Por Wincarlys Ramos
Caracas. Dos años y cuatro meses es el tiempo que lleva detenido el periodista y activista de Voluntad Popular (VP), Roland Carreño. En ese período ha tenido tres juicios en su contra pero todos han sido interrumpidos. El 16 de enero 2023 inició el cuatro juicio. La familia espera que acabe se “la pesadilla”.
El penúltimo juicio oral y público, que ya estaba casi por culminar –solo faltaba el testimonio de uno de los testigos–, fue suspendido porque el juez fue dado de baja médica. Este había iniciado el 9 de mayo de 2022.
Joel García, abogado defensor de Roland, explicó que cuando pasan más de 10 días sin reanudar un juicio la consecuencia jurídica es que se deba comenzar desde cero otra vez. Añadió que una vez una persona privada de libertad recibe una acusación, el proceso no debería exceder los seis meses.
Mary Carreño, hermana del periodista, expresó que el caso “está estancado”. Y que cada vez que llegan a la recta final, sucede algo. “Ya no sabemos qué pensar y qué hacer. Nosotros siempre hemos dicho que ese es un capricho que tiene el Gobierno con Roland. Y a Roland no se ha comprobado nada”, afirmó Mary.
Hasta el momento se han realizado cuatro audiencias del nuevo juicio. El martes, 1° de marzo, hubo una nueva audiencia que terminó en horas de la noche, en la cual declaró un funcionario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y uno de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
García agregó que la continuación del juicio será el lunes, 6 de marzo.
Detención
Roland fue detenido el 26 de octubre de 2020, poco después de que Leopoldo López, fundador del partido político VP se fugara de Venezuela. Se le imputaron cuatro delitos: financiamiento al terrorismo, conspiración, asociación para delinquir y tráfico ilícito de armas de guerra.
Luego de más de 24 horas desaparecido, Tarek William Saab, fiscal general de la República –designado por la extinta Constituyente–, informó a través de su cuenta de twitter que el periodista fue detenido en flagrancia y le fueron incautados $12.000 en efectivo y un rifle AR-15.
Para ese momento, Roland estuvo retenido con presos comunes en el centro de detención preventiva de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de La Yaguara. Actualmente está recluido el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), con sede en El Helicoide.
El abogado García informó, en días posteriores a la detención, que al periodista supuestamente le decomisaron dos mapas de Venezuela con una ruta señalada hasta Colombia y las autoridades venezolanas alegaban que esa era la ruta que usó López para fugarse. Sin embargo, Roland no es acusado de facilitador de fuga.
Acusación “sin sustento”
A juicio de García, el caso de Roland no es diferente a los casos de los demás presos políticos. Expresó que el no efectuar el debido proceso de una detención preventiva, se convierte en “una condena”. Considera que la dilatación del proceso es porque “quieren mantenerlo preso”.
García alegó que el caso es “un vil montaje”. Cree que las declaraciones de los funcionarios policiales se contradicen unas con otras.
“De todos los años de experiencia que he trabajado como abogado, dedicado única y exclusivamente al área penal, la acusación más fofa, con menos sustento que he visto en mi vida es la que pesa sobre Roland Carreño”.
El abogado advirtió que la acusación en contra del periodista es “carente de elementos de convicción y no pasa la prueba de lo que exige el Código Orgánico Procesal Penal.
También, resaltó que el caso de Roland fue una “retaliación política”. El periodista era operador logístico de VP y se le acusó de ser un financiador al terrorismo. “Es decir, como que Voluntad Popular es una célula terrorista que está inscrita en el Consejo Nacional Electoral, que ha tenido diputados y gobernadores”, dijo.
Igualmente, Mary Carreño contó que la supuesta arma que le encontraron a su hermano nunca apareció y el dinero incautado, no saben dónde está. Y que uno de los testigos está fuera del país y no puede atestiguar.
Un sacrificio familiar
El periodista tiene tres hijos, uno de ellos es Franklin Javier, de 23 años de edad. Desde la detención de su papá tuvo que abandonar la carrera de Derecho, en Barquisimeto, estado Lara, para dedicarse por completo a la atención de Roland.
Franklin va diariamente hasta El Helicoide para llevar todo lo que necesita su papá: comida, ropa limpia y medicamentos. El periodista padece de hipertensión e hiperglucemia que necesita ser tratada. Además, después de dormir sobre un colchón en mal estado tiene muchas dolencias que en la noche no lo dejan dormir.
Ronald también sufre de claustrofobia. Estar encerrado en una celda le producía la sensación de morir. Sin embargo, la familia logró que la puerta de su celda siempre permanezca abierta.
“El Gobierno sabe quién es Roland, y sabe que no va a hacer ninguna cosa que lo vaya a perjudicar. Y siempre lo he dicho, mi hermano es un hombre de libros, no un hombre de armas”, expresó Mary.
De acuerdo con la ONG Foro Penal, en Venezuela hay 269 presos políticos. La ONG documentó que desde 2014 se han registrado 15.777 detenciones políticas en el país.
Fuente: Crónica Uno