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Los merideños han bajado la guardia ante el Covid-19. El anuncio de flexibilización continua, realizado desde la administración de Nicolás Maduro, ha restado importancia a la obligatoriedad de mantener las medidas de bioseguridad, incluso desde antes del inicio de noviembre, a lo que se debe sumar la dificultad para conseguir algunos de los medicamentos indicados para el tratamiento del virus, dejando en solo los dos primeros días de noviembre trece fallecidos, solo en el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes.
Para este 3 de noviembre, se atendían 46 casos, distribuidos entre el piso 3 y el área de emergencia de adultos, informó Margarita De Aguirre, directora del IAHULA, preocupada por el aumento de ingresos diarios con casos positivos en etapa crítica, imposibilitando la atención oportuna, dejando entre el 1 y 2 de noviembre 13 personas fallecidas, sumando treinta en menos de 15 días.
La directora del IAHULA, hizo un llamado a la ciudadanía a retomar las medidas de bioseguridad de manera urgente, recordando a las autoridades de salud nacional la necesidad urgente de dotación de insumos para atender a los pacientes covid, destacando el pasado 25 de octubre el IAHULA recibió 48 ampollas de Rendesivir, el medicamento utilizado para la atención de pacientes con síntomas de moderados a severos.
Por otra parte, se conoció de varios pacientes quienes, por su patología severa, han necesitado el medicamento Tocilizuma, teniendo sus familiares que acudir a otros estados e incluso a Colombia, ante la falta del mismo en los inventarios de las farmacias merideñas.
Así mismo, el llamado es la ciudadanía con síntomas respiratorios, especialmente a las personas mayores de 65 años, a buscar atención profesional pronta, pues entre los casos positivos se cuentan un altísimo porcentaje de personas no vacunadas, quienes reciben varios medicamentos por diferentes patologías y quienes se automedican.
Las elecciones del 21 de noviembre, la gran cantidad de actividades públicas donde las medidas de bioseguridad son escasas o nulas, así como el regreso a clases presenciales, pueden ser un desencadenante para el aumento exponencial, por lo que el llamado a la ciudanía es a vigilar y cumplir las medidas de protección, desinfectando constantemente las manos, usando correctamente el tapaboca y manteniendo la distancia.