Leía en estos días declaraciones del concejal Germán Lares, donde decía que la Alcaldía de Valera en la persona de la corregidora y su equipo restauraría sitios históricos de la circunscripción municipal que les ocupa. Dichas afirmaciones me parecieron muy pertinentes, dado que muy pronto nuestra urbe (muy “golpeadita” por cierto) estará arribando a su bicentenario de ¿fundada? (aunque Andrés Ocanto papeles en mano difiere de esta fecha). Tal efemérides se conmemorará en escasos par de meses exactamente. Ahora bien, hasta aquí todo muy bonito y chévere, incluso; se dijo que para la faena la municipalidad dispone de algunos fajos de euros, como quien dice, platica si hay, por consiguiente la inversión a la ciudad estimamos se hará efectiva ¿Realmente?
A tono con estos anuncios de gran importación y que esperemos redundaran en beneficio del colectivo tanto nativo como visitante, me dispuse a “patear” la ciudad, para otear in situ los lugares que deberían sino ser restaurados al menos remozados. Al respecto los espacios sugeridos desde esta columna quizá coincidan con los que la alcaldía ya tiene en cuenta, de lo contrario los acá estimados pudieran ser incluidos en los arreglos pautados. Empecemos por el Eje vial Valera-Trujillo en ambos sentidos, carretera importante que es parte del municipio peeero que tiene más huecos que calzoncillo de pobre, a esta troncal le hace peeero mucha falta una gran capa de asfalto y no ese bañito que suelen aplicarle, donde lo único que le queda a la vía, es la pelota de cobres que se ganan por el pésimo trabajo realizado, seguidamente llegamos al cementerio Jardines la paz, camposanto privado, y vaya que está privado de limpieza y ornato, la molestia de los propietarios de las parcelas de esta necrópolis es que pagan religiosamente sus cuotas de mantenimiento, peeero la empresa responsable de hacer este trabajo ni pendiente con el monte y culebra, que es lo que tienen realmente estas instalaciones. ¡Ah! Que vayan al S.U.N.D.E.E. ¡No caballo! Este organismo como que está muerto y enterrado en dicho cementerio.
Seguimos por la avenida Bolívar, igualito, pésima la vía, llegamos a La redoma del terminal de Valera, la guillotina peatonal del sector, en serio es casi un suicidio atravesar este empalme y aunque parezca paradójico por allí cerquitica hay una pasarela que según los expertos lo que le hace falta es miseria para ponerla operativa ¿Será que están esperando un arrollamiento masivo para que sea útil?… Seguiremos en la próxima entrega… y no olviden Dios existe… créanlo.