La maleza cubre la mayoría de las tumbas por falta de mantenimiento, la ausencia de caminerías han provocado «resbalones» a quienes visitan este santo lugar, sin contar que en varias oportunidades han encontrado animales rastreros que a más de uno han hecho correr.
Por años esta población ha crecido vertiginosamente por sus cuatro puntos cardinales, y en el Cementerio le han dado cristiana sepultura a lugareños de zonas un poco más retiradas.
Es por esto la imperiosa necesidad de solicitar la atención inmediata a este campo santo por parte de las autoridades municipales y organismo a quienes les compete esta tarea.