroquianos Monseñor Villasmil se trasladó a pie por la calle principal.
Llegados a la plaza del beato José Gregorio Hernández, donde estuvo a la primera iglesia de Isnotú y están sepultados los restos de sus padres, se concentraron los asistentes para ofrecer el Santo Rosario en acción de gracias por el don del sacerdocio y por la paz de Venezuela.
Entras tanto los sacerdotes de la zona pastoral Dulce Nombre de Jesús, arciprestazgo al que pertenece la parroquia, se congregaron en el santuario local. También se hizo presente el vicario general de la diócesis, Presbítero Rubén Delgado, el hermano del cumpleañero, padre Aldemar Villasmil, un compañero de estudios y contemporáneo en su ordenación, el padre Hermágoras Rivero, el arcipreste de Boconó presbítero Luis Felipe Torres y otros sacerdotes. La colorida procesión para la Santa Misa partió de la casa natal del beato a las 10 y 15 de la mañana.
En el templo la coral Nuestra Señora del Rosario interpretaba los armoniosos cantos litúrgicos y la asamblea recibió jubilosa a los sacerdotes presididos por Monseñor Villasmil. Al comenzar la Eucaristía el padre José Gregorio Escalona dio lectura a la salutación que envió el obispo diocesano, monseñor José Trinidad Fernández.
La homilía estuvo a cargo del padre Rubén Delgado quien repasó la historia vocacional y sacerdotal del cumpleañero destacando la perseverancia en el servicio y el amor a Dios y su pueblo santo, a través de su ministerio sacerdotal. La amena y densa intervención del vicario general sirvió para explorar algunas dimensiones del sacerdocio ministerial conferido a aquellos quienes el Señor llama y configura. También detalló los servicios prestados en la diócesis y en la Iglesia venezolana por el homenajeado. Así mismo explicó a la asamblea un aspecto muy importante del sacerdocio de Jesucristo y de la Iglesia: el sacerdocio común de los fieles que se recibe por el sacramento del bautismo.
Monseñor Villasmil presidió la eucaristía, en la que le acompañaron trece sacerdotes, con gran solemnidad. Dedicó especial atención a la memoria de la Santísima Virgen y a San José patrono de la Iglesia universal. La comunidad católica preparó y participó con delicadeza la liturgia eucarística. Entre las ofrendas que los fieles llevaron al altar destacó la donación de uno de los símbolos que tenía la antigua iglesia de Isnotú en su frontis, el águila que representa a San Juan Evangelista.
Después de la Sagrada Comunión y oración final se llevó a cabo el homenaje al cumpleañero. En nombre de la comunidad católica local Aldry Palomares expresó la acción de gracias destacando el afecto de Monseñor Villasmil por su querido Isnotú y al beato José Gregorio Hernández. También entregó, en nombre de la parroquia, una placa especial con la fotografía de la antigua iglesia y las imágenes de la Virgen del Rosario y San José. La coral parroquial deleitó a la asamblea con tres bellas piezas musicales propias de la época decembrina destacando una particular pieza titulada la parranda de José Gregorio.
Los sacerdotes de la zona pastoral rindieron también honores; el padre Rafael Torres pronunció un ameno discurso entrelazándolo con poemas religiosos referidos al sacerdocio y la Iglesia. El padre Emmanuel Luque, delegado zonal, leyó y entregó un pergamino con el comunicado a Monseñor Villasmil. A continuación el padre José Gregorio Escalona leyó un amplio mensaje enviado por el obispo castrense, Monseñor Benito Méndez para Monseñor Villasmil quién durante muchos años se desempeñó como capellán del Batallón Rivas Dávila en la ciudad de Trujillo.
Por su parte Monseñor Villasmil se mostró muy agradecido y satisfecho por el homenaje recibido. Indicó que sentía una inmensa alegría por ser el primer hijo sacerdote del pueblo del beato José Gregorio Hernández pues los isnotuenses se sienten ufanos de ser paisanos de tan ilustre y querido personaje. Agradeció la presencia del vicario general, de su hermano el padre Aldemar, de su compañero el padre Hermágoras Rivero y de cada uno de los presbíteros presentes. También elogió la organización de la festividad por parte de los sacerdotes de la parroquia y del comité que trabajó arduamente para preparar la festividad.
Con un gesto llamativo invitó a sus familiares presentes para darles y recibir de ellos la bendición. Finalmente impartió la bendición solemne sobre la asamblea y todos le cantaron el cumpleaños feliz con una hermosa y deliciosa torta decorada para la ocasión. Mientras salía la procesión de sacerdotes Monseñor Villasmil compartió con los presentes quienes recibieron un pequeño refrigerio a las afueras del templo. Ya era la 1 y 30 de la tarde.
Los sacerdotes y familiares de monseñor Villasmil participaron luego en un ágape preparado por la parroquia en el salón parroquial del santuario.
Otros actos y noticias por conocer
Informó el padre Magdaleno Alvarez, párroco de Isnotú, que los festejos por el aniversario de Monseñor Villasmil continuarán estos días en la ciudad de Valera cuando los sacerdotes de la zona pastoral y la parroquia Sagrada Familia le rindan sendos homenajes.
Finalmente señaló el párroco: “Qué inmenso regalo nos da el Señor al celebrar en este año de la beatificación del isnotuense más afamado, las Bodas de Oro Sacerdotales del primer presbítero nacido y criado en Isnotú. Y qué gran alegría informar también que el próximo año, después de cincuenta años, la parroquia del beato tendrá el gratísimo regalo por la ordenación sacerdotal, Dios mediante, de dos de sus hijos Loswis Pérez y Hendrie Espinoza, quienes ya culminaron sus estudios de seminario y aguardan la celebración que les conferirá el sacramento del orden sacerdotal.
Vicaría para las Comunicaciones Sociales.
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