En el día del farmacéutico, recuerdos para “Pancho” Crespo Salas

EXQUISITA ESCRITURA Y LINAJE POETICO. Historiador nato, abnegado, amante de los cuentos de camino, medio indio -como aseguran algunos-, orgulloso de sus raíces y un trabajador cultural nato en pro de llevar beneficios para la hermosa población de Escuque. Francisco Crespo Salas y sus crónicas de fina pluma, nos brindaron infinidad de conocimientos. Siempre expresó un amor incondicional por Escuque.

Visto en el lápiz de su entrañable amigo, Raúl Díaz Castañeda

Desde hace 70 años en Venezuela se celebra cada 1 ° de diciembre el Día del Farmacéutico, luego que en el año 1948, en el Primer Congreso Panamericano de Farmacia se firmó la resolución que consagra al 1° de diciembre de cada año como Día Panamericano de la Farmacia, en conmemoración de aquel Congreso y en homenaje a los farmacéuticos de las américas.
Para enaltecer este día y a todos los profesionales farmacéuticos, hemos querido traer al presento, algunos recuerdo de la obra de, una gran persona, extraordinario ser humano, un hombre apegado a su profesión, de finas y exquisitas letras como cronistas, poeta y escritor. Hoy con cariño evocamos a, Francisco Crespo Salas, quien fue conocido por todo como “Pacho” Crespo.
Pancho Crespo Salas, fue hombre de letras, y de amor por la literatura. De descendencia timotocuica, guerrero escuqueño, que cultivo una faceta siempre admirada por todo. Su sencillez y la humildad siempre lo caracterizó.
Pero también Crespo Salas fue la fiel imagen de la famosa Farmacia Icaque, la cual era en Valera el lugar de encuentros para, hablar de cultura, de la ciudad y diversos tópicos.
Desde la década de los setenta, de repente un poco antes, Crespo Salas fue referencia en la ciudad de Valera, en su farmacia se confundía entre frascos antiguos y un clásico ojo de boticario, en un principio ubicado en la antigua avenida Bolívar entre las calles 8 y 9, pero luego debió mudarse cuando se iniciaron los trabajos de ampliación de la avenida en 1977, y es así como se sitúa en la 7 entre avenidas Bolívar y 6, donde siempre mantuvo su puertas abiertas para servir a la colectividad y charlas con amigos y con quien lo requiriera, pero eso sí, nunca dejaban de pesar en su Escuque amado, y en honor a la diosa de los escuqueyes, es que le colocó ese nombre de sus establecimiento,
“Conocí a Pancho Crespo cuando vino a celebrar sus treinta años de bachiller en el Liceo Rafael Rangel (llamado Colegio Federal de Varones el año de su graduación). Me lo presentó una incomparable Aura Salas Pisani, ella en el apogeo de su belleza y su hacer como educadora ejemplar. Desde entonces pudimos mantener una amistad que no conoció altibajos, porque se sustentó en el respeto mutuo, amistad que fue una larga e infatigable conversación sobre la sorprendente historia de Trujillo, una ópera infinita, con Escuque de obertura, porque allí empezó, cincelada por la realidad y la magia”, afirma el poeta, escritor y médico, Raúl Díaz Castañeda, entrañable amigo de Crespo Salas.

Francisco Crespo Salas, fue un hijo que amó profundamente a su madre tierra, Escuque, donde comenzó a desarrollar su gran intelecto para luego desarrollarlo en el Liceo Rafael Rangel, conocido para su época como Colegio Federal, de donde egresa como bachiller y luego se enrumba a Caracas para instalarse en las aulas de la Universidad Central de Venezuela, de donde sale con el título de médico farmacéutico.

Una aventura lleva al mozo y recién graduado medico a la tierra del oro y las minas, El Callao en el estado Bolívar en donde intentó comenzar su nueva vida, pero no le fue bien, a los días tuvo que salir escondido ya que la dictadura de Marcos Giménez lo tenía en mira. La Seguridad Nacional emitió orden de mantener sobre él una estricta vigilancia, y detenerlo si era necesario. Ese mal trance lo hace regresarse a Caracas, allí monta su primera farmacia la cual la ubica en barrio Manicomio de Catia, un lugar urgido de problema y de pobreza extrema. En Catia, el fiado más lo que regalaba terminaron por quebrar el negocio, apenas logro salvar los hermosos frascos de porcelana y el ojo de boticario. Despavorido busco otros rumbos.

Se integra al personal médico del Hospital Vargas de Caracas durante el gobierno del General Median Angarita en 1948. De esa época el Dr. Castañeda guarda recuerdos e infinitas anécdotas. “Estaba él de guardia farmacéutica en el Hospital Vargas de Caracas, cuando el 18 de octubre se produjo el levantamiento cívico militar que derrocó al gobierno del general Isaías Medina Angarita, la llamada Revolución de Octubre. Esas guardias farmacéuticas eran necesarias, pues los medicamentos, fórmulas magistrales, cápsulas, píldoras, ampollas y soluciones endovenosas eran preparados en los laboratorios del hospital, justificación plena de la profesión que había escogido. Fue testigo de la mortandad de ese día, y de la euforia popular, que creyó le llegaba la tantas veces retenida redención. Alegría de tísico, que se dice. Tres años después, se instalaba una nueva dictadura”.

 

Se decidió por la política

Pancho Crespo también se involucró en la carrera política, la cual le sedujo, dando su primeros pasos en Acción Democrática, luego por diferencias ideológicas se unió al MIR en aquella división partidista, también participó con Luis Bertrán Prieto Figueroa en otra de las divisiones del partido blanco.
En este campo tal algaido y turbulento se defendió, y a pesar de haber tenido desavenencia o diferencia nunca se le conocieron enemigo dentro el ámbito político regional.

 

La yunta con Salvador Valero

Este farmacéutico de gerencia al estilo de los mejores boticarios de otras épocas, en el campo artístico logro establecer una yunta con otro grande de la tierra de nubes, Salvador Valero. Dicha vinculación fue muy estrecha.
Esa gran amistad y admiración, llevaría a Crespo a solicitar con una propuesta sólida y de gran basamento, de un museo con el nombre de Salvador Valero para el poblado de Escuque. La idea era que todas sus vivencias permanecieran en un lugar especial.
Debemos recordar que, Salvador dejó en Pacho Crespo parte de esas vivencias recogidas en un poemario, «El Escuque que se fue», lo tituló. Y Pancho lo publicó como número 1 de las Ediciones Garapao, salvando para las nuevas generaciones escuqueñas la menuda historia de sus ancestros, llena de bellezas y maravillas.
Aunque no se pudo logar lo del museo, Pacho Crespo a través de la Institución Escuqueña, Ateneo de Escuque, guardó varias obras del artista.

 

El Cuatricentenario de Escuque

Corría el año 1959, y en la mete prodigiosa de Pancho Crespo Salas se fue estructurando una bellísima idea en favor de su tierra, de su pueblo y su gente, para celebrar el Cuatricentenario de Escuque, logro desarrollar y llevar a la imprenta un libro con el mismo nombre, imprescindible para el conocimiento de la historia mayor de ese pueblo, en cuyas páginas recoge en apretada síntesis lo que de este refieren las crónicas de Juan de Castellanos, fray Pedro de Aguado y fray Pedro Simón, y los trabajos históricos de José Oviedo y Baños, el Hermano Nectario, etc.

 

La historia su verdadera vocación

Crespo Salas fue un eminente médico farmaceuta, de eso no queda duda, le metió duro a la política, pero lo suyo iba por otro lado, su verdadera vocación de servicio se inclinaba hacia la historias, el resaltar su pueblo y estar al lado de la comunidad, en eso se esmeró por largos años, con una dedicación plena y esplendida, con mucha intensidad abarcó el campo cultural en la cual dejó gratas huellas que hoy difícilmente se puede olvidar. Eso sí, siempre apegado a su Escuque querido. Aunque por muchos años se radico en Valera, Escuque no salió de su pensamiento.

Su obra como escritor se pierde de vista, son innumerables lo textos que podemos enumerar en este espacio, pero hay algunos que merecen especial atención y reconocimiento como: «Patrimonio Cultural del Municipio Escuque» (Coñac, 2005), «Eskuke, mente y acción» (2003, auspiciado por la Alcaldía de Escuque), y «Memorias de un soldado trujillano», de su tío el general Perfecto Crespo, con primera edición familiar en 1988, y reedición en 1993, como número 14 de la colección Biblioteca y Temas Trujillanos, con prólogo de Miguel Ángel Burelli Rivas.
Es por eso que Francisco Crespo Salas merece el reconocimiento eterno de los trujillanos, en particular de los escuqueños, reconocimiento que comenzó gracias a Dios mucho antes de su muerte, es decir que pudo sentir ese apreció y admiración que sus paisanos sentían hacia él.

 

Más allá de lo intelectual

Fue hombre de cultura, por la cual trabajo y lucho mucho. Pero Pancho Crespo, quiso llegar más allá de lo mera intelectualidad basados en sus libros y escritos. Es así que, para el año de 1960 se le acredita como fundador de la Institución Escuqueña o Ateneo de Escuque, el cual presidió hasta 2006. Además fue el responsable de la creación de la Fundación María Daboín de Muchacho para acciones sociales, en 1975, con patrimonio inicial donado por la familia Muchacho Daboín. En 1968 se dio el tupé, gracias a sus conocimientos de historiador, de, presentar antes las autoridades un proyecto el cual elaboró sobre la Ordenanza Colonial para Escuque, en un intento de salvaguardar algunos valores históricos de su pueblo.
La cultura musical también lo atrapó, en el año 1996 agrupa la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Escuque bajo la tutela del maestro José Antonio Abreu y el Sistema Nacional de Orquestas.

 

Amor profundo y eterno

Es por eso que recalcamos el amor que siempre le tuvo Escuque que a pesar de no habitarlo por mucho tiempo, ese pequeño pedazo de tierra trujillana siempre estuvo enclavado en su corazón. Fue un amor a prueba de todo y sin límites.
Su amor por Escuque fue profundo y eterno, lo cargó en su alma, y se vio transformado en sus obras, su fervor y entrega por la tierra de la Diosa de Icaque, lo exaltaron como el hijo por excepción de esa tierra hermosa y maravillosa. Hombre excepcional de la trujillanidad.
Francisco Crespo Salas, había nacido en Escuque el 23 de enero de 1923, falleció en octubre de 2007 dejando un profundo vacío en la cultura regional y dolor profundo en su gente.

 

 

 

 

 

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