Dallas, Tx.
Balance en la Geopolítica.
Tres temas fundamentales se debaten hoy en la geopolítica internacional, los cuales no se superponen entre sí. Por el contrario, cada uno posee su propia dinámica, diferente nivel de presencia mediática y consecuencias globales que contribuyen a que el mundo esté cada día más convulsionado. Trataremos entonces de resumirlos para ofrecer contexto y actualizar al lector de esta columna.
A saber:
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La guerra entre Ucrania y Rusia
La Unión Europea se encuentra actualmente entre la espada y la pared: debe decidir entre apoyar de forma contundente a Ucrania en su guerra frente a Rusia o seguir actuando con cautela para evitar que “el oso de hielo” termine de enfurecerse, lo que podría agravar aún más el conflicto tal como lo conocemos hoy.
En este marco se discuten dos subtemas. Por un lado, la propuesta de paz impulsada por Donald Trump ha obligado a las capitales europeas a reaccionar con reserva, nerviosismo y precipitación. La presión ejercida desde Washington coincide con un momento en el que la Unión Europea se ha convertido en la principal columna financiera y militar de Ucrania. Trump, consciente del margen de influencia que posee, ha presentado un plan de paz compuesto por 28 puntos, elaborado sin la participación de la Unión Europea. El plan ha generado un amplio escepticismo, pues en Europa se percibe como muy favorable a Rusia; sin embargo, la Casa Blanca señaló este domingo que las principales preocupaciones de Ucrania fueron “abordadas a fondo” y que “hoy marcó un paso significativo hacia adelante”.
El segundo subtema, y para más inri, es que la Unión Europea continúa debatiendo la forma de otorgar un préstamo de ayuda a Ucrania por más de 140.000 millones de euros, respaldado por activos soberanos rusos entre los 185.000 millones congelados desde 2022. Esta iniciativa ha provocado una reacción airada en la cúpula rusa. El plan europeo busca blindarse ante posibles cambios en la política estadounidense, incluido un eventual repliegue financiero si la Casa Blanca condiciona futuras ayudas a concesiones territoriales por parte de Ucrania.
En este ámbito, la geopolítica no ha sido estática; por el contrario, se ha movido bajo un intenso lobby de intereses tanto militares como financieros, que no permiten definir con claridad el rumbo del conflicto. Finalmente, y en respuesta a lo anterior, el grupo E3 de Europa —Reino Unido, Francia y Alemania— presentó una contrapropuesta que difiere en gran medida del plan estadounidense.
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Suramérica y la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos
Este tema, que en las últimas semanas ha dominado las agendas de las Cancillerías del continente, permite inferir que la administración del presidente Donald Trump busca reafirmar su liderazgo en la región. De allí que la Doctrina Monroe resurja en el lenguaje del Departamento de Estado como un renovado esfuerzo para que Estados Unidos vuelva a liderar el continente y retome su antiguo eslogan: “América para los americanos”.
Conceptualmente, esto aclara el papel que desempeñará la política exterior estadounidense en los próximos tres años para el resto del hemisferio. En este punto, tres subtemas funcionan como ejes fundamentales:
- Detener el avance de potencias extranjeras, grupos irregulares y actores transnacionales en la política, economía y cultura de los países de la región cuando estos se sitúan al margen de los intereses estadounidenses. En este ámbito destacan Rusia, China, Irán y diversos países árabes. Estados Unidos adopta así el pensamiento realista de Lord Palmerston en el siglo XIX: “Inglaterra no tiene aliados eternos ni enemigos perpetuos; nuestros intereses son eternos y perpetuos, y es nuestro deber seguir esos intereses”. Lo que pretende la Administración Trump es ponerle límite a la injerencia de países ajenos a la región y, aún más, a sus intereses.
- Asimismo, esta administración —según se desprende de informes de inteligencia de los principales think tanks de la región— aspira a pasar a la historia como la que redemocratizó y dio estabilidad al continente, poniendo fin a las dictaduras que aún subsisten (Cuba, Nicaragua y Venezuela) y restableciendo el orden en el fallido Estado de Haití.
- Por último, la administración Trump tiene como leitmotiv controlar el desmedido contrabando de drogas y la acción de las mafias, evitando que afecten a los ciudadanos estadounidenses y comprometan la estabilidad interna del país. Su estrategia se articula bajo el principio “Make America Great Again” (MAGA), que promueve el retorno a los valores tradicionales y al acervo cultural estadounidense.
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Israel y la crisis Palestina
Nadie debería justificar lo que la milicia palestina Hamás hizo en los kibutz, asesinando a cientos de jóvenes israelíes que solo celebraban la vida y las oportunidades de progreso a través de la música. Sin embargo, la respuesta israelí tampoco ha tenido parangón: ha devastado prácticamente todo un país.
En las últimas semanas se han impulsado diversos planes de paz, con Catar como principal anfitrión en la búsqueda de una solución. Estados Unidos, pese a su mediación, no ha logrado aún cerrar los flecos necesarios para concretar un acuerdo que satisfaga a las partes y ponga fin al conflicto.
Finalmente, las últimas tres semanas han estado marcadas por un evidente proceso de realineación geopolítica. Todo indica que, aunque no habrá resultados definitivos antes de que termine el año, sí surgirán definiciones claves sobre los escenarios anteriormente descritos.
Por: Joel Ramón Pérez
Politólogo y Diplomático
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