Las 7 familias que hace dos años fueron llevados en calidad de refugiados al viejo local de sanidad, ahora pasaron a ser damnificados por el franco deterioro que presenta la edificación aunado a que cada vez que llueve se inunda de forma general con las consecuencias que conlleva el hacinamiento que tienen que convivir: 11 niños y 17 adultos.
Todos están solicitando que las autoridades municipales, regionales y hasta nacionales, les atiendan porque estas se comprometieron a buscarle una solución cuando el 8 de octubre del 2018 a la 1:30 pm la parte posterior de sus viviendas ubicadas en el “El filo de la Peña” de Miticún frente al vertedero de basura se deslizó, producto de un golpe de agua de la quebrada La Segovia que se llevó el muro de contención natural de unos 18 metros de alto y 6 de ancho que servía de protección de 9 humildes viviendas.
En este lugar residían 22 familias integradas por: 26 mujeres, 30 hombres, 12 niñas y 17 niños que hacen un total de 85 miembros, pero la mayoría avizoraron lo que podría suceder y se negaron a movilizarse para la vieja casona, reubicándose con familiares y amigos, porque pueden imaginarse las consecuencias del hacinamiento que pudieran estar viviendo en este momento por carecer de la mayoría de los servicios básicos, un solo baño y además de niños que padecen quebrantos de salud, producto de la aglomeración de personas y la humedad existente en las paredes de la vieja estructura sanitaria.
Asumieron la gestión
Nos comentaron los miembros de las 7 familias afectados que han pedido a las autoridades municipales de manera especial, – recalcaron las familias – porque fueron ellos de forma conjunta con Protección Civil municipal y regional, quienes desde el 2018, asumieron la gestión de las viviendas para las familias afectadas.
Es una historia conocida, pero el caso es que desde entonces, confiadamente asumimos que era preferible venirnos para acá, porque temíamos que en el lugar pudiese sorprendernos una desgracia, porque si la primera constituía un aviso y ocurrió a la 1:30 pm, la segunda podría ser peor y en un horario nocturno lo cual nos hace personas más vulnerables, “porque de noche, todos los gatos son pardos”.
Las viviendas comprometidas
Las 7 familias afectadas y el señor Luís Betancourt que desde hace 5 años se le cayó su ranchito y se ve obligado a residir dentro del vertedero de basura con su esposa y 3 niños.
Todos esperan por las viviendas comprometidas y de lo cual ya se cumplieron 2 años de larga espera, por lo que algunas familias se están viendo obligadas a invadir terrenos, con la esperanza de poder construir sus casas.