El gobierno de Nicolás Maduro se vio obligado a diferir la entrada en vigencia de la reconversión monetaria ante el corto plazo otorgado para que todos los procesos de la banca estuvieran listos. La decisión no solo corre la fecha, hasta ahora por 60 días más a partir del 4 de junio -pueden ser más- sino que descarta la desmonetización automática del cono monetario actual y lo pone a convivir con el nuevo, en el momento en que llegue al país.
El fracaso de las políticas económicas de la actual gestión se hace evidente con esta reconversión monetaria, a poco más de 10 años de haberse puesto una en marcha y que aunque desde el punto de vista logístico se llevó a cabo de la mejor manera, no fue acompañada de medidas adicionales en el plano macroeconómico que permitieran dar estabilidad al bolívar.
El portal Banca y Negocios reseña este miércoles una comparación de la realidad económica vigente en 2008 y 2018, años en los que se le eliminaron tres ceros a la moneda y que sirve para explicar las razones que llevaron al gobierno a retrasar la entrada en vigencia de la reconversión monetaria.
* Tiempo. En 2008, durante el gobierno de Hugo Chávez, se contó con nueve meses para aplicar la medida. Maduro estableció inicialmente 74 días. La banca expuso, en una reunión con el presidente que fue transmitida por VTV, que necesitaban 90 días más para hacer pruebas que garantizaran el éxito en la implementación de la medida. El mandatario insistió en que se considerara el plazo de 60 días. La decisión definitiva quedó en manos del Banco Central.
* Cantidad de billetes. Hace 10 años se pusieron en circulación los nuevos billetes correspondientes al nuevo cono monetario en convivencia con el anterior. Al cierre de diciembre de 2007, circulaban en la economía 988,3 millones de billetes que progresivamente fueron sustituidos. En 2018 el decreto original establecía la desmonetización inmediata de 15.900 millones de piezas del cono monetario vigente. También por propuesta de la banca, aunque fuentes del sector indican que ya se estudiaba, el gobierno decidió que ambas familias de billetes convivirán el tiempo que se requiera.
Para la sustitución de billetes en 2008, la Casa de la Moneda y empresas extranjeras “fabricaron más de 1.700
millones de piezas de billetes y más de 10.000 toneladas de monedas” en nueve meses, reseña un libro del BCV donde se describe ese proceso.
Al menos hasta el viernes 25 de mayo de 2018, a poco más de una semana de su entrada en vigencia (fecha inicial), los nuevos billetes y monedas aún no habían llegado al país. Se desconoce la cantidad encargada en el exterior y la que producirá la Casa de la Moneda.
* Crisis de efectivo. El ritmo al que el BCV está incrementando la liquidez monetaria dejó atrás la velocidad para generar el dinero contante y sonante necesario para el funcionamiento de la economía en medio de una acelerada alza de los precios. En diciembre de 2007, antes de la reconversión de 2008, la proporción de efectivo con respecto a la liquidez era de 9,7%. Al 18 de mayo de 2018 (último dato disponible) esa proporción es de 2,7%.
* Inflación. “Cuando comienzan a aplicarse las medidas de política económica adecuadas, y el control de la inflación aparece como un objetivo factible de alcanzar en un plazo razonable, emerge la necesidad de sustituir el cono monetario existente por otro que contenga monedas y billetes de menor denominación”, así se refiere el BCV a una de las razones de la reconversión de 2008 en un libro dedicado al tema. La inflación de todo el año 2007 fue de 22,5%. Actualmente, el BCV no informa los datos de inflación, pero los cálculos de la Asamblea Nacional (parlamento) indican que hasta abril el alza anualizada de los precios era de 13.799% y acumuló 897,2% en los cuatro primeros meses de 2018.
El gobierno de Maduro pondrá en circulación dos monedas (BsS 0,5 y BsS 1) y seis billetes (desde BsS 2 hasta BsS 500). En la reconversión de 2008, se incorporaron siete monedas (desde un céntimo hasta un bolívar) y seis billetes (desde Bs 2 hasta Bs 100).
Al momento de entrar en circulación, con el billete de más alta denominación (Bs 100) se podía comprar 50 empanadas, 10 años después, con el de BsS. 500 solo se compran tres.
Banca y Negocios