La Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad de Los Andes (Apula), en Trujillo, manifestó en la vocería de su presidente, Johny Humbría, que en el Núcleo Universitario «Rafael Rangel» no hay condiciones para dar clases bajo ninguna modalidad.
Argumentó que según censo que realizó la Coordinación Académica más del 60% de los profesores no cuentan con las herramientas tecnológicas para ofrecer clases virtuales y con lo que perciben como salario no pueden cubrir la canasta alimenticia de su familia.
«Algunos profesionales de la enseñanza superior perciben sólo tres dólares y el que más gana apenas llega a ocho dólares mensuales. Esto no es un salario, es indignante lo que vivimos, aseguró, y nos condena a una precaria calidad de vida», informó.
Señaló que si los docentes no cobran lo suficiente para alimentarse menos podrá adquirir aparatos tecnológicos y pagar los servicios para dictar clases on line, «a los profesores le es difícil dar clases online, por esa razón quienes no puedan hacerlo contarán irrestrictamente con el apoyo gremial».
«Normalidad fingida»
En ese sentido, calificó como «normalidad fingida» regresar a clases pretendiendo que nada está pasando y alegando que no pueden cerrar la universidad, «éste régimen nos empobreció de tal manera que no es secreto para nadie que muchos profesores están pasando hambre. Las políticas presupuestarias del régimen no son improvisadas y están cumpliendo muy bien su plan, pretenden destruir la universidad así como destruyeron al país».
Hambre vs resistencia
Resaltó que hasta ahora habían resistido estoicamente dando clases sin percibir un salario digno, pero ya el hambre ganó a la resistencia, contando menso de 10 dólares mensuales y con la canasta alimentaria mensual por encima de los 300 dólares por lo que muchos se desmotivan a seguir haciendo universidad porque deben salir a buscar su sustento por otras vías.
«Antes de la pandemia, muchos resistimos y salíamosa las calles para oponernos a lo que este régimen ha hecho en contra de las universidades, durante mucho tiempo. Pero ya no podemos decirle a un profesor que siga resistiendo frente a un régimen que lo que quiere es liquidar no solo a la universidad, sino matar de hambre a los universitarios”.
Posición gremial
Humbría reiteró que en la ULA-Nurr no están dadas las condiciones para comenzar o terminar el semestre bajo ninguna modalidad, sin embargo desde esta organización gremial respetarán las decisiones que tome individualmente cada profesor.
«Quienes consideren que si tienen las condiciones de dar clases que lo hagan, pero quienes no puedan que no lo hagan, es su decisión individual, ya Apula fijó la posición de su junta directiva.
Comentó que no es un asunto de vocación, «aquí la vocación de los colegas no está en discusión, como tampoco la situación que padecen los estudiantes. No se nos puede endosar a los profesores el problema por el que atraviesa la universidad causado por la situación país. En todo caso, nuestro patrono son las autoridades universitarias y si ellos son los que llaman a clases on line, son los llamados a garantizar la plataforma tecnológica para cumplir nuestras funciones académicas».
Yoerli Viloria
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