El equipo del comedor popular de Alimenta la Solidaridad en la localidad de Santa Elena, municipio San Cristóbal, cocina con leña desde el mes de febrero por la falta de gas doméstico
Con leña se han visto obligados a cocinar los voluntarios del equipo de Alimenta La Solidaridad en la localidad de Santa Elena, municipio San Cristóbal del estado Táchira, ante la ausencia de gas doméstico desde el mes de febrero del año 2020, según manifestó Mario Breto Lovera, voluntario.
En la vivienda de Mario, ubicada a dos cuadras del comedor, se preparan los alimentos, pero la limitación con el gas los obliga a buscar leña, a lo cual contribuyen los padres de los niños beneficiados con los alimentos.
“La situación que tenemos es grave porque tenemos que hacerle la comida a los niños es con leña, porque gas no se consigue, todo es una lucha constante. No tenemos gas desde febrero, a veces cocinamos con electricidad pero la luz a cada rato falla, todos los días son 8 y 10 horas sin electricidad. Tenemos que recurrir a la leña, a los tiempos de antes. Tardamos dos o tres horas cocinando lo que con gas sería una hora”.
A pesar de las dificultades, Mario dibuja una sonrisa en su rostro cuando explica que para él “es una satisfacción enorme” ayudar a los niños en su alimentación. “Se la situación que están pasando, las necesidades, para mí es un regalo de Dios poder ofrecerle esto”, acotó.
El 22 de abril de 2019 fue inaugurado el comedor Una Nueva Esperanza, el cual alimenta a 54 niños y 6 adultos mayores. En jornadas macrosolidarias, han logrado llevar comida hasta a 400 ciudadanos.
José Luis Suárez es el encargado del comedor. Indicó que en esa zona hay muchas personas que comen una vez al día. “Tenemos el caso de varios abuelos, por eso hemos incluido a abuelos porque hay muchos que esperan del comedor. Hay una niña especial que sus papás son de la tercera edad, y el sueldo no les alcanza”.